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Los dos imputados a los que se les decomisó el oso ‘Aragón’ serán juzgados el 13 de enero

 

 

Un agente del Seprona atiende a ‘Aragón’ el día en que fue decomisado en Zaragoza. DM

LA VIDA DE ‘ARAGÓN’ EN IMÁGENES

El fiscal y la acusación particular piden dos años de cárcel por tráfico de especies protegidas, tras retirar el cargo de contrabando obligados por una reforma legal de 2011

Los dos ciudadanos de origen rumano que introdujeron de forma ilegal en España al osezno ‘Aragón’, trasladado a Cabárceno con desnutrición severa, serán juzgados el 13 de enero en Zaragoza por un presunto delito de tráfico de especies protegidas. El fiscal y la acusación particular piden dos años de cárcel tras verse obligados a retirar, por una reforma legal, el cargo de contrabando por el que solicitaban cuatro años de prisión.

El 4 de junio de 2010 dos guardias civiles de Tráfico de Zaragoza dieron el alto a un BMW que había cometido una infracción leve. En el maletero del coche descubrieron, medio asfixiado por el calor, la falta de aire y un intenso olor a combustible, a un cachorro de oso pardo. Los dos ocupantes del vehículo, ambos rumanos, no pudieron justificar la tenencia legal del animal. El copiloto, L. M., dijo que el osezno era suyo, que se lo habían regalado unos compatriotas en una gasolinera de la frontera de Hungría y que se lo traía a su novia como mascota temporal. S. M. S. era el conductor y propietario del coche. Los dos fueron imputados tras la denuncia presentada ante la Fiscalía por el Fondo en Asturias para la Protección de Animales Salvajes (Fapas).

Tanto el fiscal Rafael Soteras como el letrado José Manuel Marraco, que ejerce la acusación particular en representación del Fapas, concluyeron que los encausados cometieron un delito de contrabando o, alternativamente, uno relativo a la protección de la fauna. En caso de contrabando, solicitaban una pena de cuatro años de privación de libertad. Sin embargo, la reforma de la Ley de Represión del Contrabando que entró en vigor en julio de 2011 les obligó a retirar ese cargo, ya que el valor mínimo de un bien o mercancía para incurrir en delito pasó de 18.000 a 50.000 euros. El osezno había sido tasado en 17.423 euros (más 9.031 en gastos de mantenimiento en depósito) por la Dirección General de Biodiversidad de Aragón y en 21.000 euros por el Fapas.

Las dos acusaciones piden ahora dos años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar y pescar por un periodo de cuatro años, al entender que los imputados cometieron un delito de tráfico de especies protegidas recogido en el artículo 334 del Código Penal. Aunque los condenados a penas no superiores a dos años pueden pedir la remisión condicional de la condena si carecen de antecedentes, Marraco asevera que “no es válida esa teoría de que con dos años no se va a la cárcel. Eso es un régimen potestativo del juzgado, y puedes ir a prisión aunque te imponga tres meses. Además, no sabemos si tienen antecedentes”.

En la vista oral, el abogado de la acusación llamará como testigos o peritos a los dos agentes que rescataron a ‘Aragón’, al veterinario de Cabárceno responsable del cuidado del oso y a un representante del Fapas. Marraco considera que los imputados tienen “una coartada muy floja. Estos señores venían a traficar con la especie”. Roberto Hartasánchez, presidente del Fapas, sospecha que ‘Aragón’ estaba destinado “a una cacería ilegal. Creemos que iban a engordarlo y a soltarlo en un coto privado para que lo abatiera un señor dispuesto a pagar”.

El juicio contra los dos acusados estaba señalado para el 25 de febrero de 2013, pero el magistrado del Juzgado de lo penal Número 3 de Zaragoza lo suspendió por estar en paradero desconocido los dos ciudadanos rumanos. El 13 de enero podrían ser juzgados en ausencia, pero ya están localizados. Sus defensas pedirán la libre absolución por entender que no existió delito.

‘Aragón’, que lleva tres años y medio en Cabárceno, acaba de ser introducido en el recinto de los osos, después de un largo y costoso proceso de adaptación.

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