«Un guardia se ha encontrado frente al animal de repente y no ha tenido otra opción que dispararle», explica el director del centro, próximo a un área urbana.
Un leopardo de las nieves, especie en peligro de extinción, murió el miércoles abatida por disparos de los guardias de un parque natural de Bélgica.
Tres vigilantes y un veterinario de «Mundo Salvaje» de Aywaille intentaron capturar al felino, que, tras romper el vidrio que protegía su recinto, escapó. Aunque el ejemplar no llegó a salir del zoológico, informa la cadena belga RTBF. Fue localizado en una zona boscosa, pero «no pudieron capturarlo con vida».
El leopardo de las nieves había llegado recientemente a «Mundo Salvaje» de Aywaille (hacía unos diez días) procedente de Austria.
«Un guardia se ha encontrado frente al animal de repente y no ha tenido otra opción que dispararle», explicó el director del parque, Joseph Ranson.
La organización de defensa de los animales Gaïa ha cuestionado la actuación y preparación del personal de «Mundo Salvaje» de Aywaille, así como sus medidas de seguridad.
«¿Cómo se explica que no tuviesen dardos narcóticos?», se ha preguntado su presidente, Michel Vandenbosch, quien ha anunciado que pedirá a la ministra encargada de bienestar animal que inicie una investigación sobre el caso.
Ranson, por su parte, ha señalado que estudiarán lo ocurrido, pero no considera necesario cambiar el protocolo de seguridad de «Mundo Salvaje», próximo a una zona urbana de la localidad de Aywaille.
Según datos de la organización Panthera, solo quedan entre 3.500 y 7.000 ejemplares de leopardo de las nieves (Panthera uncia) en estado salvaje en el mundo, concentrados en 12 países asiáticos.