CH. S.
Moterías y batidas de lobo y jabalí son el principal activo del turismo de interior en la Reserva Regional «Sierra de la Culebra» y su entono: Aliste, Tábara, La Carballeda, Tierra del Pan y Alba. Así lo refrendaban el domingo industriales de hostelería, alcaldes, concejales, dirigentes de cotos de caza y vecinos. Por este motivo, varios de los colectivos interesados celebrarán una reunión para presentar un escrito en la Diputación de Zamora pidiendo al presidente Fernando Martínez Maíllo y al diputado responsable del Patronato de Turismo José Luis Prieto Calderón, para que el «Turismo Cinegético» sea incluido por la institución como seña de identidad y desarrollo de la zona oeste de la provincia de Zamora.
De octubre a marzo, según reconocen los hosteleros y restauradores, la mayoría de los visitantes son cazadores: «muchos de los cuales además traen a familiares y amigos que nos son cazadores a disfrutar de la comarca, de su patrimonio y de su gastronomía». En el período hábil de caza llegan los cazadores que tienen arrendados los cotos. Tras finalizar la caza el pasado 26 de enero, las monterías están siendo el principal atractivo. Solo el último fin semana atrajeron a Aliste, Tábara y Alba, son datos reales, más de 300 cazadores, más otras 300 personas entre realeros, ojeadores y acompañantes. Los visitantes proceden de lugares tan dispares como Extremadura, Valencia, Madrid, Cataluña, Cantabria, Castilla y León, Asturias, Galicia, Navarra, País Vasco y Portugal. A parte de los ingresos en hostelería, las monterías dejan importantes fondos en los pueblos por el arriendo de los cotos, dinero que va destinado luego a la mejora de infraestructuras y servicios.
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