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Un rebaño de cabras para prevenir incendios en el Penedès y el Garraf

Los forestales alertan que el exceso de biomasa acumulada en el sotobosque puede causar grandes incendios

Vilafranca – Penedès | 19/02/2014 – 20:02h | Última actualización: 20/02/2014 – 08:44h

Un rebaño de cabras para prevenir incendios en el Penedès y el Garraf

Rebaño de cabras de la ADF Penedès – Garraf ACN / Sergi Sabaté


Torrelles de Foix. (ACN).- Las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) del Penedès y el Garraf disponen de un rebaño de 200 cabras que limpian la biomasa de los bosques para ayudar a prevenir incendios fuera de control. Los animales pacen por las zonas donde se acumula más sotobosque y se lo comen. Xavier Xortó, técnico forestal del ADF, explica que las cabras ayudan a crear «zonas seguras» en el bosque. También alerta de que los bosques de toda Catalunya tienen un «exceso de combustible» que puede ocasionar que se produzcan fuegos de una gran magnitud, como el que en verano del 2012 arrasó 14.000 hectáreas del Alt Empordà. Para financiar este rebaño las ADF piden a los ciudadanos y entidades que apadrinen una de estas cabras por un precio de 90 euros.

Unas 150 cabras salen directas al bosque. Controladas por Quico –su pastor– y por cuatro perros, se comen aquellas hierbas y otros restos de vegetación molesta que se les ponen por el camino. Estas cabras no tienen como objetivo ser engordadas para vender la carne, sino que su trabajo diario es comer el sotobosque de una zona de bosque situada entre Torrelles de Foix (Alt Penedès) y El Montmell (Baix Penedès).

Un efectivo trabajo antiincendios
Se trata de una manada de cabras que tienen las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) del Penedès y el Garraf. La función de su trabajo es la «prevención activa contra los incendios forestales», tal como explica el técnico forestal del ADF Penedès – Garraf, Xavier Xortó. Asegura que esta es «una de las maneras más efectivas» de hacer prevención de fuegos y evitar una gran catástrofe natural.

Xortó detalla que con estas cabras «no se practica la ganadería tradicional» enfocada a «sacar un provecho económico» sino que su única función es la de prevención de incendios. «Las cabras no se engordan igual», comenta, pero en el bosque «comen de todo». Incluso, estas bestias «podrían llegar a arrasar un terreno, cosa que tampoco hacemos», expresa el técnico forestal.

Una capa de biomasa peligrosa
De hecho, la limpieza de los sotobosques es necesaria por la cantidad de biomasa que hay acumulada. Por eso, cuando las cabras pasan dejan «peinado» el terreno y ayudan a crear zonas seguras para que los medios de extinción puedan actuar en caso de que se produzca un fuego. «Nuestra intención es reducir la vegetación de matorrales de los bosques de pino blanco mediterráneo para disminuir el riesgo de incendio, crear zonas de baja combustibilidad seguras y reducir la vegetación de los arcenes de los caminos y puntos de anclaje estratégico», comenta Xavier Xortó.

Apadrina una cabra
La ADF Penedès – Garraf dispone de un rebaño de 200 cabras. Actualmente buena parte se encuentran limpiando este bosque a Torrelles de Foix y el resto, una treintena, hacen lo mismo a Santa Fe del Penedès, por encargo del Ayuntamiento. Para financiar estos animales, los voluntarios de la ADF piden a la ciudadanía que «apadrinen» una cabra. Todo el mundo que quiera puede hacerlo por 90 euros. A cambio, comenta Xavier Xortó, se ofrece carne de cabrito por el mismo valor.

«Este plan de financiación se deba a que las ADF somos entidades sin afán de lucro, y necesitamos apoyo externo para pagar nuestras acciones», dice uno de sus responsables. La campaña de apadrinamiento, que empezó hace seis meses, ha recibido el apoyo de particulares y entidades de las tres comarcas –Alt Penedès, Baix Penedès y Garraf–, pero todavía quedan cerca de una cuarta parte de las cabras por apadrinar.

Además, todos los padrinos reciben un documento que acredita este gesto y donde consta el compromiso de la Federación de compensar con carne de cabrito de primera calidad y ecológica por el valor depositado en el apadrinamiento.

Bosques en situación «de emergencia nacional»
Los responsables de la federación ADF Penedès – Garraf también ponen el acento en el estado de los bosques de toda Catalunya. Desde hace unos cinco años su tarea de extinción y apoyo también se ha ampliado en el ámbito de la prevención de incendios. Xavier Xortó alerta de que los bosques están en situación «de emergencia nacional» porque acumulan una gran cantidad de combustible que, en caso de fuego, pueden generar un incendio de gran magnitud, como el que el verano del 2012 arrasó 14.000 hectáreas en el Alt Empordà.

«Hasta ahora no habíamos oído decir nunca que un incendio estaba fuera de capacidad de extinción», detalla. En cambio, ahora la situación hace, a su parecer, que «por más medios que tengamos los fuegos son incontrolables y se tiene que dejar que queme». La biomasa que se acumula es, según ellos, la causa de todo. Las ADF reclaman «una política global de país» para hacer más tarea de prevención y, si hace falta, que se haga «introduciendo animales en el bosque».

Fuente noticia: http://www.lavanguardia.com

 

El Club Bball junto con el Ayuntamiento defenderán el lince ibérico

lince y cria

El concejal delegado de Patrimonio, Casco Histórico y Naturaleza, Rafael Jaén, informó de que el Ayuntamiento de Córdoba, a través del Parque Municipal Zoológico, y el Club Bball Córdoba «pretenden iniciar un marco de colaboración conjunto con el fin de proclamar la defensa y conservación de la especie del lince ibérico».

