Investigan alimentar a las vacas con colza para reducir su emisión de metano.

Esta dieta de rumiantes limitaría la expulsión por parte de la cabaña ganadera de fluidos con efecto invernadero

EFE – Miércoles, 23 de Octubre de 2013 – Actualizado a las 13:48h

Vacas comen en una granja ganadera.

Vacas comen en una granja ganadera. (PIXABAY)

Dos organismos vinculados a los gobiernos vasco y navarro, el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario (Neiker-Tecnalia) y CEMITEC (Centro Multidisciplinar de Tecnologías para la Industria), están investigando el uso de la semilla de colza como parte de la dieta de rumiantes para limitar la emisión por parte de la cabaña ganadera de gases con efecto invernadero.

VITORIA. Uno de los objetivos que se plantea el proyecto es demostrar que los rumiantes que incluyen torta grasa de colza en su dieta pueden alcanzar disminuciones superiores al diez por ciento en la cantidad de metano que expulsan en su proceso digestivo.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un informe elaborado hace años consideró que la ganadería genera más emisiones de gases causantes del efecto invernadero que el sector del transporte en el mundo.

En este proyecto también se estudiará la utilización del aceite extraído como combustible para vehículos agrícolas y los efectos de la introducción del cultivo de colza en la rotación tradicional.

El proyecto liderado por Neiker-Tecnalia forma parte de los programas LIFE+ de la Comisión Europea, cuyo objetivo principal consiste en desarrollar iniciativas que favorezcan el cuidado del medio ambiente y reduzcan las emisiones de gases con efecto invernadero asociadas a las actividades agroganaderas.

Los expertos han calculado que la dieta diaria de un rumiante ovino o bovino puede incluir hasta un ocho por ciento de torta de colza. Además, las ovejas alimentadas con este material producen leche con un óptimo perfil de ácidos grasos y con mejores cualidades nutricionales.

Neiker-Tecnalia está creando actualmente una red de agricultores que posibilite la incorporación del cultivo de colza en la rotación, que incrementa los niveles de materia orgánica del suelo, mejora su estructura y posibilita un aprovechamiento más eficiente de agua e insumos.

Entre las consecuencias posibles de este proyecto destaca el desarrollo de ámbitos de cooperación entre agricultores y ganaderos que favorezcan las redes de consumo local de aceite y de torta de colza.

Por su parte, CEMITEC investigará el uso del aceite extraído directamente del prensado de semillas de colza como combustible para maquinaria agrícola.

Estudios previos demuestran que puede ser añadido al gasóleo en una proporción de hasta el 30 del depósito de combustible, sin que sea necesario ningún tipo de modificación de los motores.

CEMITEC definirá la proporción de mezcla adecuada para cada tipo de motor, estudiará la compatibilidad de los materiales de los motores con el biocombustible y la estabilidad en el tiempo de las mezclas aceite-gasóleo.

Los investigadores de Neiker-Tecnalia están cuantificando la reducción de gases efecto invernadero que se produce en las emisiones de los motores que emplean aceite de colza como biocombustible con respecto a los que usan únicamente diesel convencional de origen fósil.

El proyecto de Neiker-Tecnalia, que ha sido presentado hoy en Vitoria, ha sido seleccionado por el programa LIFE+ entre 1.150 iniciativas recibidas en su convocatoria de 2012.

Cuenta con un presupuesto de 1.024.000 euros, de los que 512.000 están financiados por la Unión Europea y el resto por el Gobierno Vasco y CEMITEC.

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