La asociación de ganaderos afectados por el lobo en el Caudal ha informado de un nuevo ataque en Mieres. Ocurrió en la madrugada del martes pasado en el núcleo de Gallegos, en el valle de Cuna. Dos ovejas fueron devoradas. La Guardería del Principado certificó que fueron los cánidos. Lo preocupante para la agrupación es que , en esta ocasión, el asalto se produjo dentro de un cercado que estaba protegido por un perro.
La explicación la encuentran en que ya no hay ganado en los puertos y el hambre obliga a los lobos a acercarse a las poblaciones y adentrarse en donde no lo hacen de forma habitual.
Desde la asociación de afectados contabilizan más de 190 animales muertos en lo que va de año entre los concejos de Mieres, Morcín, Riosa y Lena. Recientemente, el Principado informó de que habían sido abatido dos lobos en el monte Llosorio, donde el cánido genera verdaderos estragos entre los ganaderos, concentrándose en esta zona la mayoría de las pérdidas.