Según Jaén, «esta iniciativa parte del interés que suscita para ambas partes la lucha por la conservación del lince ibérico y pone de manifiesto el gran compromiso que estas instituciones tienen en la recuperación de esta emblemática especie».

La iniciativa parte del Club Bball Córdoba, que presenta en su escudo deportivo la figura de un lince ibérico sobre un balón de baloncesto, algo que asocia su imagen con el compromiso de defensa de dicho animal.

Fuente noticia: http://www.diariocordoba.com

El urogallo y la custodia del territorio

Urogallo cantábrico./ @SEOBirdLife

 

REDACCIÓN

 

redaccion@ambientum.com

 

La Fundación Biodiversidad celebró ayer un seminario en Potes (Cantabria), para promover la participación de la sociedad en acciones de custodia de territorio que permitan mejorar el hábitat del urogallo cantábrico y la conservación de esta especie amenazada.

La Fundación Biodiversidad promueve la participación social en la conservación del urogallo cantábrico a través de acuerdos de custodia del territorio

Junto con el Gobierno de Cantabria, SEO/BirdLife y la Fundación Oxígeno organizó ayer en la localidad de Potes, Cantabria, el seminario «El urogallo y la custodia del territorio» en el marco del proyecto LIFE+ Urogallo Cantábrico.

Con el objetivo de difundir la custodia del territorio en la cordillera Cantábrica y promover la sensibilización y la participación de la sociedad en la conservación de esta especie, asistierón al seminario representantes de ayuntamientos, juntas vecinales, propietarios de terrenos en hábitats del urogallo, asociaciones y entidades locales de carácter ambiental activas en la cordillera cantábrica.

Durante el encuentro se abordaron las distintas acciones de custodia del territorio que se pueden llevar a cabo para conservar esta especie en peligro de extinción y los beneficios que reportan a los propietarios en la mejora de la gestión de sus fincas.

Hasta la fecha, se han firmado 13 acuerdos en el marco del programa de custodia del territorio en Reservas de Biosfera del LIFE+ Urogallo cantábrico. Esta iniciativa promueve acuerdos voluntarios entre entidades de custodia y propietarios de fincas que tienen especial interés para la conservación del urogallo cantábrico y su entorno.

Las acciones de custodia que puede llevar a cabo un propietario en su finca son diversas, desde tratamientos forestales para la restauración y mejora del entorno del urogallo hasta acciones de prevención de incendios y relacionadas con la caza. También se incluyen acciones de mejora de la señalización, de cercas, vallados y pastores eléctricos. Asimismo, los propietarios pueden impulsar actuaciones de recuperación de usos tradicionales que mejoren el entorno del urogallo.

Las actividades cinegéticas y turísticas también pueden ser compatibles con la conservación del urogallo cantábrico. En el transcurso del encuentro se presentaron las experiencias llevadas a cabo en la cordillera cantábrica promovidas en el marco del LIFE+ Urogallo cantábrico.

Life+ Urogallo cantábrico

El proyecto LIFE+ 09 NAT/ES/000513 «Programa de acciones urgentes para la conservación del urogallo (Tetrao urogallus cantabricus) y su hábitat en la cordillera Cantábrica» tiene como objetivo fundamental frenar el declive de esta subespecie exclusiva del Noroeste de la Península Ibérica y fomentar su recuperación.

Las acciones del proyecto pretenden mejorar su estado de conservación y el de su hábitat, promover la educación ambiental y fomentar la sensibilización y participación de la sociedad.

El área de actuación comprende 16 ZEPA de la Red Natura 2000 en la cordillera Cantábrica y se desarrolla entre octubre de 2010 y septiembre de 2014. El proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, está cofinanciado al 50% través del programa LIFE+, instrumento financiero de la Unión Europea para el medio ambiente, y cuenta como socios con las Comunidades Autónomas de Cantabria, Principado de Asturias y Castilla y León, esta última a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León; el Consorcio Interautonómico para la Gestión Coordinada del Parque Nacional de los Picos de Europa; SEO/BirdLife y con la financiación del Organismo Autónomo Parques Nacionales y la Fundación Iberdrola.

Estudiantes universitarios organizan jornadas por la conservación de la fauna salvaje

Estudiantes universitarios organizan jornadas por la conservación de la fauna salvaje - salamanca24horas

Que se celebran del 26 de febrero al 7 de marzo en la Facultad de Biología de la Universidad de Salamanca

Un grupo de estudiantes universitarios, interesados en la protección y conservación de la naturaleza, así como en la divulgación de temas relacionados con biodiversidad, desarrollo sostenible, gestión de recursos naturales, conservación de hábitats y especies han preparado una semana de jornadas de conservación de Fauna Salvaje desde el 26 de febrero al 7 de marzo. Estas jornadas constan de unas charlas de las que se espera que todo el mundo disfrute con proyectos conocidos a nivel europeo. Todas las charlas tendrán lugar en el Aula Magna II de aulario de la Facultad de Biología.

