La presencia de la nieve en las zonas altas de la sierra hace especialmente visibles las huellas de animales, que algunos visitantes fotografían ante la posibilidad de que indiquen la presencia de osos en O Courel. La asociación ecologista SOS Courel recibió varias imágenes tomadas el sábado en diferentes puntos de la sierra. Algunas fueron captadas en las cercanías del monte Pía Paxaro y otras en el entorno del monte Formigueiros.
Sin embargo, tras examinar las imágenes, los expertos de la Fundación Oso Pardo (FOP)descartan que tales huellas correspondan a osos. En el caso del Pía Paxaro, dicen que las pisadas pueden ser de cánidos -lobos o perros- o mustélidos, es decir, hurones o martas. Otra huella fotografiada en el monte Formigueiros -en la imagen sobre estas líneas- parece tratarse en realidad de varias pisadas superpuestas. «Todo indica que un cánido pisó otra huella más vieja de un animal que no es fácil identificar, pero que en cualquier caso no es un oso», explican desde la FOP.
Un hecho habitual
El hecho de encontrar varias huellas mezcladas -añaden los expertos- es bastante común en las zonas nevadas, ya que en tales circunstancias los animales suelen seguir el rastro de otros para desplazarse con más seguridad. Por otra parte, a medida que se va fundiendo la nieve, las pisadas se agrandan y aparentan pertenecer a animales de mayor tamaño que los que en realidad las produjeron.
Por otro lado, los investigadores de la FOP señalan que en la actualidad no sería raro encontrar huellas de oso en la sierra de O Courel, ya que la presencia esporádica de esta especie en la zona está comprobada desde hace varios años. Tomar fotografías de huellas dudosas que aparezcan en esta zona -agregan- puede ayudar a mejorar el seguimiento del paso de los osos por la sierra, aunque en muchos casos esas pisadas resulten ser de otras especies.
