SANTANDER, 1 Dic. (EUROPA PRESS) –
La asociación SOS Lobo Cantabria ha reunido hasta el momento un total de 74.618 firmas con su petición al Gobierno regional para que «se deje de perseguir y matar» al lobo ibérico en la Comunidad.
La petición, dirigida al presidente autonómico, Ignacio Diego, y a la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, está registrada en la plataforma change.org.
A través de esta petición, recogida por Europa Press, SOS Lobo Cantabria solicita que no se autoricen batidas de lobos, sin conocer el número de ejemplares que hay «de manera fiable», y que se dejen de utilizar «malas artes» para su caza.
También exigen que «cese el acoso» a esta especie «única» en general y en época de cría en particular. Al mismo tiempo, desde el colectivo reclaman un consenso para evitar su «exterminio».
Tras recordar que el lobo es una especie cinegética en Cantabria, la asociación destaca que cada vez son más las regiones que prohíben su caza.
Desde este colectivo critican que «se autoriza la caza del lobo en batidas de jabalí con el pago de una pequeña tasa», a lo que se suma la autorización de «batidas indiscriminadas» en los montes cántabros, en zonas de espacios naturales protegidos, como Natura 2000 y áreas de reserva, «los últimos reductos seminaturales» de la región.
SOS Lobo Cantabria también advierte de que los métodos de caza «alteran gravemente» a otras especies amenazadas y protegidas en los lugares de cacería, como aves protegidas nidificando, especies criando o quirópteros.
ALTERNATIVAS
En su opinión, las batidas de esta especie «única en Europa» responden más bien a «demandas de ciertos sectores ganaderos» que a criterios racionales. Para SOS Lobo, pretender eliminar la fauna salvaje por ser «competencia o amenaza» no es un «desarrollo sostenible» del medio natural.
Y añade que existen alternativas y métodos para el manejo ganadero que eviten las bajas por lobo, a lo que hay que tener en cuenta, además, que la administración ya indemniza los daños por fauna salvaje al ganado.
«Es posible que cuando queramos reaccionar y evitar la desaparición de la especie, sea demasiado tarde», avisan desde este colectivo, que apuesta por preservar la biodiversidad y patrimonio natural de la región.