Programa de las jornadas
Día 26 de Febrero
-12:00-Francisco Villaespesa Sánchez, del centro de «El acebuche» sobre el programa de conservación ex situ del lince ibérico: objetivos y situación actual.
-17:00-Teresa Tarazona Lafarga, bióloga del departamento de medio ambiente de la Junta de CyL. Legislación y conservación ¿Por qué es necesario legislar? ¿Qué trabajo se lleva a cabo desde la administración?
-18:00-Javier Morales Martín, de la USAL, sobre anfibios, 190 millones de años en lucha por la supervivencia.
Día 27 de Febrero
-16:00-Guillermo Hernandez, del grupo SEO-BIRDLIFE. El papel del voluntariado ambiental en la conservación de las aves.
-17:00-Miguel Blanco, colaborador del Centro de Recuperación de Fauna “Las Dunas”. El trabajo que se lleva a cabo día a día en un centro de recuperación.
-17:30- Descanso
-18:00-Valentín Pérez-Mellado, de la USAL, sobre la conservación de reptiles endémicos de Baleares.
-19:00- Javier Talegón, biólogo, de Llobu Ecoturismo y Medioambiente, de la persecución al ecoturismo: relación entre hombres y lobos en el noroeste de Zamora.
Día 28 de Febrero
-12:00-José Benito Ruiz, presidente de AEFONA (Asociación  Española de Fotógrafos de Naturaleza). Fotografía y conservación.
Día 7 de Marzo
-16:00-Luis Miguel Domínguez, naturalista y divulgador, presidente de Lobo Marley, sobre el lobo ibérico y su importancia ecológica y cultural.
-17:00-Lorena Muñoz Juste, de la Asociación GREFA, nos mostrará su trabajo en el Proyecto de reintroducción del Buitre Negro que se está llevando a cabo en Pirineos y de la importancia de la comunicación entre poblaciones.
-18:00-Descaso
-18:30-Ernesto Álvarez Xusto, presidente de GREFA (Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona y su Hábitat), sobre la recuperación del águila perdicera y el proyecto Life Bonelli.

Europa apoya la candidatura de la Reserva de la Biosfera promovida por la Diputación

Bruselas «ayudará para dar el mejor de los contenidos a un gran proyecto», un compromiso que Maíllo cree esencial para convencer a la Unesco

20.02.2014 | 00:39

El presidente de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo (segundo por la derecha) en Bruselas.

El presidente de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo (segundo por la derecha) en Bruselas. Foto Ical

SUSANA ARIZAGA La Comisión Europea apoyará la candidatura de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza en la Meseta Ibérica para su reconocimiento por la Unesco, lo que la convertiría en «la más grande» no solo de la Península, sino «de toda Europa», subrayaron ayer los responsables de la Dirección General de Medio Ambiente, una iniciativa de la que la Diputación de Zamora ha hecho bandera, con su presidente, Fernando Martínez Maíllo, al frente, quien ayer presentó la propuesta junto a su homólogo de Salamanca, Javier Iglesias, ante este organismo en Bruselas.
Los impulsores del proyecto lograron arrancar un compromiso de «ayuda para darle el mejor de los contenidos posibles» a la candidatura, «les hemos pedido que nos ayuden a armarlo, para tratar de hacer el mejor proyecto», esencial para convencer a la Unesco, agregó Maíllo. Implicar a Europa para perfeccionar la candidatura es esencial para facilitar su éxito ante la Unesco.
Dentro de esa solicitud de colaboración, «les hemos ofrecido, dado que es preciso que exista una unidad de gestión, que sea la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Zasnet» la que asuma ese papel. Precisamente representantes de Zasnet acudieron a Bruselas con los máximos responsables provinciales de Zamora y Salamanca.
Maíllo hizo especial hincapié en las actuaciones conjuntas que deberán ponerse en marcha en la zona Reserva de la Biosfera en materia de medioambiente, «requisito imprescindible para mantener la continuidad» de dicha declaración, que se concede solo por un año y debe revalidarse. De ahí el papel fundamental de las iniciativas que se emprendan bajo la gestión deZasnet, que abarcarán muy diversas materias, como la depuración de aguas, actuaciones para impulsar la economía o el turismo, entre otras.
La reunión de ayer fue «un paso adelante» en ese camino, «nos han animado a seguir» con esta iniciativa que han calificado de «muy ambiciosa». Un encuentro del que Maíllo destacó la «valoración muy positiva» hecha por los integrantes de la Dirección General, que no dudaron en tildar esta propuesta como un «gran proyecto para el conjunto de los territorios» a los que afecta. A las diputaciones e instituciones lusas toca ahora «difundirlo para lograr los máximos apoyos de instituciones, la sociedad en general y de todas las organizaciones» de ambas partes de la frontera hispanolusa, encomienda de la Dirección General de Medio Ambiente. «En Zamora ya contamos con el respaldo de muchísimos colectivos», apostilló Maíllo, convencido de que «tenemos características para logarar» ese reconocimiento de la Unesco, que llevará su tiempo, si bien no se renuncia a conseguirlo dentro de este mismo año.
A partir de esta reunión mantenida con la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, los promotores de esta calificación solicitarán los informes preceptivos de los órganos de Gobierno que en cada país tengan competencias, en Zamora y Salamanca, la Consejería de Medio Ambiente y el Ministerio de este área. «Por tanto», advierte el presidente de la Diputación zamorana, «estamos ante un proceso difícil y complejo, no exento de dificultades. Intentaremos conseguirlo cuanto antes, pero este es solo un primer paso».
Los responsables europeos han visto en esta iniciativa «una oportunidad no solo ambiental, sino también económica», que no supondrá una limitación de las posibilidades de los territorios a los que afectaría la denominación, puesto que ya son zonas con calificaciones como las de parques o espacios naturales.
El presidente de la Diputación reiteró el peso que tendrá la obtención de la distinción de Reserva de la Biosfera «como marchamo de calidad». Precisamente la amplitud territorial, con dos países implicados y dos provincias, Zamora y Salamanca, conlleva una mayor complejidad, «dificultad».
La Reserva integra cuatro parques naturales: Lago de Sanabria, Arribes del Duero, Montesinho y Douro. Se incluyen 38 espacios naturales de interés europeo, como las reservas de las Lagunas de Villafáfila, la Sierra de la Culebra y la Albufeira de Aziboo.

