Medio Ambiente anula las autorizaciones concedidas tras las protestas de ecologistas y la comunidad científica.
José Sierra | Valencia La Generalitat Valenciana ha dado marcha atrás y suspende con caracter inmediato la validez de las autorizaciones concedidas este año para la «caza científica» con «parany». Las protestas de los grupos ecologistas, sus recursos judiciales y el clamor unánime de la comunidad científica contra esta autorización han acabado por doblegar a la conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente.
En un comunicado, la Generalit at anuncia que ha decidido consultar a la Comisión Europea, máximo órgano medioambiental de la Unión Europea, «la viabilidad o no de la autorización otorgada relativa a la captura científica de túrdidos y otras aves». Cabe recordar que tanto la Comisiçon-Europea como todas las instancias judiciales, desde el TSJCV hasta el Tribunal Europeo de Justicia se han pronunciado en contra de esta modalidad no selectiva de caza, contemplada como delito en el Codigo Penal.
Según ha explicado el director general del Medio Natural, Alfredo González, «tras estudiar los recursos de alzada presentados por tres organizaciones contra esta autorización, y a pesar del criterio de la Abogacía de la Generalitat que establecía que está amparada por la normativa vigente, se ha decidido solicitar un informe a la Comisión Europea».
«Todo ello en base al principio de prudencia y, además, en aras de a la ponderación recogida en el artículo 111.2 del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común», ha asegurado el director general. «Otro de los motivos por los que se va a consultar a la Comisión Europea es la postura contraria a la realización del estudio por parte de un importante grupo de investigadores con dilatada experiencia en el campo de la ornitología. Por otro lado, los propios promotores del estudio no han contado con ningún organismo, institución o científicos expertos que los avalen», reconoce ahora la Generalitat.
Una decisión que ya ha sido trasladada tanto al Seprona, como a la Universidad Politécnica de Valencia y a las tres entidades que han presentado el recurso como son SEO/Birdlife, Acció Ecologista-Agró y Societat Valenciana d’Ornitologia.