Categoría: Noticias Eco

Fuente: laopiniondezamora.es

Los «ganaderos y ganaderías de ovino, caprino y vacuno son parte imprescindible para la supervivencia de nuestros pueblos». Así lo manifestaban ayer por unanimidad ediles de todos los colores, niños, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, agricultores y cazadores, dispuestos a formar un frente común para apoyar a los ganaderos de la Sierra de la Culebra y su entorno en la defensa de los intereses y la de los pueblos en lo que consideran un «ataque frontal a la supervivencia y armonía del medio rural». La polémica de Fitur ha logrado unir, como nunca antes, a los campesinos dispuestos a defender sus intereses y los de los pueblos.
Autoridades y vecinos destacan que los ganados son la única alternativa viable y real para evitar que los campos y pueblos se conviertan en auténticas selvas. Los residentes acusan a políticos y ecologistas de querer «convertir nuestros pueblos en reservas de fauna para señoritos» a la vez que defienden la coexistencia de la ganadería doméstica y la fauna «Pero no a nuestra costa». Ponen como ejemplo que «a más lobos más ataques, los jabalíes causan todos los días accidentes de tráfico, los ciervos y corzos arrasan nuestras huertas».
Responsables de cotos de caza mayor y adjudicatarios reconocían ayer a este periódico que próxima a cumplirse la fecha tope no se ha podido cazar ninguno de los 14 lobos adjudicados en la zona. Entre los habitantes de los pueblos crecen las desconfianzas y se pide que el Seprona (Guardia Civil) y Medio Ambiente investiguen si el lanzamiento de cohetes y petardos que se ha detectado en algunas fechas concretas, -se oyen en los pueblos, pero se tiran en el campo-, son un boicot organizado por foráneos para ahuyentar los lobos adjudicados para abatir, pues «casi siempre coinciden la llegada de forasteros».

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La necesidad de controlar las poblaciones para reducir daños cierra la posibilidad de incluir la especie en el catálogo de fauna amenazada, como piden los conservacionistas

30.01.2014 | 01:57

Concentración de ganaderos el pasado 28 de noviembre en protesta por los daños del lobo. Miki Lopez

Oviedo, M. J. IGLESIAS La revisión del Plan de Gestión del Lobo, que será aprobado en febrero por el gobierno del Principado, según las previsiones de la consejería de Agroganadería, mantendrá el actual estatus de la especie en Asturias, donde no es ni protegida, ni cinegética, a fin de posibilitar el control de poblaciones que se saldó en 2013 con 38 ejemplares abatidos con autorización administrativa.

El Principado descarta incluir a los cánidos en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. Lo justifica en la situación de los lobos en el territorio asturiano y en la necesidad de aplicar medidas de control. En 2013 se estableció un cupo máximo de 66 ejemplares, de los que se eliminaron 38, el récord en once años. El ejecutivo regional descarta, por tanto, aplicar al lobo la ley de 2007 sobre el patrimonio natural, que prohíbe inquietar, matar y molestar a la fauna previamente catalogada.

Desde la aprobación, a finales de diciembre de 2002, del Plan de Gestión del Lobo en Asturias en los controles poblacionales efectuados se abaten una media de 16 lobos anuales, aunque existe una gran variabilidad interanual que van del pico máximo de 38 lobos, el año pasado, frente a los 6 lobos abatidos en 2011, cuando gobernó Foro Asturias, que es la más baja del periodo. A esos datos de mortalidad provocada por el hombre se suman unos 10 lobos anuales fallecidos por otras causas.

Los controles, que los ganaderos ven con buenos ojos, agobiados por las bajas que causan en la cabaña los ataques de lobos al ganado -cifrados en un millón de euros anual- son rechazados por las organizaciones conservacionistas que lamentan que se pierde la oportunidad de definir con más precisión el papel que juega el lobo en el ecosistema regional.

La abogada Laura López Varona, representante de las asociaciones ecologistas en el Patronato del Parque Nacional de los Picos de Europa y vicepresidenta de la Asociación para la Defensa Jurídica del Medio Ambiente «Ulex», considera que el lobo debería figurar en el listado de especies silvestres con régimen de protección especial. «Con la situación actual es difícil aplicar el código penal y establecer un castigo cuando se mata un lobo sin autorización previa», señala la letrada. Actualmente la caza de un ejemplar acarrea una multa por infracción. «Y la mayor parte de los casos ni se llega a ella, por eso pensamos que debería prohibirse expresamente matar lobos», indica. López Varona alude a la directiva europea extrapolada a la normativa española, que considera al lobo ibérico de interés comunitario y cuya conservación es uno de los argumentos que sustentan parte de las ayudas medioambientales a la ganadería.