Fuente noticia:http://www.laopiniondezamora.es

Ancares quiere mayor protección jurídica

La Reserva de la Biosfera ha presentado alegaciones al anteproyecto de la Ley de Patrimonio Natural y reclama que se concreten las medidas de gestión para la zona.

  • Unas vacas pastan en uno de los prados cerca del pueblo de Balouta, en plenos Ancares leoneses. - ana f. barredo
    Unas vacas pastan en uno de los prados cerca del pueblo de Balouta, en plenos Ancares leoneses. – ana f. barredo

M. Félix | Ponferrada 20/02/2014

La Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses ha presentado varias alegaciones al anteproyecto de Ley de Patrimonio Natural de Castilla y León, después de que el pasado 17 de enero el Bocyl publicase la apertura del plazo de información pública para su revisión. Según la gerente del consorcio de la Reserva, Nuria Alonso, las alegaciones presentadas por ellos van dirigidas en dos líneas fundamentales: «Por una parte no nos queda claro el nivel de protección que va a tener la Sierra de Ancares si esta ley entra en vigor, porque es un espacio que está un poco en el limbo de la regulación de conservación; y por otro lado, la otra línea es la necesidad de concretar más las medidas que tomaría el Gobierno regional para la gestión de las reservas de la biosfera».

En la web ancaresleoneses.es la Reserva de la Biosfera detalla las alegaciones y pone de manifiesto la preocupación porque Ancares quedaría fuera de la protección que ofrecía la Red de Espacios Naturales, en base a un decreto (133/1990 de 12 de julio, «eliminando de este modo a la Sierra de Ancares como espacio REN tras 24 años en los que no se ha publicado el Plan de Ordenación de Recursos Naturales». Indica Nuria Alonso y también en la citada web que el quedar fuera de la Red de Espacios Naturales de la Junta «perjudicaría directamente la gestión de varios aspectos relacionados con la protección del medio ambiente».

Plan de acción 2014-2016

En otro orden de asuntos desde esta misma entidad de la Reserva de la Biosfera de Ancares se ha dado a conocer que están revisando el plan de acción para el periodo 2014-2016. Está vigente el 2011-2013. «Ahora hemos abierto un proceso de participación, lo estamos consultando con los órganos de la Reserva, con el consorcio, el comité científico y el consejo de participación y también hemos colgado en Internet una encuesta para que la gente cercana a la actividad cotidiana de la Reserva pues nos aporte su opinión», señaló Nuria Alonso. El plan de acción quedará elaborado en un plazo de un mes.

Fuente noticia:http://www.diariodeleon.es

¡Hay que dejar de cazar…!

 

No nos duelen prendas en gritarlo y en ponerlo en nuestra portada. La situación de la caza, y de los cazadores, está sobrepasando muchos límites y agotando muchas paciencias. Desde eurodiputados que se permiten pedir su prohibición, a la situación de la caza chica, que se muere de desidia… pasando por toda una gama de abandonos –eternos abandonos–, y de ataques que, en ocasiones, rozan lo delictivo. Ante el panorama que se nos viene encima –nos van a inspeccionar hasta los beneficios del arroz con liebre que nos comemos– y la desunión que presenta nuestro sector, nosotros nos atrevemos a proponerlo: hay que dejar de cazar y, por supuesto, de pagar… y, ahora, ¡que cacen ellos!

 

Puede sonar fuerte el titular elegido para un artículo en una revista de ámbito cinegético, quizás hasta sensacionalista, pero nada más lejos de la realidad; más bien es un anhelo, un deseo que va tomando más y más fuerza entre algunos de nosotros y que, ojalá, algún día se pudiese cumplir, para que una buena parte de nuestra urbanizada y confundida sociedad se pudiese dar cuenta de la importancia que tiene el sector, tanto de forma directa como indirecta en sus vidas, en los ecosistemas o en la economía.

¿Sorprendido? Esperamos que no. Simplemente, intentamos hacerte ver la situación en la que nos encontramos y, sobre todo, hacia dónde queremos que se dirija la caza en los próximos años e, incluso, meses.

 

Culpables de mil y una…

Ya desde hace tiempo, quizás lustros, parece que los cazadores y la caza somos los responsables de todos los males del planeta, de la extinción de especies, de los envenamientos, del contrabando de especies protegidas y de mil y una que casi siempre nos acaban cargando. Por desgracia, en ocasiones, pocas, aunque siempre muchas más de las que nos gustaría, algún desalmado perteneciente a nuestro colectivo se ve inmerso en acciones lamentables que enturbian la imagen de la caza y la del cazador. Tenemos que comenzar luchando contra éstos, denunciando e impidiendo que las cosas continúen así, pero no debemos olvidar que en todos los colectivos hay ovejas negras y no por ello se radicalizan las posturas y se generaliza como se llega a hacer, muchas veces de forma muy subjetiva e interesada.

¿Nadie conoce casos de futbolistas que han participado en amaños de partidos? ¿De políticos inmersos en casos de corrupción? ¿De grupos ecologistas que emplean fondos donde no deben? Desgraciadamente, sí, de ésos y de muchos más, pero no por ello tenemos que etiquetar a un colectivo por completo como habitualmente se pretende hacer con los cazadores.

