aqui:from sendaCloud vpsescuche lobo unetemundoparaenglishparaEmail vpsescuche lobo unete

Los osos sólo han atacado a tres animales domésticos en 16 años, dice el Fapas.

oso ibérico

«La discusión sobre los daños a ganaderos es interesada», asegura Roberto Hartasánchez

30.09.2013 | 02:09

El número de ataques «comprobados y verificados» del oso pardo a animales domésticos se reducen a tres en los últimos 16 años, según recoge el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) en su último informe «Impacto del oso pardo sobre la ganadería doméstica». El estudio, realizado en los concejos de Somiedo y Belmonte de Miranda -donde se concentra buena parte de la población osera en Asturias- fue publicado ayer por la organización, que también denuncia un incremento de las reclamaciones de animales muertos por parte de sus dueños, que atribuyen «interesadamente» el daño al oso.
El trabajo es fruto de la recopilación de los esfuerzos de campeo realizados por los técnicos del Fapas entre los años 1998 y 2013, con más de 15.000 kilómetros recorridos y 2.711 salidas (unas 180 cada año). Durante todo este tiempo y hasta este último mes de agosto, se han producido, según el Fapas, tres ataques de osos a animales domésticos: una vaca, un ternero y un burro. Al margen de estos animales domésticos, en el informe figura un cuarto ataque registrado a un corzo.
«La discusión surgida sobre los supuestos daños de los osos al entorno ganadero, es una ficticia, falsa e interesada», apunta el Fapas. «Es evidente que existe un interés de crear un clima de inestabilidad respecto a la conservación del oso pardo», añade. Su presidente, Roberto Hartasánchez, escribe en el citado informe que «los datos, tanto históricos como actuales, convierten a los osos en animales de muy escaso peligro». También hace referencia al acercamiento de osos a los pueblos. Varios casos se dieron este pasado verano en Asturias, especialmente en la zona del Suroccidente, donde su población es de 180 ejemplares.
«No es nada raro ya que los pueblos están en las montañas, apunta Hartasánchez, que asegura que «comienzan a ser insoportables» las reclamaciones de daños «con intencionalidad cuasi delictiva» por parte de personas con intención de «recuperar algunas de sus propiedades» achacándole su pérdida a un ataque del osos.

Fuente noticia.