El Plan del Lobo de 2002 obligaba a que, a los cinco años se promoviese una revisión general del documento para definir los logros alcanzados y establecer nuevos objetivos. El nuevo documento no contiene ninguna definición de logros y los objetivos son idénticos a los ya establecidos entonces. «Si no se ha alcanzado ninguno, entonces habría que analizar las causas de los fracasos», indica López Varona.

Los colectivos ecologistas asturianos tampoco pasan por alto que casi ninguna explotación agraria se acoge a la solicitud de subvenciones para incorporar a sus explotaciones cercados como medios de prevención de daños producidos por especies silvestres. «Tampoco acuden a la convocatoria de subvenciones a las Entidades Locales del Principado de Asturias aprobada para actuaciones de protección contra ataques de animales silvestres», resalta López Varona. Lo que demuestra, a su modo de ver «que no existe demasiado interés en evitar los ataques de lobo sobre las ganaderías», insisten.

Los colectivos conservacionistas también califican de «fracaso» la política de indemnizaciones por daños. Aseguran que cuando el ganado está abandonado a su suerte en el monte, enfermo, en condiciones climáticas lamentables para su salud, «concurre la culpa del damnificado, que se convierte en corresponsable de los daños por causa de la falta de ejercicio profesional de su labor en calidad de titular de la explotación ganadera y propietario de los animales», según lo previsto en la Ley de Modernización de las Explotaciones Agrarias, que establece el número de horas de jornada diaria que deben dedicar a la actividad los ganaderos profesionales y a título principal de las ganaderías de la región.

«El pago de compensaciones está propiciando que los ganaderos sean indemnizados independientemente de la diligencia que desplieguen como profesionales en el cuidado de sus reses», señala López Varona. El documento establece como novedad la realización de estudios sobre el papel del lobo en los ecosistemas asturianos y en su relación o incidencia sobre otras especies silvestres.

En este punto, el Principado plantea cooperar con instituciones de investigación que puedan aportar conocimientos que mejoren la gestión de la especie, así como promover la implicación de sectores que, como el cinegético, tienen una amplia implantación territorial, en la realización de actividades que, como el seguimiento de los animales, repercuten en el mejor conocimiento del lobo.

En el Parque Nacional de los Picos de Europa, cuya gestión se desarrolla de manera coordinada con las comunidades autónomas limítrofes de Cantabria y Castilla y León, las medidas anuales de actuaciones incorporarán el plan anual de control de fauna silvestre que aprueben cada año los órganos de gestión del espacio, en lo que afecta a la especie.

Precisamente este año, los presupuestos no se han aprobado y por tanto, no existe partida oficialmente habilitada para el pago de los daños, una cuestión que preocupa de manera especial a los ganaderos.

La población ibérica de lobos se estima en más de 300 manadas o grupos, de los cuales del orden de treinta habitan en la región. El área de distribución de la población noroccidental ibérica se sitúa en torno a los 140.000 kilómetros cuadrados, mientras que el área de distribución habitual en Asturias está próxima a los 7.500 kilómetros cuadrados, en los que se reparten unos 300 ejemplares.

Tomando como base la cantidad de daños registrados en la cabaña ganadera del Principado, Joaquín López, secretario general de la Unión de Campesinos Asturianos (UCA), afirma que «Asturias tiene tantos lobos como Francia e Italia juntas. Últimamente se están viendo ataques hasta a las vacas que es algo que no es habitual», señala este representante agrario.

Desde 2003 se realizan necropsias al conjunto de lobos muertos en Asturias, lo que permitido reunir una gran información sobre el estado sanitario de la población. Por eso se sabe que aunque los lobos están en contacto frecuente con distintos agentes patógenos, los casos con afección clínica detectados son escasos. El porcentaje más elevado aparece en la sarna con un 16 por ciento.

El Plan de Gestión del Lobo en Asturias tiene como finalidad la conservación de la especie en el ámbito regional, manteniendo un nivel poblacional adecuado en el marco de la preservación de la población noroccidental ibérica de lobos en un estado de conservación favorable, compatible con el desarrollo de las explotaciones agrarias, de modo que la especie pueda llegar a ser un elemento al servicio del desarrollo rural y aceptada por la sociedad en su conjunto.