 

La caza chica se muere

Las especies cinegéticas, principalmente de menor, están atravesando por un momento crítico, es verdad, como también lo es que seguramente no sea la caza, ni mucho menos, la causa de esta situación, sino más bien la destrucción imparable de sus hábitats, el empleo de herbicidas y plaguicidas con efectos devastadores en los ecosistemas, la intensificación de la agricultura o las actividades humanas en el medio rural. No olvidemos que hoy se puede llegar con un vehículo a casi cualquier sitio y que montes y campiñas están plagados de quads, motos, bicis, gente corriendo, andando… Está bien, es verdad que la caza puede contribuir a esta situación, sobre todo cuando está mal gestionada, reflexionemos y seamos responsables; pero exijamos que el resto de colectivos se sumen al esfuerzo, por el bien de las perdices, de los conejos, pero también del propio lince ibérico o el águila imperial y de otros muchos, quizá menos destacados para nuestra sociedad, pero imprescindibles en nuestros ecosistemas: gangas, ortegas, sisones, alondras, cogujadas y un sinfín de especies que están atravesando momentos críticos y no se debe a la caza, precisamente.

 

¿Qué pasaría si dejáramos de cazar tan sólo un año?

Desde un punto de vista egoísta y sólo pensando en la maltrecha economía española, esta acción será más determinante que unas cuantas huelgas generales juntas de las que tanto temen nuestros políticos. Serían huelgas silenciosas que desangrarían despacio a una presa ya herida. ¿Cuántos puestos de trabajo directos e indirectos general nuestra actividad? Ropa, armas, munición, explotaciones cinegéticas, alojamientos rurales, vehículos, guardas o gestores, por citar algunos, notarían de forma determinante esa ausencia de cazadores en los montes durante ese año.

Si vamos un poco más allá, por analizar un poco más profundamente tan sólo dos ejemplos más de repercusión directa en nuestra sociedad, podríamos citar los daños a los cultivos agrícolas o los accidentes de tráfico. Veamos algunos datos y reflexiones.

 

Daños a los cultivos agrícolas

«Imposibles de cuantificar», ésa es la respuesta que nos ha dado un equipo de tasadores de una empresa de seguros española cuando le hemos preguntado si existe alguna valoración fiable de los daños ocasionados a los cultivos por las especies cinegéticas a lo largo y ancho del territorio nacional.

Sí, como lo leen, no hay datos y basta con poner el cuarteto mágico de palabras en Google, ‘daños+cultivo+jabalí+conejo’ para darse cuenta de que el reguero de agricultores damnificados se extiende desde Galicia a Andalucía, pasando por Asturias, Navarra, Aragón, Cataluña y ambas Castillas. Se cuentan por miles los agricultores que año tras año claman por las pérdidas ocasionadas en sus cultivos y demandan la concesión de más permisos de caza para que la administración trate de aliviarlas en la medida de lo posible.

 

La proliferación del jabalí en las últimas décadas ha provocado que se le pueda observar con cierta facilidad e inusitada frecuencia en zonas donde hasta entonces era muy raro verlo. Poco a poco, el cochino ha ido abandonado las espesuras de nuestros montes para colonizar huertas y riberas agrícolas mucho más agradecidas en cuanto a disponibilidad de alimento se refiere: maíz, patatas, remolacha, cereales, viñedos, etcétera… ya forman parte habitual de su dieta junto con prados, bellotas y castañas que su poderoso olfato localiza entre la montaraz hojarasca. La mayor repercusión de esta facilidad para encontrar alimento la encontramos en la biología reproductiva de las cochinas que, con un mejor estado de carnes, aceleran su salida a celo y traen camadas más largas que contribuyen al crecimiento exponencial de la población.

 

En las áreas donde el jabalí ha estado siempre presente el perjuicio es soportado por los propietarios con cierta resignación; pero en las zonas de nueva aparición de la especie o de transformación de los usos agrícolas tradicionales, el malestar va en aumento y no tiene visos de mejorar a corto-medio plazo. En muchos casos, los jabalíes han cambiado sus costumbres alimentarias y dependen, cada vez más, de la agricultura, habiendo dejado de desplazarse para aprovechar los diferentes recursos naturales que su entorno les ofrece a lo largo de las diferentes estaciones del año.

 

Son muchos los cultivos que se ven afectados por su presencia, ya sea por su alimentación, paso o pernoctación, pero se pueden destacar especialmente los daños en fincas de maíz, aunque las de cereal tampoco están exentas. Los jabalíes comienzan en abril con la siembra del maíz buscando el grano, prosiguen en verano en busca de la leche de la mazorca y continúan en otoño e invierno cuando están a punto de cosecharse. Huellas, superficies de siembra totalmente hozadas y devastadas en la búsqueda de un alimento tan cómodo de localizar como es el maíz recién sembrado, revolcaderos, cañas rotas o mazorcas en el suelo no dejan lugar a dudas sobre la autoría del estropicio. Además, con el agravante de que en el maíz, como en otros cultivos, los jabalíes estropean mucho más que lo que comen. Sembrar maíz es caro y la maltrecha economía de los agricultores no puede asegurarlo todo. Si resiembran con los jabalíes rondando por los alrededores saben que pueden haber tirado el dinero de nuevo, pues ni el empleo de pastores eléctricos les frena.

 

En esta tesitura, el único medio de control que dispone la naturaleza para atajar esta dinámica es el lobo, único predador que puede hacerle frente, pero a todas luces se revela como insuficiente para controlar la explosión demográfica que ha experimentado el suido en estas zonas.

 

Y el conejo… a su antojo

En el caso de las especies de caza menor, el foco de los daños se centra en el conejo, fundamentalmente, en la mitad sur peninsular y sobre cultivos de cereal y viñedo. Puede resultar paradójico que después de que haya zonas en las que se ‘llora’ su ausencia, existan otras en las que los conejos causen daños importantísimos y sean considerados como una de las peores plagas para los cultivos. Pero sí, la realidad actual es que algunas poblaciones de conejo han superado las diferentes enfermedades que lo afectaban y cada vez son más frecuentes las noticias que hablan de plagas que ocasionan daños.

