La jirafa de lengua azul, símbolo nacional del Congo, se ha transformado en una víctima más por las guerras en el país africano. Está al borde de la desaparición.
En el empobrecido Congo, la jirafa es cazada porque su carne sirve de alimento.
«De todos modos, el mensaje general sigue siendo sombrío. Si bien observamos que la situación de algunas especies mejora, hay una cantidad mucho mayor en las categorías amenazadas. Se deben redoblar con urgencia los esfuerzos por revertir esa tendencia devastadora», agregó.
La lista roja contiene ahora evaluaciones de más de 71.500 especies, comprendidos mamíferos, aves y anfibios.
La última actualización incorporó más de mil especies. De las que se conoce lo suficiente como para hacer un pronóstico, más de una tercera parte está amenazada. Se evaluó alrededor de la mitad de los reptiles conocidos y un tercio de los peces, pero sólo se analizó una pequeña parte de los invertebrados, plantas y hongos.
El impacto de la destrucción del hábitat, la caza y la introducción de depredadores como resultado de la actividad humana está causando la mayor extinción de especies del planeta desde que una lluvia de meteoritos borró a los dinosaurios de la Tierra hace 65 millones de años.
La tímida jirafa de la selva está confinada a las zonas selváticas de la RDC, que se encuentran en rápida desaparición y sometidas a la acción de milicias, por lo cual su población declina a medida que se valora su carne como alimento.
«En Congo se la reverencia como símbolo nacional, pero por desgracia la RDC lleva casi dos décadas sumida en un conflicto civil y devastada por la pobreza», dijo Noelle Kumpel, presidenta del grupo especializado en jirafas y okapis de la IUCN.
Otra especie cuyas perspectivas declinan es la polluela especulada, un ave huidiza de las tierras húmedas de África amenazada por la agricultura.
Entre las aves, el águila marcial -un ave de rapiña subsahariana- experimenta una difícil situación en momentos en que los agricultores le disparan o la envenenan. Su cantidad se ha reducido de forma drástica: 60% en veinte años.