«No hay normas y cada uno se apaña como puede», denuncia el colectivo – El Principado lleva gastados 3,8 millones en indemnizaciones desde 2010
21.03.2014 | 01:52
Oviedo, Miguel L. SERRANO Los guardas rurales del Principado de Asturias reconocen que no tienen «un protocolo claro» a la hora de realizar su trabajo y que por ello existe «descontrol» al verificar los daños del lobo. «Al no haber un sistema de actuación no hay normas y eso favorece posibles irregularidades. Lo llevamos denunciando mucho tiempo. Cada uno en su zona se apaña como puede y no nos parece bien porque la picaresca es tremenda», aseguró ayer a este periódico Manuel Fernández Fabián, presidente de la Asociación de Guardas del Medio Natural del Principado de Asturias (Agumnpa). Fernández asegura que los guardas son los «primeros interesados» en que se persigan las anomalías y que colaboran «en todo» con la Guardia Civil, que investiga a varios guardas por supuesto fraude en el peritaje de los daños y a cientos de ganaderos asturianos por una presunta «estafa» a la hora de cobrar por partida doble las indemnizaciones. «Si hay algún compañero que se haya pasado de la raya deberá ser sancionado», insiste Fernández, que defiende la labor del colectivo y pide que no se generalice: «Nosotros hacemos el trabajo de una forma seria y rigurosa. Pero la picaresca existe en todos los ámbitos y en cualquier grupo. Así que no por esos supuestos casos aislados nos tiene que afectar a todos», añade. Fernández insiste en que es «imprescindible» establecer unas normas de actuación e insta a la Consejería de Agroganadería, de quien dependen los 240 guardas que aproximadamente hay actualmente en el Principado, a abordar el problema lo antes posible. «Muchos compañeros tienen que pagarse ellos mismos cursos para ver cómo tienen que actuar. Eso no puede ser», añade. «Nosotros siempre somos los malos de la película, pero cuando se inaugura algo o salen bien las cosas los que salen son otros», reivindica. «No pedimos nada más que unas pautas para poder mejorar en nuestro trabajo», agrega.
Por otra parte, la Administración regional lleva gastados casi 3,8 millones de euros desde 2010 en indemnizaciones para cubrir daños por ataques de lobos, a casi un millón de euros al año. En 2010, año en que supuestamente comenzaron la duplicidad de cobros por parte de los ganaderos, el Principado abonó 999.174 euros, algo más que en 2011, que se destinaron 927.436 euros. En 2012 la cifra ascendió a 936.258 euros y el año pasado la cantidad fue de 923.511 euros. Agroseguro, por su parte, abonó en 2013 a los ganaderos asturianos cerca de 150.000 euros.
Fuente noticia: http://www.lne.es