Los grupos conservacionistas asturianos alegan que matar en plena época de celo puede llevar a un colapso de la población de la especie
13.02.2014 | 01:51
Oviedo, M. J. IGLESIAS Agroganadería permitirá abatir un cupo máximo de 33 lobos en Asturias hasta el próximo quince de marzo, según una resolución de la dirección general de Recursos Naturales, que prorroga la norma de 2012, cuya vigencia finalizó el pasado diciembre y en virtud de la cual se aprobó el programa de actuaciones de control del lobo entre 2012 y 2013.
La disposición se adopta como solución de emergencia mientras finaliza la revisión del Plan de Gestión del Lobo, que previsiblemente será aprobado este mes por el consejo de gobierno del Principado, según las previsiones que baraja la consejera María Jesús Alvarez.
Varios grupos ambientales de la región, entre ellos la Asociación para la Conservación y Estudio del lobo, Ascel, y la plataforma por la defensa de la Cordillera Cantábrica rechazan la prórroga y estiman que matar 33 ejemplares en un mes y medio, en plena época de celo, «puede llevar al colapso de la población de cánidos en Asturias».
En Asturias el lobo no está declarado especie protegida, ni cinegética. Esa suerte de «limbo» legal posibilita el control de poblaciones, saldado en 2013 con 38 ejemplares abatidos con autorización administrativa, el récord en once años, pero una cifra alejada de los 66 lobos que permitía matar el programa, ahora prorrogado.
Los ecologistas argumentan que tanto el Plan del Lobo en vigor, como el texto que se revisa, sometido a información pública, no plantean la posibilidad de prorrogar los programas anuales de control, que se establecen en base a los criterios de población de lobos, de los daños al ganado y de la evaluación del grado de conflictividad social, según indica un portavoz de las organizaciones. El plan, en cambio, sí establece la posibilidad de llevar a cabo actuaciones excepcionales fuera de programa, motivadas por variaciones importantes en las condiciones de la población y de los daños producidos, que requieran una intervención urgente en razón de su gravedad.
Pero mientras que los colectivos ecologistas de la región consideran que la dirección general incumple el mandato de evaluar las condiciones que motivan cualquier actuación, los colectivos ganaderos denuncian que los daños de los lobos sobre la cabaña ganadera son cada vez más cuantiosos en zonas como los Picos de Europa. Los ganaderos protagonizaron el pasado mes de noviembre una gran manifestación en Oviedo, para pedir a la administración del Principado medidas más eficaces de control y una ley que regule el pastoreo en la región.
Durante el año 2010 se tramitaron 2.345 expedientes de daños; en 2011 fueron 2.718; en 2012 se alcanzaron los 2.464 y en 2013 la cifra descendió a 2.257. En cuanto al coste total que abonó el Principado, fue de 854.285 euros en 2010, 931.735 euros en 2011, 763.097 euros en 2012 y 803.496 euros el pasado año.
Fuente noticia:http://www.lne.es/asturias/2014/02/13/expansion-lobo-atajara-caceria-33/1542379.html