Fuente noticia: http://www.lne.es

Sabemos que el lobo mata ovejas, aunque no tantas como se le atribuyen. Pero cada episodio es magnificado por la prensa local, la más expuesta a las presiones de ganaderos y cazadores, adversarios tradicionales del lobo y siempre interesados en presentarlo ante la sociedad como un depredador sanguinario. Es muy difícil desarraigar las leyendas negras, pero tanto los hechos como el futuro de la especie exigen un tratamiento periodístico mucho más objetivo. O, para ser realistas, menos sectario. Ya sabemos que las noticias positivas no tienen el mismo peso que las negativas. Pero, aún así, ¿por qué no se pone el mismo empeño en difundir las ventajas de compartir un país con lobos vivos y libres?

Si de economía rural se trata, ahí está el auge del turismo lobero. De la misma manera que la observación de aves o cetáceos es ya una fuente de ingresos digna de tener en cuenta en algunas zonas, ¿por qué no rentabilizar también al lobo? De hecho, ya se hace. Para sorpresa de propios y extraños, en las comarcas loberas del noroeste peninsular empieza a verse al lobo como un recurso turístico. Medios tan poco sospechosos como el Financial Times se han hecho eco de cómo ha cambiado la percepción social del lobo en los pueblos zamoranos de la sierra de La Culebra, donde casi la mitad de las visitas que se registran hoy en día son para tratar de ver al animal. Se estima que la mera esperanza de observar a un lobo en libertad está generando ya unos ingresos anuales cercanos al medio millón de euros en esa comarca. Muy por encima, por ejemplo, de los que aporta la caza legal de dicha especie en el mismo territorio. El gancho informativo de tan peculiar fenómeno se vio con toda claridad fuera de nuestras fronteras.

Todavía es pronto para que las visitas de los amantes del lobo se aborden en la televisión como la afluencia de turistas playeros en cuanto repunta el buen tiempo. De momento, los ataques al ganado tienen un interés mucho más morboso y nunca faltan jaleadores bien dispuestos a aprovechar cualquier oportunidad para arrimar el ascua a su sardina. Los que preferimos proteger mejor al lobo deberíamos ser al menos tan eficaces como la parte contraria. En nuestra era, que además de digital es muy monetaria, todo pasa por arbitrar unas fórmulas adecuadas para prevenir y, en su caso, compensar los daños causados al ganado. Estamos hablando de muy poco dinero para los presupuestos generales del Estado, aunque es cierto que debe circular mucho más ágilmente. Mantener a esta joya de nuestra fauna es una obligación moral, un acierto estratégico y un lujo barato, de los pocos que podemos permitirnos.

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Las nuevas tecnologías, según Wolf, «pueden ser un excelente aliado para mejorar la coexistencia lobo-agroganadería». Como ejemplo de buenas prácticas, lag guía pone al biólogo suizo Jean Marc Landry que en los últimos años ha estado trabajando en el desarrollo de un collar para las ovejas capaz de monitorear sus latidos del corazón y detectar cuando están angustiadas. «El collar avisa al pastor cuando detecta que los latidos de los animales se han acelerado durante un determinado período de tiempo. Los collares llevarán un chip que no sólo alertará a los pastores vía mensaje de texto, también serán capaces de emitir un fuerte de sonido para asustar a los lobos».

Fuente: http://www.laopiniondezamora.es

Defensores de la especie solicitan fondos para «indultar» en la puja ejemplares que suponen un beneficio socioeconómico para La Culebra

30.01.2014 | 09:54

Asistentes a una de las subastas organizadas en Villardeciervos. Foto L. O. Z.

J. A. GARCÍA

La subasta de lobos de la Sierra de la Culebra que tiene lugar todos los años en Villardeciervos, correspondiente al cupo de propietarios, tendrá este año también la concurrencia de responsables de empresas turísticas del lobo y defensores del cánido, que pujarán para adquirir y, de este modo, indultar o salvar de la muerte, al menos, a uno de los predadores.

Para estar a la altura de los mejores bolsillos han hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana y, a la vista de los inicios, va viento en popa. «Solo quedan 70 días» expresan los promotores, para así incentivar las aportaciones y, llegado el momento, sobreponerse a la oferta de los cazadores.

