«Dan ganas de dejarlo todo»

Tomás Aparicio, criador de ovino de El Pego, sufre dos ataques consecutivos del lobo a su rebaño, que estaba sin asegurar por las «trabas» que ponen las compañías

29.04.2014 | 12:59

Tomás Aparicio con sus dos hijos y otros dos amigos junto a las ovejas muertas.

Tomás Aparicio con sus dos hijos y otros dos amigos junto a las ovejas muertas. Foto M. M.

IRENE GÓMEZ
A sus 54 años, después de estar toda la vida con las ovejas como su padre y su abuelo, Tomás Aparicio no concibe «que tenga que ir a dormir a las teleras; en vez de estar con mi familia, me he pasado muchas noches en el campo». Y todo por el lobo. Cuenta que «lobo ha habido toda la vida, pero según se está poniendo ahora la cosa, nunca».

Después del disgusto de hace diez años, cuando perdieron 37 ovejas, de otros episodios menores y de la noche de San Pedro del año pasado, cuando el depredador se llevó por delante unos quince animales, esta familia de El Pego no había sufrido más sobresaltos hasta esta semana. Y ha sido por partida doble. El lobo atacó la madrugada del jueves y volvió la del viernes a una cerca situada a unos 300 metros del pueblo.

«Cuando Tomás fue como cada mañana a atender al ganado ya estaba hecha la trilla» comenta su mujer, Maite Martín. «Esto es insoportable, están más protegidos los lobos que nosotros; tenemos que dar de comer a dos hijos y no hacen más que quitarnos el pan» prosigue indignada. Un mastín, «atado porque no podemos tenerlo suelto», no pudo impedir las dos nuevas lobadas sufridas por esta explotación que desde hace una década viene sufriendo ataques esporádicos, unos más graves que otros.

A medida que se suceden Tomás Aparicio se muestra más abatido y desmoralizado. «No sabéis lo que hay por aquí» se lamenta. «Estamos acobardados, cuando no le toca a uno le toca a otro. Dan ganas de dejarlo todo» comenta en referencia a las pérdidas que están generando los ataques de lobo que se han venido sucediendo en explotaciones de La Guareña.

La Bóveda, Guarrate, Villaescusa, Fuentesaúco… Y ahora El Pego por partida doble. «Y lo que no decimos, uno se harta de denunciar» expresa Tomás. «La vida nuestra es para estar a la vera del ganado, no hay bastante con estar sacrificado todo el día, domingos y fiestas igual que a diario, para que encima nos tengamos que poner de guardianes por la noche». Él lo ha hecho, en un intento de ahuyentar al lobo.

Cuenta que el temor a nuevos ataques le ha llevado a encerrar al rebaño en la nave. Los últimos ataques sorprendieron a unos corderos que tenía en una cerca apartados de las madres «para que se desengañaran». El resultado ha sido la pérdida de nueve ovejas y cinco corderas, «y lo que viene después. Cuando nos pasó en San Pedro, los animales empezaron a parir tarde a consecuencia de esos belenes».

«No son las que te liquida el lobo es que muchas sufren tal estrés que ya no crían igual» explica este ganadero de El Pego, al que estos dos nuevos ataques le han pillado sin seguro de daños. El problema es que «nadie nos lo quiere hacer, saben que el lobo está por aquí y nos ponen una exigencias ruinosas así que estamos totalmente desamparados» explica Maite Martín, quien a raíz de la lobada de junio pasado recorrió varios despachos intentando suscribir un seguro. «No se adelanta nada, te hacen echar mil viajes, papeles, llamadas.. para que luego te digan «caso desestimado». Y si haces el seguro al final tienes que trabajar para pagarlos porque hay que hacer seguro de todo».

Con un indisimulado hartazgo, este ganadero admite que «toda la vida ha habido lobos. No estoy en contra de los animales pero así como yo tengo que responsabilizarme de los daños que puedan hacer los míos que alguien asuma los perjuicios que nos provocan a nosotros. Los ecologistas que piensen en el ganadero también».

Tomás Aparicio asegura que el depredador «está asentado» en la comarca de La Guareña. «Hasta la gente los ve de día, hacen fotos con los móviles, los han grabado en los maizales. ¿Hay derecho a esto y los que vivimos de nuestro trabajo no podamos estar tranquilos?».

Fuente noticia: http://www.laopiniondezamora.es/