-
La Junta declara la prevalencia del interés científico sobre el forestal
-
El proyecto incluye la construcción de una pista de aterrizaje
-
Los conservacionistas recuerdan que se trata de zona de paso del lince ibérico
La organización Ecologistas en Acción considera que la Junta de Andalucía al impulsar la descatalogación de monte público en el entorno de Doñana para la construcción de un centro de aviones no tripulados «abre la veda» para desproteger parte del territorio de la comarca.
El Gobierno de Susana Díaz ha aprobado este martes la construcción de un centro de aviones no tripulados en el entorno del espacio protegido de Doñana, apelando al «liderazgo» andaluz en el sector aeronáutico, primando el interés científico sobre encima del forestal y destacando la repercusión económica que el proyecto tendría, no sólo en Huelva, sino también en el conjunto de la comunidad.
El Consejo de Gobierno declaró la prevalencia del interés científico-tecnológico sobre el forestal en una superficie de 75 hectáreas de pinar del monte público en el término municipal de Moguer, una zona en la que se levantará el primer centro español de experimentación de aviones no tripulados de grandes dimensiones y tecnología avanzada, promovido por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
Contra el argumento conservacionista
Pese a la oposición de los ecologistas, que rechazan el proyecto por ubicarse en el entorno de Doñana, en una «zona de tránsito» del lince, la Junta sentenció que el interés científico -y económico- del proyecto supera al argumento conservacionista, determinando que «la ejecución definitiva del proyecto deberá quedar supeditada al estricto cumplimiento de las condiciones que se fijen en la autorización ambiental unificada y en la declaración de impacto ambiental, así como a las medidas correctoras y compensatorias que disponga la Consejería de Medio Ambiente».
Con una pista de aterrizaje para los entrenamientos
Según fuentes de la oficina del portavoz de la Junta, el denominado Proyecto CEUS del Centro de Ensayos de Sistemas No Tripulados incluye la construcción de una pista de aterrizaje y la dotación de nuevos espacios y equipos de control.
A diferencia de los aviones no tripulados que actualmente se experimentan en Moguer para aplicaciones de defensa, las nuevas instalaciones permitirán la realización de ensayos, validaciones y simulaciones con prototipos capaces de despegar, volar y aterrizar automáticamente sobre una pista de aterrizaje.
En declaraciones a Efe, el portavoz de la organización en el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, se ha referido a la prevalencia aprobada ayer por el Consejo de Gobierno del interés público científico-tecnológico sobre el forestal en una superficie de 75 hectáreas de pinar de monte público de dicha localidad para instalar este centro, el primero en España de aviones no tripulados de grandes dimensiones y tecnología avanzada.
Romero ha subrayado que esta decisión supone un paso fundamental para descatalogar esa superficie que «además de ser monte público está afectada por el Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Doñana y definida como zona de especial protección no urbanizable».
Por ello considera, que aprobar esa descatalogación supondría «abrir la veda para desproteger parte del territorio de la comarca de Doñana» y eso «es peligroso».
Asimismo, ha criticado que pese a que protegió este terreno en 2004, la Junta de Andalucía ahora «apuesta por su descatalogación sentando un precedente peligroso que obedece a una política errática e involucionista que no denota más que falta de criterio en materia de conservación».
Lugar de dispersión del lince ibérico
Ecologistas en Acción rechaza el proyecto del centro de aviones no tripulados CEUS porque «es en monte público y Doñana ya está perdiendo bastante protección, porque es una zona incendiada que según la norma debería de ser restaurada y porque es lugar de dispersión del lince ibérico».
Considera que la ubicación se ha elegido «por intereses» del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), impulsor del proyecto, a pesar de que «hay alternativas».
Ha indicado que tras el acuerdo de este martes del Consejo de Gobierno queda «poco margen de maniobra» salvo acudir a la Unión Europea y pedir que «retire los fondos previstos para este proyecto por lo que supone en contra de la conservación del monte público del entorno de Doñana».