La iniciativa se puso en marcha el sábado y ya son decenas las personas que han puesto su grano de arena, algunas de cien euros, sumando lo recaudado en tan breve espacio de tiempo más de mil euros. «Lobo Vivo» es el título del llamamiento, y justifican su iniciativa, según precisan en su página, en que «la caza es una actividad que aporta muchos beneficios económicos a los pueblos que abarcan la Sierra de La Culebra, y que el dinero que se obtiene de la subasta es muy importante para los Ayuntamientos de dichos pueblos».

Dejan claro que «no queremos competir con la caza porque, aunque no estamos de acuerdo con ella, entendemos la importancia que ha tenido para la zona». También señalan que «no se trata de boicotear la subasta, sino de buscar una alternativa a la caza que sea aún más beneficiosa». Ponen de manifiesto, además, que «queremos hacer entender que es más importante y valioso un lobo ibérico vivo que muerto, que además del valor ecológico del animal, tiene otro valor más fuerte, un valor que puede ser motor de desarrollo económico de la zona y es el del ecoturismo, que puede ayudar a incrementar el turismo rural que ya se está desarrollando».

Esta operación ha sorprendido no solo a los cazadores, también a alcaldes o representantes municipales de la Reserva Regional de Caza de La Culebra, que piensan que deberá debatirse con seriedad el asunto por la repercusión que puede tener para una subasta organizada para la caza del predador, así como de ciervos y corzos. Algunos representantes municipales consideran que puede incluso «suspenderse la subasta porque hay cazadores a quienes no les interesa la polémica». Ponen de relieve, asimismo, que la nueva situación deberá ser analizada, incluso por responsables de la propia Junta de Castilla y León, para definir cómo se lleva adelante la subasta de piezas cinegéticas de La Culebra, que año tras año se convierte en uno de los aprovechamientos esenciales para la sostenimiento de las arcas locales.

Lorenzo Jiménez, uno de los promotores de la iniciativa, hace especial hincapié en que el objetivo «es concienciar a la gente y dar a conocer que hay personas que se interesan por la vida del lobo». Señala que «lo que se pretende es dar un golpe de imagen», y resalta que «no queremos destrozar la subasta de lobos organizada en Villardeciervos, sino poder salvar uno, ponerlo como tótem y demostrar que el lobo forma parte de la sierra de La Culebra y es un valor más del turismo». Dice comprender «la inquietud de los ganaderos, que sufren un problema serio», e insiste en que «se indemnicen lo antes posible los daños a los ganaderos, a quienes no queremos echar de la zona». Es más, «si hay que echarles una mano, se la echaremos», afirma Lorenzo Jiménez.

Los impulsores de «Lobo Vivo» también informan a la ciudadanía de que la Sierra de La Culebra «cuenta con la mayor concentración de lobo ibérico de toda la península y de Europa, y cada año miles de amantes de la naturaleza y de este magnífico animal vienen a observarlo y a estudiarlo».

Destacan la categoría de Reserva Regional de Caza del espacio zamorano, «donde el lobo es considerado especie cinegética», y señalan que «la actividad cinegética se controla mediante subastas entre aspirantes que quieren adquirir un precinto o el derecho a acabar con la vida de alguna de las especies que se subastan: lobo ibérico, ciervo, corzo y jabalí». En su carta de presentación también precisan que el precio del precinto de caza osciló, el pasado año, «entre los 3.400 y los 3.800 euros». «Lobo Vivo» está integrado por «defensores incondicionales del lobo, empresas de la Culebra que luchan por cambiar el destino de este magnífico animal, al que respetamos y admiramos, y por el que apostamos todos los que nos hemos embarcado en este alucinante propósito, que no es otro que el derecho a salvar la vida del lobo».

Fuente noticia:http://www.laopiniondezamora.es

RESUMEN:

Durante siglos, los perros guardianes trabajaron junto a los ganaderos en las montañas de Portugal para proteger a sus animales del lobo ibérico .

Pero los perros cayeron en desgracia y el uso del veneno llegó a ser visto como un método rápido y fácil de controlar a los lobos a la vuelta del siglo 20. Ahora que los lobos están protegidos por la legislación portuguesa , algunas de las más antiguas razas de perros en el país se están utilizando para ayudar a losganaderos que luchan por  coexistir con los depredadores.

La organización de conservación del lobo Portugués Grupo Lobo está alentando a los ganaderos a hacer retroceder el reloj y el trabajo con los perro , que protegen con fiereza a los rebaños bajo su cuidado y ahuyentar de  atacar a los lobo.

El Lobo ibérico está totalmente protegido por la ley portuguesa

Desde 1988 ha habido una prohibición de matar o dañar a los lobos. Sin embargo , los lobos siguen bajo amenaza constante , a menudo de los agricultores desesperados recurren a medidas desesperadas .