 

Por su comportamiento gregario y características fisiológicas, la mayor parte de los daños se produce en el momento del arranque de las siembras de cereal y siempre en los alrededores de las madrigueras.

También merecen especial atención los daños producidos en viñedos –ya que los conejos presentan especial predilección por los brotes de las cepas– y árboles frutales de pequeño porte, por lo que un número no excesivo de animales puede causar daños muy graves.

 

Sin ir más lejos, resulta esclarecedor de lo comentado anteriormente que el año pasado la Junta de Andalucía declarase la emergencia cinegética temporal en numerosos términos municipales de hasta seis provincias andaluzas, viéndose obligada a ampliar el periodo de caza hábil del conejo y con casi todos los medios posibles (armas de fuego, cetrería, capturas en vivo con hurón y redes ó mediante capturadero), dada la condición de plaga que adquirieron sus poblaciones y los daños que ocasionaron.

Algunas legislaciones europeas contemplan la posibilidad de que el agricultor no tenga derecho a percibir indemnizaciones por daños si previamente no ha adoptado una serie de medidas de protección de sus cultivos. Frente a ello, en nuestra maraña de legislaciones cinegéticas autonómicas, la responsabilidad por daños de naturaleza agraria ocasionados por estas especies recae casi siempre en los titulares de terrenos cinegéticos. Y en el caso de los ocasionados por las especies cinegéticas procedentes de los refugios de fauna silvestre, de los vedados y de las zonas no cinegéticas que no tengan la condición de voluntarias, la administración autonómica correspondiente se hará cargo de los daños producidos.

Aunque aparentemente representa un cambio radical frente a la legislación española, el modelo europeo está dotado de una aplastante lógica. El hecho de que los animales estén ahí –siguen siendo res nullius– y busquen el alimento en los cultivos, pensado fríamente, no es culpa de nadie. Aquí, frente a este tipo de situaciones está previsto que sean los cotos de caza quienes soliciten a la administración regional permisos inmediatos para reducir los daños, pero ¿y si no lo hicieran?, ¿qué ocurriría si no se realizasen esperas nocturnas, batidas o descastes?

 

No cabe duda, cuando las poblaciones de las especies cinegéticas se incrementan de forma desmesurada y se convierten en plagas, la caza se convierte en una herramienta clave para la consecución de un nivel de población razonable y acorde con las posibilidades del medio.

 

Accidentes de tráfico

Las especies cinegéticas no saben de barreras, límites administrativos, fronteras, infraestructuras viarias, etcétera… No hay duda de que el importante desarrollo de infraestructuras viarias que ha experimentado nuestro país desde la entrada en la UE ha articulado el territorio permitiéndonos estar más cerca, a costa de poner barreras intangibles a las especies silvestres del entorno, incrementándose la posibilidad de provocar un accidente por su irrupción en la calzada a nuestro paso.

 

En el caso concreto de las especies de caza mayor, su corpulencia, peso y alzada pueden ocasionar graves daños materiales o, a lo peor, desgracias personales. Aunque se han hecho varias pruebas con diversos tipos de reflectantes y dispositivos de disuasión acústica, olfativa y gustativa dispuestos en los arcenes de carreteras en las zonas de paso de animales, no se han logrado hasta el momento resultados satisfactorios; por ello, no se ha implementado y generalizado por parte de la correspondiente administración de la que dependa el vial.

 

Si bien los repelentes gustativos son eficaces, aunque durante un corto periodo de tiempo, los repelentes de olor atraen especialmente a los animales, llegando incluso a restregarse sobre el repelente con fines antiparasitarios o de camuflaje de su propio olor corporal. Algo parecido sucede con los de tipo acústico que resultan eficaces los primeros días tras su colocación, pero dejan de serlo al producirse un efecto de adaptación al ruido por parte de los animales, que llegan a ignorar el efecto sonoro provocado por los cañones o aparatos de radio alimentados por baterías.

 

El jabalí y el corzo son las especies que más frecuentemente se ven involucradas en siniestros de tráfico. Como de todos es sabido, sus poblaciones actuales siguen una tendencia al alza y las perspectivas es que continúen así a corto y medio plazo. Esta realidad, unida a la reciente modificación de la Disposición Adicional Novena de la Ley de Tráfico, que aún se encuentra en trámite parlamentario, pero que cuando se publique supondrá que los cazadores sólo serán responsables de los accidentes de tráfico con especies cinegéticas únicamente cuando el siniestro «sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor», supondrá que sea más necesario que nunca la puesta en marcha de acciones encaminadas al control y seguimiento poblacional de las densidades de aquellas especies cinegéticas conflictivas a nivel de nuestra red viaria que permitan estudiar la evolución de las poblaciones y su densidad poblacional para en la medida de lo posible tratar de mitigar su impacto en la red viaria nacional. En definitiva, una vez más, la caza al rescate de la administración.

Y ahora, ¡qué cacen ellos!

 

En cualquier caso, si todavía hay muchas personas que no entienden por qué y para qué cazamos y encima parece que la tendencia crece cada día, tal vez es que nuestro mensaje no esté llegando bien a todo el mundo o el de otros está llegando mejor. Debemos tener claro nuestro objetivo y entender y defender el mensaje a transmitir, que no debe ser otro que a través de una gestión cinegética correcta podemos caminar hacia un campo vivo, rico en caza y otra fauna silvestre, aunque, como se ve, muchos no lo creen así e incluso quieren caminar en el sentido contrario.

