Ecologistas inician una campaña para evitar que el lobo se extinga

el grupo lobo euskadi pedirá su inclusión en el catálogo de especies amenazadas

El colectivo solicita a la Diputación alavesa que tome cartas en el asunto y convoque una mesa consultiva

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gasteiz. Decía Plauto que el hombre es un lobo para el hombre, pero ahora mismo la cita podría transformarse y asegurar que el hombre también es un lobo… para el lobo. Perseguido durante las últimas décadas por la mayor parte del territorio nacional, Álava no ha sido ajena a la pérdida de uno de esos animales que tantas peleas provoca entre ecologistas y ganaderos. Acuciado por una leyenda negra de la que ha sido incapaz de despegarse, este peludo y bello depredador ibérico es a día de hoy una especie que los grupos animalistas consideran «prácticamente desaparecido, tanto en Álava como en el resto de Euskadi».

«Ahora mismo podemos decir que no hay lobos en Euskadi. En Bizkaia apareció alguno de forma esporádica y aislada, pero ya no existen grupos reproductores», explica Andrés Illana, portavoz de Grupo Lobo Euskadi y Ekologistak Martxan. De hecho, cansados de la desidia de la Diputación alavesa, que se niega a crear la mesa consultiva sobre el lobo que formaba parte del plan de gestión aprobado en junio de 2010, Grupo Lobo Euskadi ha decidido ponerse manos a la obra e instar al Ejecutivo foral a tomar cartas en el asunto de una vez por todas. Además, dedicarán los dos próximos meses a recabar apoyos entre grupos ecologistas y proteccionistas para, en enero de 2014, presentar por fin una solicitud oficial ante el Gobierno Vasco para que el lobo pase a formar parte del catálogo vasco de especies amenazadas.

Un objetivo largamente ansiado que Grupo Lobo Euskadi lleva años persiguiendo, aunque hasta ahora nunca habían solicitado oficialmente. «La ley prevé que cualquier asociación, previa realización de un informe técnico, pueda solicitar que se incluya una especie en el catálogo», subraya Illana. Y, en su caso, el obligatorio informe sobre el lobo en el territorio vasco consta nada menos que de sesenta páginas. Una buena muestra del cuidado e interés de este colectivo por proteger la supervivencia del animal al que representan. «Estamos muy enfadados con la situación a la que se ha llegado», critican desde esta asociación, que considera entre sorprendente y sospechoso que a lo largo de este año no se hayan tenido noticias de ataques de lobo a lo largo del territorio alavés.

Por eso, y aunque insisten en que no tienen «pruebas que lo corroboren», en Grupo Lobo Euskadi temen que esta ausencia de incidentes se deba a posibles batidas ilegales. «Nos llegaron rumores de que se podían estar produciendo y lo pusimos en conocimiento de la Diputación alavesa, aunque no hemos sabido si han investigado o no han hecho nada al respecto», sostiene Andrés Illana. Y es que, uniendo la ausencia de ataques y las inexistentes pruebas de su pervivencia, esta asociación afirma que «si la población de lobos no está extinta, desde luego estaríamos de nuevo como en la década de los ochenta, sin prácticamente ningún grupo de reproducción en todo el territorio de  Euskadi».

nulo interés foral Cansados de esta situación, su deseo de revertir la desaparición a la que el lobo parece condenado les ha llevado a iniciar una movilización colectiva para que este animal no quede enterrado en el olvido, aunque son conscientes de que este tema «pone nerviosa a mucha gente». «No podemos permitir que una especie se extinga en el País Vasco con el beneplácito de las administraciones. Y si lo hacen, que al menos digan públicamente que no quieren lobos en Euskadi y que no van a hacer nada para recuperarlos», insta Illana, que en lo que al territorio alavés respecta va a solicitar al ejecutivo foral de Javier de Andrés la puesta en marcha inmediata de la mesa consultiva que marca el plan de la Diputación de 2010.

«Ese plan sigue vigente pero no se ha hecho absolutamente nada desde hace tres años. Por eso exigimos a la Diputación que convoque ya esa mesa para iniciar un seguimiento de la población de lobos en Álava», solicita Andrés Illana, que lamenta el hecho de que, pese a la existencia del citado plan de gestión «no hay presupuesto para nada que esté relacionado con el lobo». Así, a la espera de que en enero pongan sobre la mesa del Gobierno Vasco la inclusión de este animal en el catálogo de especies amenazadas, este colectivo seguirá buscando apoyos durante las próximas semanas para intentar que el lobo no desaparezca definitivamente -si es que no lo ha hecho ya- del territorio alavés.

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