Unos 300 lobos ibéricos (Canis lupus signatus – una subespecie ligeramente más pequeñas del lobo gris europeo ) sobreviven en las tierras altas del norte y centro de Portugal.

» Estamos alentando a los ganaderos a utilizar perros con el ganado tradicional  una vez más , no sólo para reducir los ataques de ganado que ayudarán a los ganaderos a  tolerar más al lobo, sino también para que este perro tradicional portugues, razas del borde del abismo, sobreviva «, explica Silvia Ribeiro, biólogo del proyecto de conservación.

Noticia:

For centuries, guard dogs worked alongside livestock farmers in the mountains of Portugal to protect their animals from the Iberian wolf.

But the dogs fell out of favour when shooting and poisoning came to be seen as a quick and easy method of controlling the wolves at the turn of the 20th century. Now that wolves are protected under Portuguese law, some of the country’s oldest dog breeds are being used to help struggling farmers co-exist with the predators.

Portuguese wolf conservation organisation Grupo Lobo is encouraging the farmers to turn back the clock and work with the rare dogs, which fiercely protect the flocks under their care and chase off attacking wolves.

The Iberian wolf is now fully protected by Portuguese law

Since 1988 there has been a ban on killing or harming wolves. Nevertheless, the wolves remain under constant threat, often from desperate farmers resorting to desperate means.

Some 300 Iberian wolves (Canis lupus signatus – a slightly smaller subspecies of the European grey wolf) survive in the northern and central highlands of Portugal.

«We are encouraging farmers to use traditional livestock guarding dogs once again, not only to cut down on livestock attacks which will help farmers tolerate the wolf more, but also to bring these traditional Portuguese dog breeds back from the brink,» explains Silvia Ribeiro, a biologist with the conservation project.

Dog breeds such as the Cao de Castro Laboreiro, Cao da Serra de Estrela and Cao de Gado Transmontano were highly valued in the past for their protective instinct and innate ability to bond strongly with the animals under their care.

«Their behaviour is quite unlike that of herding dogs. It is part of their character and breeding to bond with and protect their flock fiercely,» Ms Ribeiro says. «They are always actively on the look-out, sniffing for signs of trouble and watching for livestock in distress.

A Cao de Castro Laboreiro guarding dog protects its flock

She says that if under attack, the dogs will stand between the flock and the wolf, barking and chasing the wolf away. Their sense of smell is so powerful they can even distinguish between the goats of their own flock and another.

For livestock farmers such as Alfredo Goncalves, who farms 450 goats on the edge of Peneda-Geres national park, the project is proving effective.

«I lose about 80 goats per year to wolves,» he says.

«Government inspectors come and evaluate any kills and we are paid for our lost livestock but often it can take one to two years and that is a long time to wait, especially in this economic climate.»

Mr Goncalves says he is happy to live alongside the wolves but their attacks have a serious impact on farmers who earn very little.

His small monthly income of approximately 500 euros (£415, $658) depends largely on selling the goats’ kids for meat.

To help cut down on wolf attacks, Grupo Lobo gave him a two-month-old Castro Laboreiro dog called Tija 18 months ago.

Farmers participating in the project are given a free dog but sign a strict contract, agreeing to its training, how it is cared for and used, and submit to regular research and monitoring by Grupo Lobo.

So far, 300 dogs have been placed with 170 livestock breeders.

Tija now lives with Alfredo’s goats in a compound at night and stays with the flock while grazing in the mountains each day. His breed comes from a village north of the national park and was once commonly used in the area but is now very rare.

The dogs bond so strongly with the flock under their care that biologists at Grupo Lobo speak of female dogs that have abandoned their own puppies to suckle new-born goats.

A surprisingly gentle and friendly dog, Tija is clearly valued by Alfredo who has recently asked the conservationists to provide him with a second guard dog.

Tija waits patiently to take part in a working breeds’ dog show

«In each wolf attack, we usually lose one or two goats,» he says.

«Sometimes, when the flock is grazing and small groups stray and wolves attack, we can lose 10 or more animals. It is devastating. But since the arrival of Tija, goat killings are down by a quarter.»

To provide full protection for a flock of 500 animals, three or four guarding dogs are needed and some farmers have been reluctant to take on the new dogs and all the costs and effort involved.

«It hasn’t been plain sailing getting farmers on board,» said Ms Ribeiro. «They are still having to adapt to the Iberian wolf as a protected species.»

