Las dos últimas jornadas de caza en la Reserva del Saja se saldaron con unos trofeos no del todo esperados: tres lobos. Los ejemplares fueron abatidos en los montes de Soto (cuadrilla de Jesús Fernández) y Fuentes Oeste (Carlos Antuñano), en la comarca de Campoo, y de El Tornillo (Manuel A. González), en la de Valdeiguña.
Son los primeros cazados en la presente campaña en cacerías regulares, aunque ya se han abatido otros ejemplares por parte de la guardería, como un macho al que se dio muerte en la braña de El Moral durante la pasada semana.
Además, durante el pasado fin de semana, dos batidas, las previstas en los montes de Onquemada y Raíz Acebal fueron aplazadas por la presencia en ellos de una osa con sus oseznos. En estos casos, las batidas se suspenden de inmediato y se trasladan al tramo final de la temporada, cuando se podrá desarrollar con normalidad.
Al margen de lobos y osos, durante las últimas jornadas de actividad en la Reserva ya comenzó a notarse un cierto repunte en las cifras de capturas. Así, hubo montes, como Robla Subiedes o Bicobres Norte, que se acercaron más a lo que se espera de ellos. En el primero, la cuadrilla de José María Sebrango abatió siete ejemplares. En el segundo, los de Luis Alberto Díaz consiguieron media docena. Tampoco fueron mal del todo las cosas en Arabedes, en donde los hombres de Jorge Cuevas consiguieron hacerse con cinco cerdos salvajes. Tres en Fonfría, dos en Barajo, uno más en Barcenilla Carrascal y otro en Peña Salvorón completan el listado de cacerías lebaniegas.
Resto de comarcas
En el resto de comarcas, destaca sobre todo la cacería de la cuadrilla de Rodrigo Pérez en el lote purriego de Casal Este, en donde completaron el cupo de cinco jabalíes en una magnífica jornada de caza en la que se destacó el acierto de los tiradores y, por supuesto, el buen trabajo de monteros y perros. En Negreo y Troncos también se hizo el cupo, en este caso de tres suidos, a cargo del grupo de Luis Alberto Cano, mientras que los de Eloy Martínez se hicieron con tres animales en Casal Norte y los de María Ángeles Molleda, uno en La Cestera.
En Campoo la mejor cacería fue la de Tornero, en donde Luis Felipe Martínez se hizo con dos jabalíes. Uno mataron los de Isidro Moroso en Montabliz. En Cabuérniga se tocó pelo en Vados Centro y Norte y en La Cotera, mientras que en la comarca del Besaya también se mató un ejemplar en la cacería desarrollada en el monte de Vaocerezo.