 

Ellos tienen sus razones y, mientras no sepamos explicar y difundir las nuestras, estaremos condenados al fracaso, seguramente porque pertenecemos a un colectivo que necesita ¡unión!, y porque sin ella poco podemos hacer. CyS.

Fuente noticia: http://www.cazawonke.com

 

 

Los ataques de lobos sitúan al borde de la ruina a cabañas del sur segoviano

Los afectados lamentan la «ineficacia» de la Consejería y el «engaño» del sistema de seguros
19.02.14 – 11:53 –

CÉSAR BLANCO

Las cifras

300 ataques de lobos documentados tiene contabilizados Jaime Patiño, ganadero de El Espinar.
90% es el porcentaje de partos en torno al que se maneja una gestión normal de una cabaña de vacas reproductoras, sin el condicionante de los ataques de lobos.
Ganaderos reclaman a la Junta que garantice una indemnización del 80% de los partos

Jaime Patiño rebosa indignación e impotencia. Confiesa estar harto de los silencios administrativos y de los planes cómplices con la desdicha que vive como hombre de campo. Gestiona cuatro códigos ganaderos su la finca de Prados, en El Espinar. Su cabaña no es la única afectada de la zona. Cerca de allí –señala con el dedo el horizonte serrano donde está Campo Azálvaro– los ataques del lobo también se han convertido en algo habitual, pues se producen un día sí y otro también. Son varios los damnificados. Patiño hace un llamamiento a unirse para presionar a la Junta de Castilla y León Ya recogió en su día 300 firmas de profesionales del campo como él y de «gente indignada con la pasividad y la ineficacia» de la Administración regional. «Es insostenible», repite una y otra vez. El ganadero ya ha preparado otra tanda de alegaciones con destino a la Consejería de Medio Ambiente y Fomento, aunque teme que tampoco serán atendidas.

En ellas exige, una vez más, la adopción de medidas para acabar con los ataques de los lobos. Las manadas han diezmado las cabañas, las han estresado y han puesto en riesgo la continuidad de las explotaciones dañadas. «Lo que unos presentan como un éxito de gestión (en referencia al plan de lobo de la Junta y al director general del Medio Natural, José Ángel Arranz) para mí es la ruina», censura el ganadero.

Rendimientos

En esas alegaciones y en su argumentario viene a dejar claro el «enorme» perjuicio económico que arrastra. Patiño explica que una ganadería bien gestionada y en situaciones normales, en su caso de vacuno, logra un índice de producción que oscila entre el 90% y el 95% de partos. Si la cabaña es mediana, ese nivel desciende levemente al 80% o 90%. «En una mediocre se alcanza el 75% de partos y por debajo de ese porcentaje la explotación puede considerarse ruinosa».

Jaime Patiño hace sus cuentas y la suya está en ese supuesto más negativo. Gestiona alrededor de 250 reses reproductoras, lo que tendría que trasladarse a unos 200 nacimientos como mínimo al año. «Desgraciadamente no consigo vender más de unos ochenta», se lamenta quejoso. En los últimos meses los lobos que han bajado y se han adentrado en sus tierras le han matado directamente 65 terneros, 45 el año pasado y una veintena de reses en lo que va del curso presente, que transcurre de primavera a primavera. Pero a esas pérdidas hay que añadir otras 125 desapariciones. «El resto son vacas vacías que sufren un trauma». Ese problema se traduce en la tardanza en quedarse preñadas o en unos «partos malos». La última reclamación que ha formulado este ganadero asciende a 300.000 euros.

En este sentido, critica que «ni el juez ni el seguro quieren saber nada de estas pérdidas no demostrables». «¡Es un escándalo!», exclama. En su escrito a la Consejería de Medio Ambiente y Fomento pide un cambio en el sistema de indemnizaciones, porque el que rige ahora es «un engaño». A través de ese modelo –según sus explicaciones– «estamos obligados a contratar un seguro que mal paga los daños que podemos demostrar».

De nuevo vuelve a hacer cuentas. Un ternero en su etapa de destete puede reportarle en torno a unos 500 euros. Ya cebado, el precio puede subir por encima de los 1.200. Pues bien, para empezar, «si careces de seguro, no cobras», indica el ganadero de El Espinar. «La Junta se limita a pagar la franquicia de ese seguro», apostilla. Si se tiene contratada la póliza, la cobertura es de 385 euros. Así, cuando se acepta el pago y la diferencia con la cuantía a la que se elevan las pérdidas es inferior a ese importe (cuestión que ocurre en los terneros de seis meses al destete), no pueden recurrir a instancias superiores si pierden el primer juicio, toda vez que «la Junta no contesta a las reclamaciones y obliga a acudir a la vía judicial» por culpa de ese silencio administrativo.

El mínimo para sobrevivir

Con todo esto, Jaime Patiño asegura que los ataques de lobos acarrean unos daños reales totales que no son contemplados por la Administración. No es solo el ganado muerto, sino también la afección a las explotaciones cinegéticas e incluso a los animales domésticos. «Las indemnizaciones que se perciban como consecuencia de los ataques de lobos no se deben limitar a un mero pago del valor del animal muerto», incide. En sus alegaciones explica que cualquier cabaña, para estar bien gestionada, necesita «una buena alimentación y un número suficiente de toros por vaca, que en la ganadería extensiva es de en torno a unas cuarenta vacas por toro».

A vueltas con el sistema de indemnizaciones, el ganadero reivindica «un procedimiento de pago que garantice el 80% de los partos». En ese porcentaje es donde se sitúa «el mínimo para poder sobrevivir».

