Un biólogo experto en lobos, Alberto Fernández, ha analizado en su tesis doctoral la correlación entre los ejemplares muertos un año y los daños que se producen al año siguiente.
En lo que va de año, siguiendo lo marcado en el plan de gestión del lobo, se han matado 32 ejemplares y hay un cupo de hasta 66 pero, el sacrificio de lobos no está significando una disminución de los daños en la cabaña ganadera. Es una de las conclusiones de este biólogo del CSIC, experto en este animal desde hace décadas, después de analizar los datos entre el 2002 y el 2010 facilitados por la propia administración.
En su opinión, esto vendría a demostrar que las medidas que se aplican no están cumpliendo el objetivo principal. Además cree que hay factores en torno a la gestión de la cabaña ganadera que deberían analizarse para entender el alcance de los daños de los lobos. En su opinión, el Principado no ha analizado en profundidad esos datos y su política en la gestión del lobo obedece a presiones sociales.
La consejería de Agroganadería presentará en noviembre un nuevo plan de gestión del lobo en la Junta General.