El lobo, supervivencia al límite

Expertos destacan en Agolada que el plan de la Xunta no revirtió las amenazas sobre el cánido y denuncian retrasos y recortes en las compensaciones de daños sobre el ganado

Xan Salgueiro Agolada 01.05.2014 | 02:00

Lobo joven herido en un atropello en la N-525 en Bendoiro en marzo de 2012. // Bernabé/Javier Lalín

Lobo joven herido en un atropello en la N-525 en Bendoiro en marzo de 2012. // Bernabé/Javier Lalín

Las conclusiones de las III Xornadas sobre o Lobo Galego, celebradas el pasado sábado, día 26, en A Eira da Xoana, en la parroquia agoladense de Ramil, son «preocupantes»: «Con menos recursos alimenticios, más barreiras entre hábitats y una crecente presión cinegética, el lobo no tiene garantizada su supervivencia». La Asociación pola Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) habla de «fracaso» del Plano de Xestión do Lobo tras cinco anos de vigencia.

La conservación de la especie en Galicia continúa bajo un grado de amenaza cierto y elevado, manteniéndose vigentes a totalidad de factores negativos detectados en la fase de elaboración del plan. La viabilidad de la población y de su variabilidad genética, fundamental para preservar la especie, está fuertemente condicionada. Galicia cuenta con una «población efectiva» que representa una reserva genética pequeña, en el límite de la viabilidad, que, de quedar expuesta a un repentino incremento de uno de sus múltiples factores de amenaza, o de unh combinación de estos, podría derivar en pocos años en un nivel crítico de recuperación. La aplicación del Plano de Xestión do Lobo por parte de la Xunta no ha permitido obtener un nivel de información actualizado y permanente sobre el estado de la población lobera, situación genética, determinación de los niveles de mortalidad, episodios de fragmentación, furtivismo, etc., según se puso de manifiesto en el espacio ecológico de Agolada. Los expertos coligen que no se han cumplido los objetivos básicos, sobre todo en cuanto al establecimiento de medidas efectivas para mantener la viabilidad de la población.

Adega critica que la Dirección Xeral de Conservación da Natureza no haya hecho públicos los informes anuales sobre el grado de cumplimiento del plan, ni constituido el foro de participación ciudadana. Hubo una evidente «descoordinación» del Plano do Lobo con otros planes sectoriales y actuaciones de la Xunta, caso del Plano Director da Rede Natura 2000 o la nueva Lei de Caza de Galiza. En lo que atañe a las propuestas, la Xunta prestó atención preferente a las autorizaciones de sacrificio de ejemplares en aras de un «supuesto control poblacional y bajo criterios no selectivos y acientíficos». En las compensaciones por daños, si bien es cierto que hubo reuniones periódicas de los comités provinciales de valoración, los retrasos en los pagos fueron de más de seis meses, junto con una baremación a la baja del valor indemnizatorio de las reses muertas, y la tardanza en la convocatoria anual de esta línea de ayudas. Estas deficiencias restan mucha eficacia a una medida que resulta estratégica para abordar la conflictividad social de la especie en el medio rural.

Percepción social «negativa»

El Plano de Xestión do Lobo tampoco conseguió, según Adega, cambiar entre la población la percepción negativa que se tiene sobre la especie, lo que corrobora el fracaso de la promoción y aprovechamiento turístico del lobo, de su puesta en valor como patrimonio natural y cultural y de las medidas de sensibilización, información y educación ambiental, claves para revertir la actual situación. «En estos últimos cinco años, el éxito o fracaso de la supervivencia de los grupos reproductores de lobo quedó a expensas de sus propias capacidades y fortuna, adaptación y resposta al medio, sin que el plan hubiese reportado elementos relevantes capaces de propiciar una protección efectiva», apuntan los expertos participantes en las jornadas, entre los que estuvo el biólogo lalinense Martiño Nercellas. También relató su testimonio Marcos Rodríguez Pantoja, el hombre que, siendo niño, vivió años perdido en Sierra Morena y en cuya experiencia se inspira la película Entre lobos.

Acciones urgentes

Entre las acciones urgentes para garantizar la conservación del lobo gallego, Adega menciona el seguimiento poblacional, con elaboración de censos quinquenales de toda Galicia y seguimiento intensivo anual de una muestra representativa de grupos familiares que permita detectar la tendencia demográfica; recursos alimenticios, con caracterización rigurosa de las abundancias y densidades de presas silvestres (corzo, ciervo y jabalí) y un censo preciso de ponis y caballos de monte; y la mortalidad y problemática social, con el impulso de medidas preventivas y disuasorias relativas a la protección del ganado de los ataques del lobo, la agilización en el abono de las indemnizaciones, la persecución del furtivismo cinegético, la aplicación de un plan específico de lucha contra el uso de venenos y el fomento de la educación y sensibilización social, especialmente en los ciclos .

Fuente noticia: http://www.farodevigo.es/