Los ataques de lobos proliferan al sur de la provincia. El ganadero sabe de otro episodio sufrido recientemente por una explotación situada en término municipal de Navas de San Antonio. Allí, en Campo Azálvaro, el lobo ha acabado con la vida de diecisiete potros desde el 21 de enero. Los propietarios están indignados porque se sienten desprotegidos. El pasado lunes presentaron en la Delegación de la Junta el último parte, el correspondiente al ataque del sábado, cuando los lobos mataron tres caballos en una sola noche. «Desde el 21 de enero ha sido una constante. Hemos perdido diecisiete animales, valorados en 12.000 euros, pero sin el seguro de lobos no tenemos derecho a la indemnización. Los lobos están protegidos, pueden entrar en nuestra casa y nosotros no podemos matarlos porque nos buscamos la ruina. Pero no les dan de comer y tienen hambre, claro», sostienen los ganaderos, que desean mantener el anonimato.

Todos los ataques se han producido por la noche. «Debe de ser una manada bastante numerosa. La madrugada del 29 de enero mataron cuatro caballos, aunque es verdad que después no se les comen enteros, pero las mordeduras que les propinan son lo suficientemente graves como para causarles la muerte». Los dueños están profundamente preocupados, porque en la granja tienen casi noventa caballos, además de vacas, chotos y ovejas, y temen que los ataques se sigan produciendo hasta que acabe el invierno.

Fuente noticia: http://www.elnortedecastilla.es

Unos 40 ganaderos de zonas de osos emprenden acciones judiciales por impagos contra la DGA

 

En torno a 40 ganaderos altoaragoneses acordaban este martes en Barbastro optar por la vía judicial para reclamar las ayudas a las explotaciones en zonas de osos que se convocaron en 2010 y que a día de hoy, todos ellos no han recibido. Según lo acordado con el asesoramiento jurídico de ASAJA Huesca, a principios del mes de marzo se personarán en el Juzgado de 1ª Instancia de Barbastro para extender los poderes e iniciar el procedimiento legal.

Desde ASAJA Huesca calculan que hay 188 damnificados y la afección económica asciende a los 190.000 euros. Explican que en 2010, cuando se habilitó la ayuda, el Gobierno autonómico comenzó a pagar a algunos ganaderos y los pagos continuaron en 2012 por “compromiso con las organizaciones agrarias” pero, sin embargo, no finalizaron en 2013 como estaba previsto.

comena y oso

Los ganaderos se quejan porque “cumpliendo las mismas condiciones, algunas explotaciones han cobrado y otras no” y explican que recientemente recibieron una carta firmada por el Consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, en la que se les denegaba el pago pendiente. Sin embargo, confían en que “el Gobierno de Aragón termine pagando” aunque para ello tengan que recurrir a la vía judicial.

Fuente noticia: http://www.radiohuesca.com

Una jueza investiga cuánta leche dieron cientos de vacas que fueron dopadas

La medida tiene por objeto constatar si han existido variaciones en la entrega respecto a campañas anteriores

X. C.
Lugo / La Voz  19 de febrero de 2014  05:00
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La jueza lucense que investiga un caso de presunto dopaje masivo de vacas para que produjesen más leche encargó un informe al Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) para que presente los datos de entregas de leche efectuadas en los últimos años por parte de las numerosas explotaciones investigadas. La medida tiene por objeto constatar si han existido variaciones en la entrega respecto a campañas anteriores como consecuencia del descubrimiento de la presunta utilización de la hormona somatotropina bovina, sustancia prohibida en el ámbito de la Unión Europea.

vaca lechera 2

La magistrada Sandra Piñeiro Vilas plantea esta petición en un auto en el que hace un resumen de los hechos y que dio a conocer a las partes coincidiendo con el levantamiento del secreto de sumario. En su momento, el Seprona tomó declaración como imputadas a unas noventa personas, sin embargo en el auto judicial no figura cuántos son los imputados. En una providencia posterior aparecen citadas 28 personas. Destaca la instructora que el objeto inicial de la investigación se refería al esclarecimiento del empleo de la vacuna de la brucella en una explotación ganadera de A Terra Chá. Su utilización podría relacionarse con un intento de fraude de subvenciones. Las vacas resultaban contagiadas, había que sacrificarlas y después el propietario supuestamente se beneficiaría de una subvención.

Pero la investigación inicial acabó poniendo de relieve que en diversas explotaciones estaría siendo usada la hormona somatotropina bovina con la finalidad de forzar a las vacas a producir más leche en unos momentos en los que el sector no atravesaba por buenos momentos, como así recordaron en su día representantes de organizaciones agrarias. La citada sustancia está prohibida en la Unión Europea, no así en otros países del mundo.

En principio, el uso se circunscribía a explotaciones lucenses, sin embargo se descubrió que el dueño de una comercial de Cataluña distribuía las hormonas y que el empleo no se limitaba únicamente a Lugo sino que afectaba a prácticamente todo el territorio nacional. Dice la jueza que la administración de dichas sustancias ocasionaba sufrimiento a los animales. Quien suministraba al catalán las hormonas era un hombre que las traía de México. Las camuflaba para entrar a través del aeropuerto del El Prat, donde contaba con la colaboración de un funcionario de aduanas. Expresa la jueza que no solo distribuirían la sustancia el dueño de la comercial catalana y su hijo, sino que también realizó esa tarea el hombre que las traía de territorio mexicano.

El Servicio de Protección dela Naturaleza de Lugo (Seprona), que llevó a cabo la investigación, descubrió el uso de esta hormona en explotaciones de numerosos municipios de Lugo y también de A Coruña, así como en las provincias de Ávila, Córdoba, Huesca, Navarra y Santander. Algunas explotaciones suministraban leche a empresas que la vendían como de alta calidad.

Fuente :http://www.lavozdegalicia.es