Los profesionales aseguran en Proaza que mantendrán las protestas para reclamar más apoyo para un sector «con difícil futuro»
02.12.2013 | 02:01
Proaza, Mónica G. SALAS Los ganaderos están en pie de guerra. Cientos de ellos se manifestaron la semana pasada en Oviedo ante la sede de la Presidencia del Principado de Asturias para exigir medidas de apoyo al pastoreo. Pero los gritos de protesta no acabarán ahí. Los profesionales aseguran que alzarán la voz las veces que haga falta para seguir luchando por el futuro del campo. O así al menos lo manifestaron ayer los participantes en la vigésimo quinta edición del concurso exposición de ganado vacuno «Valles del Oso» de Proaza.
«Tenemos que seguir peleando. Esto no puede continuar así; los lobos están acabando con nuestro medio de vida», denunció Ricardo García. Este tevergano fue precisamente uno de los ganaderos que el pasado jueves se plantó en medio de la capital asturiana con sus vacas para protestar por los ataques de los cánidos y la proliferación de matorrales en las zonas de montaña. «Esto va de pena. El lobo nos está matando», lamentó Bernardo Menéndez, que también se quejó del «lamentable» estado en el que se encuentran los montes de la región. «No nos dejan quemar nada ni cortar una rama en nuestra propia finca. ¿Dónde se vio eso?», preguntó. Aunque rápidamente encontró una respuesta: «Aquí, y claro cualquier día se acabará el campo. Pero a ver de qué vivimos nosotros y toda la gente a la que le damos de comer». Ante esta situación, lo único que les queda a los ganaderos es seguir manifestándose. Y así lo harán, porque, como indica Juan Carlos Viejo, «para algo servirá». Aunque no todos opinan lo mismo. «Yo creo que los responsables políticos seguirán pasando del tema. Pero bueno habrá que insistir», afirmó José Manuel Otero. Eso sí, el futuro del sector lo siguen viendo negro. «Acabar no acabará, pero la actividad ganadera no pinta nada bien», declaró Juan Carlos Viejo, que como el resto de compañeros, sólo tenía una palabra en la boca: el lobo. «Mientras que no encuentren una solución, nada. Pero claro, en la ciudad hay muchos que viven a costa de este animal», agregó.
En la feria participaron unas 130 reses procedentes de las concejos de Quirós, Teverga y Proaza. La asistencia fue menor que la del año pasado a causa del mal tiempo, según valoraron los vecinos.