La difícil situación del lobo ibérico – por Rick Lamplugh

El lobo habitó en su día toda la península Ibérica, en sus hábitats de Portugal y España. Pero a mediados del siglo XX, el gobierno español aniquiló a casi todos los lobos a excepción de los pocos que quedaron al noroeste del país.
España es posible que tenga la mayor población de lobos del oeste Europeo, unos 1.500 ejemplares según Pedro Alcántara y Marcela Plana, autores del informe, «el lobo en España.» Sin embargo esos lobos están en serio problema. El informe enumera muchos de esos problemas, la mayoría de ellos de gran similitud a los que se enfrenta el lobo en los EE.UU.

Existe una creciente presión humana sobre el hábitat del lobo que lo está reduciendo más y más debido a los incendios naturales y provocados. Las nuevas autovías y líneas ferroviarias hacen también peligroso para el lobo su desplazamiento.

Siempre ha existido conflicto entre el ganadero y el lobo. Alcántara y Plana afirman que la causa parece ser “la ignorancia y la superstición” términos duros aunque no es menos cierto que la población agraria al sufrir históricamente ataques en su ganado, tienen miedo a la figura del lobo …» También explican que los ganaderos no son compensados ​​por las pérdidas causadas por el lobo, y esto les lleva a la caza furtiva, el envenenamiento, y la provocación de incendios para destruir su hábitat.
Al lobo ibérico se le caza legalmente, en algunas partes de España. Los cazadores de trofeos pujan en una subasta, a menudo más del equivalente a $ 6.000 por el simple derecho de matar a un lobo. Alcántara y Plana, constatan que, sin embargo, el dinero recaudado no se destina para usos positivos tales como la compensación a ganaderos.

El informe dice que la caza furtiva es también un problema: el 80% de los lobos que mueren cada año lo hacen a manos de cazadores furtivos. No parece haber cazadores furtivos que hayan sido multados por ello alguna vez.

Alcántara y Plana contrastan la situación de España con la de Portugal, donde viven alrededor del 10% de los lobos de toda la península, y donde están legalmente protegidos. Cuando esos lobos llegan con su trote hasta la frontera con España, son abatidos por los cazadores. Esto es similar a lo que ocurre cuando los lobos salen del Parque Nacional de Yellowstone y cruzan hacia Idaho, Montana, o Wyoming.

Por otro lado, también se están haciendo esfuerzos por proteger al lobo ibérico, y en 2013, un grupo español en defensa del Lobo ibérico, “Lobo Marley”, reunió 198.000 firmas en una petición de apoyo para la protección del lobo ibérico. Lobo Marley afirma en su web que no ven ninguna justificación para la matanza de lobos. Ellos no se oponen a la industria ganadera, y entienden que las prácticas ganaderas tradicionales están también en peligro de extinción. Reconocen «que hay ataques de vez en cuando al ganado, y que van a apoyar a los ganaderos que acepten la convivencia con el lobo, y se opondrán a aquellos que no lo hagan.

Lobo Marley también quiere demostrar que la presencia del lobo ibérico puede beneficiar a las economías rurales. Se está trabajando en la promoción de una marca denominada «Sello Lobo Marley» para ayudar a vender y promover productos que han sido producidos por la agroganadería que coexiste con el lobo. Esto es similar a la marca «Predator friendly» que está tratando de hacerse un hueco en los EE.UU.

Lobo Marley, también recaudó dinero para participar en esta última subasta por el derecho a cazar lobos. Pujaron por dos lobos que ganaron, y en una “jugada controvertida”, en lugar de proceder a su caza podrán salvarlos. Quieren demostrar que un lobo vivo vale más que uno muerto.

Cada año, en ciertos lugares de España, los cazadores de trofeos pujan por el derecho a cazar lobos ibéricos. La puja ganadora puede superar los 6.000 dólares. Lobo Marley, como Plataforma en defensa del lobo ibérico, decidió combatir el fuego con fuego, y entrar en la subasta. Si ganaban la puja, no cazarían al lobo; se le salvaría con la esperanza de demostrar que los lobos son más valiosos vivos que muertos.

Cazar lobos en un concepto equivocado. Mi contacto en Lobo Marley (su representante internacional, quien pidió permanecer en el anonimato), dijo que los ganadores de la subasta van a un pequeño puesto de aguardo cubierto, en una reserva de caza. Durante semanas o meses antes del inicio de la temporada de caza, los lobos son cebados con restos y despojos de mataderos. Los lobos se acostumbran a alimentarse cerca del puesto de aguardo, y cuando los «cazadores» llegan, tienen el disparo fácil y a corta distancia. Lobo Marley me envió una foto de estos puestos y un lobo muerto con patas de pollo en torno a su cabeza. (Envié un correo electrónico a los organizadores de la subasta para conocer su visión, pero no han respondido.)

Desde que Lobo Marley anunciara su intención de participar en la subasta, las quejas se dispararon. De acuerdo con una traducción al inglés de un documento que recibí de esa organización, los cazadores advirtieron a los funcionarios de la subasta que no participarían si Lobo Marley podía pujar también. Los funcionarios de la subasta se quedaron preocupados por la posible pérdida de ingresos si disminuyen los postores. Los ganaderos se quejaron de que si un grupo ecologista gana las pujas y mantiene con vida a los lobos, los ataques sobre su ganado aumentarían. Otros grupos consideraron que la táctica de Lobo Marley no era legal.

A pesar de las quejas, si Lobo Marley quería pujar, necesitarían mucho dinero en efectivo. Tuvieron éxito por vía crowdfunding a través de las redes sociales, alcanzando la cifra de casi 14.000 dólares. Luis Miguel Domínguez, presidente de Lobo Marley, dijo en una conferencia de prensa hace unos meses, que el dinero provenía de miles de ciudadanos, y añadió: «El lobo ibérico no es un trofeo de caza. Este animal, símbolo de la naturaleza más salvaje, no se puede vender como un despojo.»

Lobo Marley entró en la puja por el derecho a cazar seis lobos en la reserva de caza regional de la Sierra de la Culebra, donde se estima que menos de 100 lobos sobreviven. Su representante me dijo que querían salvar el mayor número posible de esos seis, pero sólo se consiguió ganar la puja para dos, ya que, «El sistema de subastas online, fue claramente sesgado y había otros dos lobos ya asignados a alguien previamente.» Lobo Marley pagó el equivalente en dólares a 6,124 y 5,376 respectivamente.

Con la subasta terminada, Lobo Marley se mueve ahora hacia el siguiente paso, iniciando las negociaciones con las autoridades regionales de Zamora, para intentar mantener vivos a los seis lobos, y detener esta caza cruel y sin sentido para siempre.» Independientemente de si tienen éxito en ese objetivo, lobo Marley tiene la intención de dotar a cada uno de sus dos lobos con una micro cámara especial «para que la sociedad pueda entender de manera efectiva la realidad de la vida de esos lobos »

El objetivo a largo plazo de Lobo Marley es conseguir que el lobo ibérico sea especie legalmente protegida en toda España, como ya lo es en la vecina Portugal.

 

Fotografía de Juan Jose Gonzalez Vega.