COMENTARIOS AL MANIFIESTO DE JEREZ DE LA FRONTERA SOBRE EL LOBO IBÉRICO.
El lobo en Sierra Morena pasa por momentos cruciales en su camino a la extinción. Los últimos ejemplares del que puede ser el último grupo familiar conocido actualmente siguen acosados por las mismas causas que motivaron la pérdida de individuos y la regresión como especie en estos últimos treinta años.
La Junta de Andalucía, gobernada por un único partido político, el PSOE, desde sus primeros momentos, tiene un historial conservacionista modélico a nivel mundial en muchos aspectos que no debiera verse empañado por la pérdida de una especie como el lobo, que en el contexto europeo tiene consideración de especie emblemática y se encuentra protegido por la Directiva Hábitats al sur del rio Duero.
Pese a ello, la Junta de Andalucía, como tampoco las de Castilla-La Mancha o de Extremadura, nunca han dado pasos decididos y eficaces para la conservación o recuperación del lobo ibérico en los territorios de su competencia. El Plan Andaluz para la conservación del lobo, no deja de ser en sí una mera declaración de intenciones que no ha sido capaz de implementar medidas reales para preservar los últimos lobos de Sierra Morena ni detener la paulatina pérdida de efectivos poblacionales.
Por ello, consideramos que definir y asignar las distintas obligaciones que cada una de las Administraciones gestoras con competencias ambientales en vida silvestre tienen no es malgastar energías en reproches o exigencias dogmáticas, sino que consiste en un ejercicio de identificación de responsabilidades por parte de las distintas expresiones sociales ciudadanas interesadas en la conservación del patrimonio natural del territorio en cuestión. Cada una de aquellas Administraciones ha de saberse como tutora o poseedora de la encomienda de gestión del territorio, de los recursos naturales y la biodiversidad, que la sociedad en conjunto hace a través de la expresión democrática que supone la libre elección de los representantes para la administración pública.
En esta línea, acciones como la de no reconocer el particular estatus de la especie en el territorio andaluz, es responsabilidad única y exclusiva de la Junta de Andalucía, que ha declinado en todo momento proceder a la inclusión de la especie en una adecuada categoría de protección ajustada de forma real al nivel poblacional existente. De igual modo, corrió a cargo de la misma la realización de las estimas de población que se han estado manejando durante décadas y que, de haber sido más realistas hubieran dado lugar a convenientes alertas o la adopción de medidas más urgentes. La no consideración del lobo ibérico bajo las mismas categorías de amenaza que otras especies escasas en Andalucía, como el lince, el águila imperial, la cigüeña negra…..o incluso la foca monje, sólo puede entenderse como el deseo de evitar la obligatoriedad impuesta por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad para la instauración de un plan de recuperación, lo que ha sido una decisión unilateral y exclusiva de la Administración gestora, sin que pueda implicarse mínimamente en ello a ninguna de las entidades conservacionistas interesadas. A nivel comparativo, la consideración del lobo ibérico en la contigua Castilla-La Mancha posee una catalogación adecuada al estatus poblacional que mantiene en ese territorio, si bien puede acusarse a la Junta de Comunidades de Castilla y La Mancha de haber obviado igualmente el requerimiento que impone la citada Ley.
La Asociación Lobo Marley no comparte el deseo de un lobo “a gusto de todos”, expresado en este Manifiesto. El tránsito que llevamos en estos años de dialéctica frente a las distintas Administraciones gestoras así como a colectivos interesados, no nos permiten compartir nuestra pasión por el lobo, nuestro deseo de verle evolucionar de forma libre y salvaje en el territorio ibérico, con los intereses del sector cinegético, cuya máxima aspiración es la de lograr un ejemplar sobresaliente, tal vez un ejemplar dominante, y confinarlo a la eterna frialdad de un muro después de haberlo “desnaturalizado” tras descerrojarle un impacto de bala, en el curso de un puesto de montería o en alguno de los perversos modus de aguardo que venimos persiguiendo últimamente por la geografía del noroeste peninsular. Nos parece este un modo indecente de morir para una especie emblemática que resulta imprescindible para la conservación de los ecosistemas ibéricos. No entendemos ese afán sanguinario y exterminador ni compartimos ese modelo de belleza basado en recuerdos de acecho, espera y muerte a traición. Entre otras cuestiones, entendemos que ese proceder es contrario al espíritu de la Ley de Caza de 1970 y de todas cuantas después han derivado tras la segregación autonómica.
La Asociación Lobo Marley entiende que el lobo es una pieza fundamental de los ecosistemas, es un gran predador y que debe regirse por los criterios científicos y técnicos que en todo el mundo occidental se aplica a aquellos. Por ello no puede compartir este Manifiesto donde se propugna un “lobo para todos”. Hablar así no es propio de quién se supone que conoce la ecología y sobre todo la particular etología de una especie que funciona bajo patrones de gregarismo y jerarquía social, términos que debieran tenerse muy presentes desde el momento que se habla de gestión de sus poblaciones. Un concepto como ese establece serias dudas sobre la idoneidad y formación de quién lo plantea y hace suyo.
