La explotación turística en torno a la figura del cánido ha provocado malestar en los granjeros de la zona.
El anuncio en la Fitur del I Festival Internacional del Lobo, que se celebrará en Villardeciervos (Zamora) del 3 al 7 de septiembre, ha suscitado inmediatamente el rechazo por parte de los ganaderos de las comarcas de Sanabria y La Carballeda, que mantienen desde tiempo inmemorial una animadversión generada por los ataques del cánido a las explotaciones y rebaños.
El espaldarazo que ha recibido el turismo vinculado al lobo llega cuando todavía flota en el ambiente el ataque registrado el pasado miércoles en una explotación de Villaescusa, en el que resultaron muertas 80 ovejas y heridas más de una veintena. «Los representantes públicos que tenemos no parecen entender lo que sufrimos los ganaderos con lo que hace el lobo y vemos que, al mismo tiempo, es el lobo el que se lleva todos los parabienes y los cuidados mientras las administraciones miran hacia otro lado», denuncia, en declaraciones a la agencia Ical, el responsable de Medio Ambiente de COAG, José Manuel Soto.
«No sabemos si lo que quieren en realidad es que no se cace ningún lobo en ningún territorio, sea al norte o al sur del Duero, da igual. Y seguimos recordando sin que nadie nos haga caso que el lobo solamente está donde hay ganaderos y ganado. Nunca se queda donde sólo hay pinos y brezo y eso es lo que va a pasar cuando todos los ganaderos de estas comarcas nos veamos forzados a dejarlo porque no aguantamos más», añade.
Por su parte, los empresarios de la provincia de Zamora que desarrollan su actividad en lo que denominan «Territorio Lobo», insisten en que «no es excluyente» una actividad respecto a la otra. «El turismo relacionado con el lobo está creando empresas, está creando trabajo y tiene futuro pero eso no significa que tenga que superponerse a la ganadería sino, más bien, todo lo contrario», señala a Ical el responsable de Zamora Natural, Antonio Campesino, quien acaba de recoger en Fitur el Premio Nacional de Turismo en la modalidad de Aventura por el proyecto «Frontera Natural».
«No somos ecologistas, sino empresarios. Sabemos de nuestro sector y de números y por eso estamos seguros de que son compatibles las dos actividades. Hay que ver la forma de conciliarlas y, sobre todo, de prevenir los ataques para que los ganaderos no sufran y vean el lobo menos recelo», apunta.
Las instituciones también se expresan ante las reacciones que la presencia del lobo en Fitur h a suscitado y apuestan por «compatibilizar» los intereses de los ganaderos con el de los empresarios que pueden atraer riqueza al territorio. «Es necesario conciliar ambos intereses, compatibilizar las sensibilidades de los ganaderos cuyas explotaciones sufren ataques y de las empresas que pueden desarrollar las posibilidades turísticas del lobo», afirmó el presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Fernando Martínez-Maillo. «Siento mucho la pérdida del ganadero que ha sufrido el último ataque. Hay que agilizar las ayudas y restaurar el daño provocado por el lobo en las explotaciones ganaderas», anotó.
