El documental se centra en la vida de cuatro pequeños cachorros de lobo que se han quedado sin la protección de su madre tras ser atacada la manada. El programa analiza las habilidades, los caracteres, los instintos a la hora de cazar y sobrevivir en la naturaleza salvaje de estos lobeznos.
La primera lección es que es más seguro vivir en manada que sólo. Son aún muy jóvenes, pero han de ser muy valientes para defender su territorio, otra de las leyes básicas que marca la naturaleza.
Cuando nacieron, su madre fue el único ser que salvaguardaba su vida en este confuso mundo. Ahora, las crías están solas y el mundo, sin la protección maternal, está lleno de peligros.
Su intuición les avisa de los depredadores que se esconden en el bosque. Los cachorros instintivamente permanecen siempre unidos.
Los protagonistas, Alfa, Mouse, Alpina y Máscara pertenecen a una especie particular de lobo que se conoce como Lobo gris, aunque siendo cachorros sus pelajes pueden tener muy variados colores. Cada uno de los cachorros tiene su propia personalidad e idiosincrasia, pero una jerarquía social muy clara marca sus comportamientos. Todos deben seguir las normas de la manada, y obedecer al líder. Sólo el sometimiento al líder hace que la manada pueda sobrevivir.
Hacia el final del otoño, los lobos han crecido mucho, su mirada es la de un espécimen casi adulto. La edad les ha dado fuerza y esperanza. Alf ha cambiado mucho en estos meses pasados. Han dejado de ser cachorros y no tolera desobediencias.
El invierno hace su vida aún más dura. Todo cuanto habían aprendido hasta ahora en sus cortas vidas se hace desconocido.
La nieve lo cubre todo de blanco, las inclemencias arrecian y llegan a su territorio otras manadas que amenazan su espacio vital. Se adivina una batalla cruel, despiadada.