«Nadie cuida más de la naturaleza que los que amamos la montaña».

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Desde la organización de DesafíOSOmiedo consideran «un jarro de agua fría» la petición del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) de suspender la prueba al considerar que producirá un impacto sobre la población osera. «Confiamos en poder seguir adelante. No entendemos que esto llegue diez días antes, cuando llevamos casi dos años trabajando», apunta Juan Fuego.

Tiene muy claro que «si hubiese la mínima duda de que la flora y fauna se viesen afectadas, en ningún momento habríamos seguido adelante». Subraya que se solicitaron los permisos pertinentes a la dirección del Parque Natural de Somiedo y a los organismos del Principado, «que aprobaron y apoyaron la carrera», y que asociaciones como la Fundación Oso Pardo ofrecieron su asesoramiento «para que no hubiese ningún problema».

Por eso, espera que la suspensión no llegue, más teniendo en cuenta que «el recorrido, en ningún momento, discurre por áreas restringidas». Fuego añade, además, que «nadie cuida más de la naturaleza que los que amamos la montaña. Y si empezamos a correr por el monte es porque un día lo descubrimos y nos gusta y, obviamente, respetamos al máximo la montaña y la normativa de los parques naturales».

El Fapas, por su parte, ha comenzado una campaña en internet, a través de la plataforma change.org, recogiendo firmas para suspender la prueba. A media tarde de ayer se alcanzaban las 500, de las 50.000 que la organización espera reunir. Fuego apunta que «habría que ver de qué lugares vienen esas firmas y si la gente que lo apoya conoce Somiedo y sabe cuál es la situación».

Mientras, la organización mundial conservacionista WWF, premio Príncipe de Asturias, también se ha sumado a la petición del Fapas y cree que «no se ha evaluado de manera adecuada el impacto» por lo que solicita a Agroganadería los informes en los que basó la autorización.