Urge plan de acción para el oso frontino

Estimaciones sugieren que no quedan más de 2.000 ejemplares.

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El oso frontino está en peligro (cortesía)
DANIEL GONZÁLEZ CAPPA |  EL UNIVERSAL
jueves 9 de enero de 2014  08:09 AM
La situación es crítica para la conservación del oso frontino (Tremarctos ornatus). Las estimaciones proyectan no más de 2.000 ejemplares repartidos entre los estados Barinas, Lara, Mérida, Trujillo y Zulia motivado por la caza furtiva, la pérdida del hábitat y la falta de un plan nacional que garantice su supervivencia.

Claro que esa estimación es sólo eso: un número aproximado que orienta a medias a los ecologistas sobre la situación de peligro del único úrsido que habita en el territorio nacional. Los biólogos desconocen exactamente el total de ejemplares, las condiciones de riesgo de las poblaciones y la reproducción.

La Asociación Civil Conbive pretende cambiar esta realidad, así sea poco a poco. Imarú Lameda-Camacaro, directora educacional de la organización, busca reactivar el Plan Integral de Conservación del Oso Frontino en el estado Lara, el único proyecto estatal del país que se aplicaría en conjunto con el Parque Zoológico y Botánico Bararida de Barquisimeto.

El plan original fue elaborado en el año 1994, con recomendaciones para incrementar el estudio, disminuir la cacería y educar a la población por un equipo de trabajo formado por 20 especialistas. Drai Cabello, otro miembro de Conbive, alega que ese plan estuvo muerto durante años.

«Desde 2003, el Zoológico de Bararida empezó a recibir denuncias de matanzas indiscriminadas de osos frontinos y desde entonces se vienen haciendo actividades individuales para promover su conservación. No fue sino hasta el 2013 que se solicitó formalmente que se reanudara el plan con asesoría de Conbive», explica Mameda-Camaraco.

La caza furtiva es la principal amenaza del oso de anteojos (como también se le conoce por sus manchas en el rostro). Se han reportado tasas de cacería superiores a 2,5 osos por año en el ramal central de la cordillera de Mérida, cinco en la sierra de Portuguesa y 12 en la sierra de Perijá.

Ambientalistas prevén reunirse con autoridades para realizar talleres sobre conservación del oso en las próximas semanas y tomar un plan de acción en el corto plazo.

Lameda-Camaraco destaca además que los conservacionistas no poseen recursos para realizar investigaciones de campo. «Desde hace años no hay apoyo. No existe un plan para conservar», asegura.

César Molina, biólogo de la facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y experto en conservación, afirma que la necesidad más urgente para estudiar al oso frontino y garantizar su supervivencia es la investigación de campo. «De igual manera hay invasiones en los parques nacionales y nadie hace nada», enfatiza.

El oso frontino es un úrsido de tamaño medio, con un peso promedio de entre 80 y 125 kilogramos. Es el único espécimen que habita en Sudamérica, con registros en Venezuela, Colombia, Argentina, Bolivia, Ecuador y Perú.

El Libro Rojo de la Fauna Venezolana, la publicación que determina las especies en peligro en el territorio nacional, cataloga al T. ornatus en situación de «peligro». La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, un organismo global, lo cataloga como una especie en situación «vulnerable».