After hundreds of years of it being viewed as a pest, that’s a difficult mindset to conquer, she concedes.

Fuente noticia:BBC news.

Pidieron a la consejera que se incremente el número de cánidos que permite abatir el Plan de Gestión y que complete el cupo fijado.

Bajo el título de IBERIAN WOLF PROTECTION varios grupos políticos del Parlamento Europeo se han unido para hacer una serie de preguntas a la Comisión Europea que por fin y tras décadas de oscurantismo, pondrán en un aprieto al Gobierno de España ante la nefasta gestión que lleva a cabo sobre esta especie amenazada de interés comunitario.

Esta “entrada oficial” del Lobo Ibérico en el Parlamento Europeo, es el resultado de meses de trabajo entre los citados grupos políticos y LOBO MARLEY que ha asesorado todo el proceso para conseguir hacer llegar a la comisión aquellos temas imprescindibles para establecer lo que ya se viene en llamar: LA NUEVA ERA DEL LOBO IBÉRICO.

En el mes de octubre LOBO MARLEY apoyado desde el principio por EQUO, entregó en Bruselas 200.000 firmas pidiendo la protección efectiva y legal de esta especie amenazada que se encuentra instalada, para su desgracia en un limbo normativo, plagado de incumplimientos por parte tanto de los gobiernos central como el de algunos autonómicos como el de Asturias, castilla y León y Cantabria.

La Comisión Europea tendrá en el plazo de dos meses que contestar a dichas preguntas parlamentarias y para ello el Gobierno de España tendrá que retratarse sin ningún lugar a dudas.

LOBO MARLEY considera que el Lobo Ibérico ha de ser declarado ESPECIE PROTEGIDA en todo el Estado y para ello trabaja sin descanso. Por ello el núcleo duro de este requerimiento parlamentario cuestiona con claridad a la comisión dicho anhelo con la siguiente reflexión:

En Portugal el lobo está catalogado por la legislación (Ley 90/88, Decreto-Ley 139/90) como Especie en Peligro de Extinción, lo cual implica el máximo grado de protección legal en TODO el Estado luso ¿Cómo es posible que en España no? Se trata del mismo animal y esto es incomprensible desde el punto de vista científico y económico, pues los lobos portugueses consiguen para Portugal fondos europeos que se ven sangrantemente desaprovechados cada vez que uno de esos ejemplares cruza la frontera y es abatido a tiros en España.

También se exige UN CENSO ACTUALIZADO llevado a cabo con una metodología científica que garantice la fiabilidad de los datos y la independencia de dicha actuación que no ha de estar orquestada precisamente, como ocurre en estos momentos de manera unilateral por aquellas comunidades autónomas que prefieren al lobo muerto y no vivo.

Se pide un innovador sistema de compensaciones a los ganaderos afectados que ponga en valor la filosofía conservacionista de la PAC apuntando soluciones que en vez de estigmatizar negativamente al lobo, lo convierta en un aliado para las poblaciones rurales que conviven con él.

Un Contrato Territorial que compensara a priori a los ganaderos acabando de una vez por todas con la picaresca en el proceso de tasación de ataques así como en las insoportables demoras en los pagos que han de soportar las explotaciones ante la negligencia de las administraciones.

Por último, se insta a la Comisión a que apoye sin fisuras, aquellos proyectos de desarrollo rural sostenible que contemplen al Lobo Ibérico como motor socioeconómico de amplias zonas deprimidas y que a través de un ecoturismo – ejercido desde el mas estricto respeto a la especie – venga a cumplimentar la economía de las personas, ganaderas o no que habiten sus mismos territorios.

LOBO MARLEY quiere dejar constancia de que con acciones coordinadas y bienintencionadas como esta en el Parlamento Europeo, la sociedad civil que representa esta plataforma ciudadana, no solo se ilusiona con la próxima protección del Lobo Ibérico si no también con una nueva clase política que como en este caso ha sido capaz de superar los recelos de las siglas de distintos partidos para arrimar el hombro en defensa del mundo rural y este estandarte viviente que es el lobo DE TODOS. EURODIPUTADOS FIRMANTES:  Raül Romeva i Rueda ICV  Francisco Sosa Wagner UPyD  Carl Schlyter  de los Verdes de Suecia, Andrea Zanoni del Alde italiano, Sandrine Bélier Verdes de Francia y Kriton Arsenis socialista griego.

ficha presentación pregunta parlamentaria

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