Sobre el lobo se ha hablado de miedo, de biología, etología, crianza, comportamiento; de su personalidad, del volumen y tamaño de sus cráneo, piezas dentales, displasia y papilomas;expansión y recesión, alimentación y ataques; tamaños de las manadas y tamaños de las crías, relación con humanos y odio, enfrentamiento y seguimiento; caza, trofeos, historia y prehistoria, y…hasta de sus plagas de sarna. Pero nunca de su geodestino.
Y….que es un #geodestino?
Un geodestino es un territorio turístico, sobrepasado por limitaciones políticas, administrativas o económicas y donde prevalece la motivación principal del viaje y su principal recurso (Menor, 2010). Ese territorio tiene, además, componentes en común, que lo hacen, a priori, competitivo. Competitivo como diferenciado, genuino e identitario y , por ende, experiencial. Así podríamos pues, hablar, del geodestino Luso-Español con existencia de Lobo y todo lo que acontece en torno suyo. Pero además, el término de geodestino, viene derivado de las tendencias de Geoturismo, a nivel internacional, que se define como, “…un turismo que conserva y mejora, los caracteres geográficos de un lugar, su medioambiente, cultura, aspectos estéticos, patrimonio y la mejora de la vida de la población local”, (OMT, Center for Sustainable Destinations),pero antes de seguir… ¿Quién soy yo para hablar de lobos?
En principio, un investigador incansable, que ha decidido pasar parte de su vida por la experiencia frenética de desarrollar una tesis doctoral en Turismo, y que, además, previa aceptación de mi tribunal, meter el asunto del Lobo dentro de mi trabajo de campo.
Pero también soy un explorador curioso, que a mediados de los 90’s, ya viajé durante un par de inviernos, madrugando y pisando escarcha a La cabrera Leonesa, allá cerca de Orense, buscando Lobos, analizando huellas ante su expansión y hablando con pastores para saber insitu, que pasaba ahí. Así que, al menos, como podréis comprobar y como se suele decir, esto no me suena a chino. Pero vayamos a exponer cosas más concretas y menos personales.
Ante la actual radicalización de ciertos ganaderos y en ciertas comarcas españolas, ante el #Lobovivo , a priori, solo cabe una reflexión general: la caída de su renta percápita y la de sus propios negocios, que peligran ( como peligran la mayoría en toda España), y, sobre todo, ante la caída (no iba a ser menos), de ayudas europeas a través de la PAC que hacen prácticamente deficitaria la actual actividad agropecuaria. Esa sería la actual radiografía. Pero!….
Durante decenas y decenas de años, las administraciones, aquellas que ahora abogan por el casi exterminio del Lobo,( cooperativas de crédito agrario, sindicatos agrarios, mancomunidades, grupos Leader y Proder, ayuntamientos y sus pedanías comarcalizadas, asociaciones de productores agropecuarios, etc), han gestionado u nos, y, recibido , otros, decenas y decenas de millones de €, o quizás…mal gestionados? Mal gestionados porque parte de esos dineros, deberían haberse invertido en investigación,desarrollo, innovación, mejora de productos cárnicos; naturales y más competitivos, diferenciadores, marketing de productos ganaderos para poder llegar de forma autónoma y directa (sin intermediarios) a los compradores, o al menos, a las redes finalistas de distribución de los productos. Pero no se ha hecho. A cambio, solo se han gestionado los millones como si no se fueran a acabar nunca. Pero si, se han acabado. Y ahora qué?Posiblemente, si se invirtiera un 10%, solo un 10% de esos millones de € de los fondos FEADER, en otras líneas de innovación todo podría cambiar.
IDEAS
Un proyecto interregional para poder ordenar la existencia de Lobos, analizando su probable impacto socioeconómico en el territorio, podría dar como resultado, la aparición de un sector emergente, como es el Ecoturismo, a nivel social (Jornadas transfronterizas: ecoturismo y desarrollo sostenible, España y Portugal), medioambiental y económico.
Este proyecto – proceso, podría además, ser dinamizador y herramienta de valorización y protección.
Dinamización para la población local, su autoestima, sus recursos (todos) protegidos o no, para la propia administración territorial insitu y dinamización para la atracción de otros proyectos e inversores.
Valorización: poner en valor otros recursos, que, al estar en “Tierra de Lobos” tienen valor y de otra forma, carecerían de valor alguno, como por poner solo algunos ejemplos, las construcciones – trampa del pasado, manifestaciones culturales y su etnografía. Valorización para el geodestino del Lobo, para los espacios en sí mismo de avistamiento y para la población local mediante su participación activa.
Protección para el Lobo, porque un plan de ecoturismo desestima la viabilidad si ya por ende, en un espacio la carga de visitantes es pequeña y no es rentable, desarrollándolo en otro sitio. Pero protege porque conserva el ecosistema que se visita, porque se obtienen ingresos que garantizan esa conservación, y de forma inducida, para otras zonas desconocidas en el geodestino; porque se anima a la inversión privada creando empleo, se educa a los visitantes a proteger, no solo al Lobo, sino a la vida salvaje en general y en definitiva es una alternativa a las denominadas por la OMT, “extractivas”; en este caso, la matanza/caza de Lobos.
Teniendo como premisas iniciales algunas de estas cosas, dentro de todo un plan estratégico del Geodestino del Lobo, una campaña de comunicación para poner en valor los circuitos y procedimientos habituales de avistamiento junto con la red de empresas locales sería una acción.
Permitir que los muladares ya menos restrictivos en cuanto a la ley, se conviertan en “Hides” de avistamiento, generando así ingresos extras en % a los ganaderos, o, al menos, sufragando los gastos fijos de esos muladares para evitar su abandono, sería otra.
Formar a biólogos y naturalistas ya experimentados en avistamientos y trampeo fotográfico, en gestión turística, permitiendo que esta actividad científica se convierta en una forma de obtener ingresos para ellos, además de control del #Lobovivo, de educación ambiental y de desarrollo rural, una más.
Y…#marcaespaña?
El propio Plan nacional e integral de turismo 2012-2015, recoge ante todo, la preocupación de la pérdida de notoriedad de la marca España. Pero sin embargo, en los países con más sensibilidad medioambiental y con tendencias a realizar viajes de ecoturismo a otros sitios del planeta como Reino Unido, Alemania u Holanda, valoran la marca España por encima de un 38% de notoriedad. Este plan, que recoge ya la creación de redes de agencias de gestión de experiencias, habla de la “creación de un producto turístico como agrupación de servicios…”, y además, de “…configurar la oferta poniendo en valor sus experiencias diferenciales” (PNIT, 2012-2015). Este plan también recoge el apoyo a municipios turísticos y otras acciones, todas ellas integradas en la creación del geodestino del Lobo.
CONCLUSIÓN
La red de experiencias turísticas como #cluster, del tipo permanente en zonas muy deprimidas de Gales, así como otras en Rumanía, Bulgaria, Checoslovaquia o Suecia sobre el Lobo, sería definitivo para poder, ante todo, conservar el conocimiento adquirido y así poder reinvertir en la formulación de las campañas anuales, ya no solo turísticas, sino también educativas, que de forma más moderada podrían como menos, dar funcionalidad a las instalaciones turísticas en temporada Baja. Es evidente, que, existe un geodestino del Lobo ibérico, ya con antecedentes de conservación e investigación y que ahora más que nunca, necesita reingeniarse, para dar el salto a la socio economía activa y así, a la conexión del Lobo con los seres humanos de todo el mundo, desde la innovación y el desarrollo. España como
Turística España9