LA NECESIDAD DE PROTEGER AL LOBO IBÉRICO EN ESPAÑA – Intervención de Mauricio Antón en el PE

12 de Noviembre, 2015.
Parlamento Europeo – Bruselas.

 

Buenas tardes señoras y señores.

Estas son nuestras montañas; ésta es nuestra vida salvaje; y éstos son nuestros lobos ibéricos salvajes. Imagínese que es usted un amante de la naturaleza venido de cualquier país europeo. Usrted ha oído hablar del lobo español y espera poder verlo. Tiene suerte, y encuentra una familia de lobos que juegan en la hierba. En compañía de personas de otros países, comparte un momento mágico. Entonces, mientras los animales juegan, se escuchan disparos, y dos lobos mueren ante sus ojos horrorizados, tras una dolorosa agonía.

Este no es un relato ficticio. Ocurrió hace apenas unas semanas, y muestra la colisión entre dos mundos en nuestro país. Uno de ellos es el futuro, donde el lobo ejerce su papel en su hábitat y trae proosperidad al mundo rural, mientras las actividades como el ecoturismo y la agro-ganadería responsable se integran en la naturaleza. El otro es el pasado, donde los intereses del lobby de la caza mayor, aliados con políticos oportunistas en busca de votos baratos, extienden el odio al lobo entre los ganaderos, para perpetuar un negocio anticuado que avergüenza a la mayoría de los ciudadanos.

Como millones de personas en Europa, usted tal vez haya visto los primeros episodios de la nueva serie de Sir David Attenborough, “La Caza”. Ningún espectador queda indiferente ante los recientes hallazgos de la ciencia sobre la ecología de los depredadores, presentados en esta obra maestra del documental. Sentimos admiración por los licaones que usan su inteligencia y resistencia para cazar sus presas, y nos maravillamos cuando los ejemplares más viejos transmiten a los jóvenes los conocimientos sobre el trabajo en equipo, necesarios para cazar grandes ungulados.

Ahora, imagínese la reacción de esos millones de espectadores si, tras ese programa, pudiesen ver esta sesión, y presenciar cómo este parlamento podría renovar al gobierno español su licencia para matar lobos sin ninguna base científica. Una matanza ejecutada por guardas que a menudo disparan a los lobos al azar, o por cazadores que persiguen abatir un macho alfa. Una matanza que desestructura a la sociedad del lobo al eliminar individuos experimentados, con lo que en vez de un depredador que controla las poblaciones de ungulados salvajes, tenemos una serie de animales desorientados reducidos a atacar las presas más fáciles: el ganado.

Esos espectadores se sentirían como en un deprimente viaje en el tiempo: desde el conocimiento y la conciencia propios del siglo XXI, evidentes en el documental, hacia una anticuada lucha por el poder político, más propia del siglo XIX.

El lobo ibérico está protegido en Portugal, pero esos lobos portugueses son matados en cuanto cruzan la forntera española. Para detener este absurdo, Lobo Marley envió una petición hace dos años pidiendo ayuda a este parlamento para  extender la protección a toda la península ibérica. Pero si ustedes creen en la información que da el gobierno español, pensarán que el lobo ibérico está en una situación estupenda. Tristemente, ése no es el caso. Entre los muchos hechos que lo demuestran están los siguientes:

Primero, la especie NO está en una situación de conservación favorable al norte del Duero. Según el artículo 1 de la directiva de Hábitats, estado favorable significa que la especie “puede seguir constituyendo a largo plazo un elemento vital de sus hábitats naturales”. Pero una población de lobos sujetos a la caza sufren la deformación de su comportamiento y no pueden cumplir su papel en el ecosistema. La protección estricta ES necesaria.

Segundo, las estimaciones oficiales del número de lobos pueden estar infladas hasta en un 40 o 50 por ciento, como sugieren investigadores independientes. Tales datos erróneos ocultan un riesgo muy real de extinción.

Tercero, el lobo ibérico atravesó un cuello de botella poblacional hace medio siglo, y su falta de variabilidad genética hace peligrar la viabilidad de las poblaciones. Urge detener la matanza de lobos y permitir la expasión natural de las poblaciones existentes para mejorar el flujo genético.

España está cambiando. Miles de ciudadanos perocupados esperan que hoy se detenga la matanza y se de una oportunidad al futuro. No les decepcionemos.

 

Muchas gracias.

 

Mauricio Antón.