Consideramos que el lobo ibérico, en ninguna parte de España, requiere más que de sensatez y cordura, de la aplicación de los parámetros técnicos y conocimientos científicos referidos para su gestión como depredador libre y salvaje en los ecosistemas de la Península Ibérica. Por ello, reclamar un LIFE nos parece en cierto modo trasnochado, en tanto que no se reconoce en el mismo documento la protección efectiva de la especie. La U.E. no transferirá el esfuerzo impositivo de la ciudadanía a un territorio para la gestión de un recurso que se gestiona con parámetros mercantilistas intermediados. No lo hace con las masas arbóreas por su carácter maderable, no lo hace con ninguna especie que pueda ser comerciada…no lo hará con el lobo en tanto no se encuentre estrictamente protegido. Es así su criterio de funcionamiento en la vecina Portugal, de donde impunemente se desangran esfuerzos por parte de criterios diferentes de gestión en las vecinas Galicia y Castilla-León con las que comparte población de lobo ibérico.
El lobo no requiere de un LIFE, no necesita de esfuerzos inasumibles para su conservación. No tiene la problemática y especificidad de requerimientos de otras especies como el lince, la cigüeña negra o el águila imperial. Sus hábitos y capacidades oportunistas facilitan mucho su mantenimiento. El lobo simplemente necesita de voluntad y responsabilidad, de una cierta sensibilidad que enamore a aquellos implicados en la gestión de su conservación. Hoy por hoy, el patrimonio público es el primer propietario forestal de España, y por ello hablar de otras titularidades, o de custodia del territorio, es derivar el tema nuevamente hacia la proyección en el vacío temporal. En cada una de las Comunidades Autónomas existe suficiente cantidad de suelo público donde asegurar la presencia y asentamiento permanente de algún grupo reproductor de lobo ibérico. Para el caso particular de Sierra Morena, los núcleos de montes públicos son más que suficientes para mantener de forma silvestre y a coste cero una población de lobos conjunta que supere los cien ejemplares. A esto además habría que añadir otros núcleos de montes públicos existentes en los distintos espacios naturales andaluces, destacando particularmente la Reserva Andaluza de Caza de Cazorla-Segura, los parques naturales de Baza y montes públicos de Sierra de Filabres, las sierras del poniente litoral granadino (Almijara, Cázulas, Guájares, Lújar, Contraviesa) y cómo no de los Parques Nacionales de Sierra Nevada y Doñana, donde los herbívoros campan a sus anchas, con afecciones tales como sarna o tuberculosis.
Respecto a los pastores, Lobo Marley, Plataforma ciudadana por el lobo y el mundo rural, entiende que la mejor escuela de pastores es la tradición oral entre mayores y su relevo generacional. El mundo del pastoreo extensivo es sumamente duro y desajustado a los estilos de vida actuales para una persona joven, donde cunde el desánimo, no por el lobo, sino ante todo por una Administración que no tutela adecuadamente los intereses de su explotación y la producción derivada de ella. La tradición trashumante se pierde año tras año no sólo en Sierra Morena, sino también en Cuenca y Teruel, entre León y Extremadura, y no es por el lobo, sino por la falta de rentabilidad para un estilo de vida que requiere de extrema dedicación y sacrificio. Numerosos testimonios de pastores y ganaderos extensivos en tierras de Zamora y León, donde el lobo nunca se perdió nos confirman que el lobo, causante a lo sumo del uno por mil de sus bajas, no es un problema para ellos, acostumbrados a manejarse con sus perros de guarda y la experiencia acumulada durante milenios. Montar escuelas de pastores no es sino una afrenta mas al mundo rural, una burocratización desviando recursos que debieran redundar en la mejora de las vías pecuarias, la accesibilidad y calidad a los pastos de montes públicos y las ayudas a la prevención. Es así como nos lo han hecho constar los pastores de territorios loberos.
Consideramos importante la toma de conciencia aludida por parte de la Administración gestora que le lleve a implementar acciones de colaboración interterritorial con otras Comunidades Autónomas donde se matan ejemplares de lobo por una supuesta conflictividad social a veces poco o nada justificada. El trasvase de ejemplares dejaría de ser necesario si el lobo tuviese abiertas y libres sus posibilidades de movimiento natural. La geografía peninsular es lo suficientemente reducida como para que pueda ser abarcada por la capacidad de desplazamiento de la especie. Comprobar cómo en 20 años los lobos italianos han sido capaces de traspasar los más de mil kilómetros existentes entre el Abruzzo y el Pirineo en tanto el lobo ibérico no ha podido sortear los escasamente 300 que median entre Cantabria y Huesca, no debiera sino sonrojar a las Administraciones españolas, empezando por el Ministerio de Medio Ambiente (titular de la Estrategia nacional para el lobo). En tanto se resuelve la protección de la especie en la integridad del territorio peninsular, el trasvase de ejemplares flotantes es una medida que debiera evitar la pérdida de material genético que se va con la muerte de cada lobo.
