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Los vecinos de Trasmonte denuncian los continuos daños de los osos.

Vacas, ovejas y frutales se han visto afectados por los plantígrados, incluso en medio del propio pueblo

28.09.2013 | 03:08

José Manuel Martínez, Carlos García, Delfina Machado y Mari Carmen Riesco junto a un cerezal dañado por los osos a escasos diez metros de una casa.

José Manuel Martínez, Carlos García, Delfina Machado y Mari Carmen Riesco junto a un cerezal dañado por los osos a escasos diez metros de una casa.

Los vecinos de Trasmonte de Abajo, pueblo situado en la zona de Gillón, en Cangas del Narcea, afirman que viven asustados por la presencia continua del oso en su entorno más inmediato. «Mira este cerezal, destrozado, a diez metros de casa. Están aquí, en medio de las casas, de continuo. No hay mañana que no te levantes y no veas un árbol destrozado, cagadas alrededor, huellas… ni que no asusten a las vacas en los prados que tenemos alrededor», cuenta Delfina Machado. «Aquí hay dos nenos pequeños y yo, a las ocho de la noche, les mando para casa porque tengo miedo. Nunca pasa nada hasta el día que pasa, y estos animales están muy, muy cerca de nosotros», agrega.
Delfina Machado tiene una ganadería y explica que este verano los osos le mataron dos vacas. «Y la segunda la han dejado ya en los huesos, así que sé que no tardarán en matar una tercera», asegura.
Esta ganadera ni siquiera tiene el consuelo de que le paguen todos los daños que le causa el oso: «Por ejemplo, en el prao de aquí de detrás de casa vino una noche y las vacas se pusieron muy nerviosas, muy asustadas, claro, y huyeron a la carrera. Una se despeñó y se mató. ¿Quién paga eso? Nadie, y es de lo que vivimos aquí, del ganado».
Carlos García también vecino de la zona, cuenta problemas muy similares a los de su vecina y comenta las recientes declaraciones del Fondo parta la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), que reduce a tres los ataques de osos al ganado en los últimos dieciséis años: «Pero, ¿dónde vive esa gente? Aquí no. Ellos no lo sufren. Pero bien saben por lo que estamos pasando, aunque no lo digan». Habla García de otro problema añadido a la presencia del oso en sus prados: «Ya no es sólo que te las asusten una noche, que alguna se mate, que coman alguna… es que las demás están tan nerviosas que es imposible volver a moverlas por allí, con el enorme perjuicio que eso nos causa», sostiene.
Los vecinos de Trasmonte de Abajo estuvieron acmpañados en esta denuncia por la plana mayor de IU en Cangas del Narcea, incluido el lider de la formación en el concejo, José Manuel Martínez, y la concejala Mari Carmen Riesco.
«En IU pedimos a la Consejería de Agroganadería no sólo que reflexione sobre este problema sino que haga la situación compatible para la vida entre estos animales y el hombre. Hay que evitar que se vaya deteriorando la relación entre los animales y los ganaderos, y la culpa no se le puede echar a estos habitantes», concluye Martínez.

Fuente noticia.