Bien porque cada vez se sube menos ganado menor al puerto o bien porque hay una mayor población de lobos, lo cierto es que este 2013 que aún no ha acabado ha sido el año en el que mayor cantidad de daños ha causado el cánido al ganado vacuno en el Parque Nacional de los Picos de Europa desde que se comenzaron a recoger este tipo de datos allá por 1986. Así lo reflejan las cifras incluidas en el informe que se conoció ayer durante el Pleno del Patronato de este espacio protegido celebrado en la localidad cántabra de Potes.
Según se recoge en este documento, desde el 1 de enero de este año hasta el 14 de noviembre el lobo mató a 63 terneros. De ellos la mayor parte se encontraban en terrenos del concejo de Cangas de Onís, donde el Parque tiene registrada la muerte de 35 reses bovinas. Le sigue Onís con otras 15, Amieva con 7 y Cabrales con 6. Las otras dos terneras muertas se han producido dentro de Cantabria.
El propio informe elaborado por personal del Parque Nacional de los Picos de Europa sobre la situación actual del lobo en este espacio destaca que, del total de daños causados por el cánido en lo que va de ejercicio a la cabaña ganadera, «lo que destaca es el elevado número de ejemplares de bovino afectados, especialmente en Cangas de Onís».
Y es que nunca se había visto, al menos desde que se comenzaron a recoger este tipo de datos en 1986, que el lobo matase a tantos terneros. De hecho no fue hasta 1998 cuando este tipo de daños superó, con 11, la decena de cabezas afectadas. Pero el problema se ha hecho realmente visible, también en las cifras, desde el 2009, cuando ya se alcanzaron un total de 47 vacas muertas por la acción del lobo dentro del espacio protegido. Desde entonces la cifra se ha ido incrementando progresivamente, con excepción de 2012, cuando se redujo a 29 terneras muertas.
De hecho un aspecto que llama la atención es que, también por primera vez desde que el Parque Nacional recoge datos sobre los daños que causa el lobo, el ganado vacuno ha sido el que más bajas ha sufrido a causa del depredador superando al ovino. Del total de las 153 bajas certificadas por el personal del parque en este 2013, 63 son de terneros por 61 de ovejas y corderos. Estas cifras de animales muertos por el depredador podrían ser aún mayores ya que existen otros 15 expedientes sobre los que existen dudas respecto a si el cánido ha sido el causante u otra especie distinta.
Seis manadas
En el informe del Parque Nacional también se indica que en la actualidad existen con seguridad seis mandas distintas en este territorio, aunque no se hace ninguna referencia al número de ejemplares que puede tener cada una de ellas. Estos grupos se han duplicado desde el 2006, cuando tan sólo había la certeza de que había tres de estas manadas asentadas en este territorio, aunque ya se apuntaba que podían incrementarse debido a la existencia de ejemplares dispersos.
Lo que también se recoge en este informe es que, en los seis grupos asentados en el Parque Nacional de los Picos de Europa, los trabajadores del espacio protegido han podido confirmar gracias a la grabación de los aullidos que ha habido una reproducción segura este año.
Criterios de gestión
En el Pleno del Patronato celebrado ayer en Potes se acordó la creación de una comisión de trabajo que se encargará de establecer los criterios de gestión del lobo dentro de Parque Nacional. Dicho órgano estará compuesto por representantes de las asociaciones agrarias, de los ecologistas, de los ayuntamientos de las tres comunidades integradas en el parque, de los respectivos gobiernos regionales, un representantes de la universidad o el CSIC y tres funcionarios vinculados a la gestión del lobo.
La creación de esta comisión no dejó satisfechos ni a los ganaderos, que afirmaron que «nosotros lo que queremos son soluciones, no comisiones», ni a los ayuntamientos asturianos. Para el alcalde de Onís, el socialista José Manuel Abeledo, «proponen crear una comisión que lo que va a provocar es que haya más reuniones, notamos que lo que hay es inacción».
Desde Cabrales el teniente de alcalde, el popular Paco González, afirmó que «todos estamos de acuerdo en que hay que mejorar la gestión. Sabemos que hay seis manadas de lobos pero no su cuantía y mientras se hace un estudio y luego se encarga otro el problema se agudiza. Los ayuntamientos estamos con los ganaderos, que son los que tienen el problema, y la Administración debe aportar la solución porque los daños que están sufriendo son alarmantes».
Protesta de los ganaderos de los concejos asturianos del Parque Nacional de los Picos de Europa a la entrada del lugar donde se celebró el Patronato en Potes. :: E. C.