Por último, posibilitar una gestión específica más permisiva del manejo de cadáveres y muladares como fuente alimenticia del lobo, es no haber entendido nada de lo que es un depredador ni tener mucho conocimiento acerca de la gestión de ello. En base a ello, sin que fuese prohibido, en la medida que pueda imposibilitar su uso ocasional para acciones de turismo de avistamiento, facilitar alimento suplementario a un depredador es alterar las reglas de juego de la naturaleza y el único mecanismo de control, junto con las patologías específicas, que los grandes depredadores tienen.
Respuesta del Luis Miguel Domínguez, Presidente de Lobo Marley a la Sociedad Gaditana de Historia Natural:
Buenos días.
Como Presidente de Lobo Marley (Plataforma Ciudadana por el lobo y el mundo rural) y representando en estos momentos a los miles de personas que nos siguen y apoyan os escribo.
Por una parte agradecer el documento que me hacéis llegar pero en el mismo tiempo mostraros la perplejidad de que este llegue ya totalmente redactado y sin que se haya contado con nuestra opinión. ¿Como queréis que LOBO MARLEY tome este movimiento por vuestra parte? ¿Tiramos de buenísmo y hacemos como que no nos hemos dado cuenta de que no pretendíais desde el principio tenernos a vuestra vera? Esa es la sensación que a todas y cada una de las personas que trabajamos día a día nos queda tras leeros.
Muchas de las personas o entidades que aparecen como firmantes del manifiesto evidentemente son conocidas y reconocidas por su modus vivendi (la GESTIÓN del lobo) y por tanto difícilmente podría Lobo Marley trabajar en contacto con ellos sin que previamente hubiera un pacto, el verdadero, el único entendible ante la amenaza real que soporta esa población del sur de Lobo Ibérico…..un pacto por la PROTECCIÓN POR LEY DEL LOBO IBÉRICO EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL. De ahí no nos movemos ni nos moveremos.
Queremos al lobo protegido como en Portugal, eso demandamos y para eso trabajamos cada día.
En términos generales celebramos la intención y os animamos a seguir….pero ya que habéis decidido que Lobo Marley no esté con vosotros en este momento (también detectamos la ausencia de firmas y entidades de gran importancia en el tema que nos convoca) seguid vuestro camino con las alforjas de las que os habéis dotado.
Sinceramente creemos que nuestra aportación hubiera sido una mas pero una sincera y desinteresada que nos hubiera hecho crecer a todos.
El «café para todos» nos ha traído hasta aquí a todos los españoles y no tan solo en materia de lobos…..al borde del barranco.
Ha llegado la hora de la claridad, del cariño, del criterio y de la verdad….y en «la mesa del lobo» desde hace décadas se sientan muchos mentirosos que no han hecho otra cosa mas que la que saben hacer….ganar tiempo para sus pingües negocios pseudoconservacionistas mientras el lobo se DESANGRA.
Lobo Marley está formado por mujeres y hombres que llevan implicados en la conservación de la naturaleza toda la vida y eso hace que sin complejos analicemos cada paso con una memoria colectiva que garantiza lo que aquí os escribo.
Lo importante es nuestro lobo…..sin duda dirán algunos de tiro fijo y fácil, pero nosotros decimos: LO MAS IMPORTANTE no es el lobo, si no LAS PERSONAS que cuidan del lobo desinteresadamente, con sacrificio, y por el BIEN COMÚN.
Ese es el material humano que sacará al lobo ibérico de donde está y parte de ese componente humano de primera desde nuestro punto de vista, está en parte de los firmantes de este manifiesto y desde luego TOTALMENTE en las filas de Lobo Marley.
Siento deciros que buena parte de las firmas que detectamos en este manifiesto fundacional son CAUSANTES de la situación de agonía del Lobo Ibérico, no solo en Andalucía si no en España en su conjunto. Podéis creer, como así es, que es una visión subjetiva por mi parte, pero también añadir que si me preguntáis os diré exactamente porqué y a quién me refiero.
En fin….disgustados nos quedamos, pero convencidos de que el Lobo Ibérico será Protegido por Ley en toda España y Lobo Marley junto a la sociedad y junto a vosotros, si por supuesto así lo consideráis, lo va a conseguir.
Os deseo como no puede ser de otro modo, éxito y mucha claridad en vuestra apuesta pues esta segunda va a tener que asistiros para no quedaros embarrancados en el lodo pegajoso de la ambigüedad.
Atentamente
Luis Miguel Domínguez
Presidente de LOBO MARLEY