Los Verdes denuncian negligencia y fracaso rotundo del Gobierno de Asturias en la gestión de recuperación de la fauna salvaje

 

Los Verdes denuncia negligencia y fracaso rotundo del Gobierno de Asturias en gestión de recuperación de fauna salvajeLa Confederación de Los Verdes denuncia la negligencia y el fracaso rotundo del Gobierno del Principado de Asturias en la gestión de recuperación de la fauna salvaje y, en concreto, de la especie oso pardo, que se ha puesto en evidencia con el caso de la osa denominada Molina” -ha denunciado Joan Francesc Peris, Co-portavoz de Los Verdes.

El núcleo familiar que formaba este ejemplar junto con la madre y otro osezno fue constantemente acosado por turistas, curiosos, y en mayor parte, por miembros de la Fundación Oso Pardo, siendo probable que el accidente que sufrió la osa Molina fuera ocasionado por esta actividad humana que se realiza por empresas turísticas que ofertan sin escrúpulos y ante la total permisividad del Gobierno Asturiano, la visualización de ejemplares de osos mediando precio, sin respetar la distancia necesaria para evitar molestias a la especie catalogada en peligro de extinción.

A pesar de que la Ley estatal 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad establece en su artículo 52.3 la prohibición general “molestar o inquietar intencionadamente” a las especies de fauna salvaje y con mayor razón a las catalogadas en peligro de extinción, el acoso al que fue sometida la osa con sus dos crías fue permitido por el Gobierno del Principado, siendo una de las consecuencias de tal pasividad el despeñamiento de la osezna en la cueva de la que fue rescatada y que, prueba de la cercanía de los curiosos, fue grabado en vídeo por estos. “Ningún expediente sancionador se ha incoado por la infracción del referido artículo de la Ley del Patrimonio Natural a quienes molestaron a la familia de osos, pese a conocerse e identificarse a los infractores por la Guardería” -ha lamentado Peris.

Los Verdes no entienden que, rescatado de la cueva, el ejemplar fue trasladado, no a un Centro de Recuperación de Fauna Salvaje, sino a una clínica veterinaria privada en la ciudad de Oviedo, en donde, también ante la total pasividad de los responsables de la Consejería competente, fue vista por particulares, que se fotografiaron junto al animal, le tocaron e interactuaron con él, a pesar de que el protocolo de recuperación de fauna para su devolución a la naturaleza exige evitar todo contacto humano. Y este extremo no se modificó cuando el animal fue trasladado, una vez curadas sus lesiones, al Centro de Recuperación de Sobrescobio, donde tampoco se observaron las más elementales medidas de aislamiento del contacto humano, sino todo lo contrario, viéndose al responsable del centro con la osa en brazos en más de una ocasión. Como era de esperar, cuando se produjo la liberación, la osa estaba, no solo habituada al ser humano, sino que su comportamiento se había visto condicionado a dicha presencia, siendo otro error achacable a la gestión del Principado la decisión de liberar a la osezna en un lugar por completo diferente al que se había encontrado, pues a pesar de que el ejemplar se despeñó en un paraje muy próximo al puerto de Leitaiegos, donde podría quizá haber sido encontrada por su madre, la liberación tuvo lugar lejos de allí, en las Reserva Regional de Muniellos.

Por su parte, Toni Roderic, Secretario de Organización de Los Verdes, ha explicado que cuando la osezna se acercó a los núcleos habitados, el operativo desplegado para disuadirla actuó frente a la osa persiguiéndola con perros y haciendo explotar petardos y material pirotécnico, lanzando gritos y aspavientos amenazadores, de forma que el animal, aturdido, reaccionó a la defensiva, lo que dio pie a la los responsables políticos para declarar que la osezna constituía un peligro para los humanos, decretando su reclusión en un cercado en el que habitan dos osas que vienen a ser reclamo turístico local, siendo que una de ellas está ya próxima al final de su vida, debido a la edad, y que se había aludido públicamente días antes de la decisión de cautividad, a la oportunidad de recluir en el referido cercado a otros ejemplares de osos asturianos, para asegurar su continuidad.

Roderic ha lamentado que la Consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez González, “exigiera ser fotografiada con la osa Molina, incumpliendo personal y directamente el protocolo de recuperación, que establece, para la suelta con éxito en la naturaleza, evitar el contacto humano, o que tuviera la intención de satisfacer los intereses de los ediles locales y propiciar la continuidad del cercado de Santo Adriano, llamado a desaparecer tras la muerte por vejez de las dos osas Paca y Tola. Prueba de ello es que, a pesar de que se está a tiempo, sobre la base de sendos informes científicos recabados que abogan por la rehabilitación y posible viabilidad de la osa y su devolución a la naturaleza, el Gobierno del Principado está desoyendo a los mismos”.

La actuación de los responsables políticos puede calificarse de secuestro y privatización del patrimonio natural, pues además de constituir un fraude al esfuerzo de conservación de la especie oso, toda la actuación del Gobierno del Principado es una denuncia constante de la necedad y de la ignorancia imperdonable de sus responsables políticos, por lo que es necesaria la dimisión de la Consejera y de los implicados, y ello se exige tras numerosos fracasos en la gestión de la fauna salvaje de los que éste es el más grave, por premeditado y evitable” – ha concluído, en sus declaraciones, Toni Roderic.