El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer en Ávila que Castilla y León «no solo no va a quedar al margen» de los ‘Equipos Roca’, grupos específicos de la Guardia Civil para luchar contra los robos en explotaciones agrícolas y ganaderas; sino que la Comunidad «liderará» la operación como hasta ahora ha liderado los dispositivos contra este tipo de delincuencia.
Fernández Díaz precisó que dicho plan «nació de la experiencia de Castilla y León» y es en esta región en la que está dando los mejores resultados. El ministro trasladó un mensaje de «tranquilidad» a los agricultores y ganaderos aseverando que la Guardia Civil seguirá desempeñando su trabajo contra los robos en el campo «con toda la intensidad que requieren estas amenazas y delitos».
No obstante, según la previsión que él mismo anunció la semana pasada, los ‘Equipos Roca’ actuarán en 15 provincias de Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Castilla- La Mancha y Extremadura; y entonces no se habló de equipos para Castilla y León.
La ausencia de refuerzos en la comunidad despertó la crítica de los sindicatos agrarios, el PSOE e incluso la propia Junta de Castilla y León. La consejera de Agricultura, Silvia Clemente, anunció la semana pasada tras la reunión del Consejo de Gobierno su interior de estudiar el plan propuesto por Interior que dejaba fuera a la comunidad, y que pedirían el refuerzo de agentes en algunas zonas consideradas especialmente sensibles.
Desde UPA-Coag, sus responsables solicitaron la instalación de alarmas y videocámaras en las explotaciones agrarias, «teniendo en cuenta que el primer plan contra robos en el medio rural de mayo de 2012 resultó un fracaso». Asaja, por su parte, denunció la exclusión que, a su juicio, provocaría que «los ladrones expulsados de otras provincias vengan a delinquir a la comunidad».