El Gobierno cree que las tres sentencias favorables amparan la legalidad de los controles del cánido dentro de los Picos.
El Gobierno del Principado de Asturias considera que en la actualidad «el problema del lobo está artificialmente engrosado». Así lo trasladaba ayer la directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez, quien opina además que esto sucede «de una manera interesada». La representante regional reconoció su sorpresa al comprobar «cómo se utiliza al cánido para encabezar todo tipo de protestas contra los problemas del mundo rural». «Aunque no negaré que la problemática en torno a esta especie existe, sé que causa un daño importante y entiendo la indignación de los ganaderos, creo que sus dimensiones no se ajustan a las reales», defendió Álvarez.
Batidas suspendidas
En este sentido la directora se congratuló del trabajo que está realizando la Administración, amparándose en las tres sentencias favorables derivadas de los tres recursos interpuestos en dos de los juzgados de Oviedo en relación al dictamen que mantienen suspendidas temporalmente las batidas de lobos dentro del territorio del Parque Nacional de los Picos de Europa. «Las tres sentencias entienden que las autorizaciones para el control emanadas desde el parque, autorizadas en su momento por la comisión mixta de gestión del mismo, tienen soporte legal y no vulneran ninguna norma», manifestó Fina Álvarez. A pesar de ello la actuación no se retoma ya que las decisiones judiciales no son firmes y contra ellas se ha interpuesto un nuevo recurso, esta vez elevado al Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).
La Consejería de Agroganadería marca sus prioridades respecto a ésta especie en la búsqueda de un equilibrio natural. «Debemos trabajar hacia un campo en el que el lobo exista y donde los ganaderos padezcan lo justo su convivencia, no más de lo que puedan soportar», defendió Álvarez, que recordó la existencia de un mandato legal que permite el control del cánido cuando éste crea problema «siempre que se mantengan las condiciones favorables para su continuidad como especie». «Lo que no podemos es comprometer su existencia», sentenció la responsable de Recursos Naturales.
Y es que precisamente ayer se celebraba en Benia una jornada sobre ‘Utilización ilegal de productos tóxicos contra la fauna silvestre’, organizada por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, durante la que Álvarez reconocía que la motivación por acabar con la especie «es el primer motivo para la utilización de venenos». A pesar de que en Asturias sólo se detecta una media de diez casos anuales de muertes por envenenamiento desde el año 1999, la Administración ha mostrado un especial interés por tratar de erradicar esta práctica. «Hay que concienciar a la población de que el veneno no es selectivo y mata de manera indiscriminada», alertó Álvarez, ya que independientemente de a quién vayan dirigidos los cebos, la mayor parte de las muertes se registran en aves cuya existencia se encuentra amenazada.
Pago de indemnizaciones
Para evitar estas prácticas, Agroganadería basa sus actuaciones en el Plan de Gestión del Lobo, cuya revisión se encuentra actualmente en periodo de información pública. «Nuestro compromiso debe ser garantizar las indemnizaciones por daños a los ganaderos, en cuyos pagos estamos al día, para garantizar un respaldo sin dejar de atender el resto de obligaciones». La directora general aseguró que, entre la Administración y los principales afectados, «en conversaciones cotidianas, cuando no hay manifestación de por medio, nos oímos y entendemos los unos y los otros y así queremos seguir avanzando».
