Estos buenos resultados, unidos a la buena aceptación que el programa de cohabitación tiene entre los ganaderos, han motivado que el departamento de Agricultura, Ramadería, Pesca, Alimentació i Medi Natural haya confirmado su continuidad durante el próximo verano, periodo en el que los rebaños acuden a los puertos de alta montaña para alimentarse, arriesgándose al ataque de los osos.
El programa de cohabitación funciona en el Alt Pirineu desde el año 2010, cuando se puso en marcha esta iniciativa que persigue evitar que los rebaños de ovino que pastan en verano en el parque sean ataques por los osos que suelen frecuentar ese territorio pirenaico. Durante los dos primeros años funcionó únicamente en el sector de los Valles de Áneu y este pasado verano se decidió ampliar el programa al sector de la vall de Cardós, debido a la presencia habitual del oso también en esa zona.
Cabe recordar que el sistema de protección que se sigue supone reagrupar durante el verano los rebaños de una misma zona, aplicando medidas de seguridad, como la vigilancia del rebaño por parte de un pastor las 24 horas del día, la presencia de perros de protección y el cierre nocturno del ganado en los corrales.
De esa manera, y creando dos grandes grupos en la Vall de Cardós y otro en el Valle de Áneu, este verano se ha logrado reducir a dos los ataques registrados, con el resultado de dos ovejas muertas, por las que sus dueños fueron indemnizados.
El programa de cohabitación está impulsado por la dirección general del Medio Natural y Biodiversidad y cuenta con la colaboración del Servicio de Biodiversidad y Protección Animal, el Parque Natural Alt Pirineo, el Equipo de Seguimiento y conservación del Oso y la ONG Acciónatura, encargada de facilitar el material de prevención y la contratación de los pastores ayudantes.
En Aragón
En el Pirineo aragonés existían subvenciones para facilitar a los ganaderos que realizan su actividad en zonas oseras a protegerse y compensar los sobrecostes que la presencia del oso les genera, pero se eliminaron con el cambio del Gobierno aragonés. Sin embargo, a día de hoy todavía hay ganaderos que están pendientes de recibir las ayudas, que se paralizaron en 2010 por falta de presupuesto. Según los últimos datos hay 187 expedientes pendientes, con un valor de 190.000 euros.
En 2012 el Gobierno de Aragón comprometió una partida de 159.000 euros para este asunto, pero aún no se han completado los pagos, por lo que los ganaderos no descartan acudir a la vía contencioso-administrativa para solucionar el problema.