«Es muy complejo dar con los culpables»

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R. MUÑÍZ / T. BASTERRA

El Consejo de Pastores de Cangas de Onís rechaza los fuegos de las pasadas semanas, que califica de «salvajes» La Fiscalía espera el informe del Seprona para determinar si hay «materia penal» en los incendios

Los incendios forestales en la región van a menos. Al menos eso es lo que parecen indicar los datos hechos públicos por el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, quien ayer se reunió con el fiscal delegado de Medio Ambiente y Urbanismo en Asturias, Alejandro Cabaleiro. Martínez manifestó que «en 2013 hemos tenido 3.005 hectáreas quemadas en total, no es un dato más, pues rompe la serie de crecimientos que teníamos y debe llamar a la prudencia y la responsabilidad. En 2012 eran 16.000 las hectáreas. No ha sido por tanto un mal año». En base a los datos ofrecidos por el consejero de Presidencia, el pasado año el número de hectáreas afectadas por los incendios forestales se redujo un 81% con respecto al ejercicio de 2012.

Sin embargo, en lo que va de 2014 la comarca del Oriente ha sufrido numerosos incendios a los que ayer hacían referencia explícita tanto el fiscal como el consejero de Presidencia. El primero explicó a preguntas de los medios que «la Fiscalía no suele investigar un incendio de oficio hasta que llega una denuncia. En este caso hay diligencias abiertas, tanto por parte del Seprona como de las Bripas (Brigadas de Investigación de Incendios Forestales del Principado de Asturias). Estamos esperando a que el Seprona nos presente un informe en unas semanas, para ver si hay materia penal. Se trata en todo caso de una materia muy difícil, es muy complejo dar con los culpables», reconoció. Por su parte, Guillermo Martínez negó que la Administración regional tardara en activar el máximo nivel de alerta para ahorrar recursos, como denuncian algunos grupos ecologistas. «Lo que hubo fue una simultaneidad de muchos conatos. No hay nadie más interesado en la extinción y prevención de incendios que la Administración. Las próximas semanas y meses son las peores en esta materia, estaremos alerta», contestó.

La reunión de ayer sirvió para analizar el trabajo realizado por las Brigadas desde su puesta en funcionamiento en 2002. Desde aquel año y hasta 2012 los miembros de este equipo investigaron 1.294 siniestros, de los cuales en 1.269 lograron determinar sus causas, lo que equivale al 65% de la superficie quemada en esa década.

Los miembros de las Bripas determinaron que de estos fuegos 1.070 se produjeron de forma intencionada, 162 por negligencia o causas accidentales, 33 como consecuencia de la caída de rayos y 4 por reproducción del fuego. Si se traduce a superficie, se investigaron un total de 40.067,97 hectáreas, lo que supone un 37,41% del terreno quemado en Asturias durante esta década. A partir de 2008, primer año que las Bripas tuvieron dedicación exclusiva a la investigación, y hasta 2012, se incrementó el análisis de la superficie, ya que representa un 56,59% del total afectado durante estos cuatro años por los incendios forestales.

Según el trabajo de estos grupos especializados, el 70,19% de los incendios intencionados investigados fueron provocados para regenerar y favorecer el nacimiento del pasto, un 4,11% para eliminar matorral, un 3,8% para ahuyentar animales, un 2,71% para facilitar la caza, un 2,06% por venganzas y un 1,96% por vandalismo. El 3,46% restante está motivado, entre otras causas, por disputas en cuanto a la titularidad de los montes, incendios provocados para obtener la modificación del uso del suelo o pirómanos.

Los miembros de las Bripas investigaron incendios en 75 municipios asturianos, siendo Cangas del Narcea, con 166 informes, donde más actuaciones se desarrollaron, seguido de Allande (101), Tineo (64), Lena y Llanes (60) y Cangas de Onís (57). Como consecuencia de las investigaciones realizadas por las Bripas durante esta década, los tribunales asturianos dictaron 44 sentencias condenatorias, de las que 20 fueron por causas intencionadas y el resto por negligencias u origen accidental.

En cuanto a los datos de 2013, las Bripas investigaron 1.494 de las 3.005 hectáreas quemadas en Asturias por incendios forestales. Del terreno analizado se determinó que el 83,4% ardió por causas intencionadas. Además un 66,8% de los fuegos examinados se originaron para regenerar pastos, lo que se traduce en un descenso del 17% con respecto a 2012 cuando alcanzó el 83%.

«Nos desvinculamos»

Desde el Consejo de Pastores de Cangas de Onís su portavoz, el regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga, José Antonio García Álvarez, mostró su rechazo a los últimos fuegos y afirmó que «los ganaderos nos desvinculamos de los incendios» que tuvieron lugar en la comarca durante las últimas semanas, unos fuegos que califica de «salvajes» por, entre otra serie de motivos, haber sido provocados en jornadas con viento sur y también haber quemado arbolado. «No digo que no haya alguna oveja negra entre los ganaderos pero nosotros nos desvinculamos de los incendios», insistió el regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga, quien asegura que los ganaderos cangueses llevan ya años «dialogando y pidiendo que nos dejen limpiar los montes en colaboración con la Administración. Nosotros de lo que estamos a favor es de las quemas controladas». García Álvarez afirma que estos últimos incendios «no nos aportan ningún beneficio a los ganaderos porque son terrenos que luego van a ser acotados al pastoreo».

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