Menos lobos Caperucita

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La ancestral visión popular y casposa del Lobo Feroz es injusta y muy perniciosa para la naturaleza en su conjunto. Sobretodo porque se basa en una mentira histórica e histérica.

Es verdad que los lobos son predadores, grandes cazadores, pero ya va siendo hora de decir que NO SOLO comen ganado. Nadie niega que ataquen de manera ocasional a ovejas, vacas o caballos, pero se suele olvidar que es un gran carroñero y un gran cazador de corzos o jabalíes. Por cierto, cuantos agricultores le debieran estar agradecidos al lobo ibérico por el control natural de jabalíes que de manera gratuita, les hace en sus tierras de labor.

También sabemos que los lobos hoy se acercan a los basureros a comer.

Lobos en piedra Foto: Carlos Sabater

Lobos en piedra
Foto: Carlos Sabater

Es decir que hay que poner las cosas en su sitio en este aspecto. Todos los estudios científicos indican que el lobo no solo caza para comer, caza para aprender. Cada presa y cada cacería son la universidad del lobo y por eso las presas naturales son tan apreciadas por él.

Un redil, o un ternero cojitranco enseñan menos a los lobos y solo los atacan cuando pueden, o dicho de otro modo cuando los ganaderos le ponen las cosas demasiado fáciles.

De esta mirada acomplejada, simplista y llena de sombras con que miramos pero no vemos al lobo, surgen tantos y tantos problemas por resolver con respecto a otras muchas especies amenazadas. Hemos de revisar nuestra relación con la fauna salvaje y nuestro compromiso verdadero por asumirla con  madurez y modernidad y no por soportarla como nos quieren hacer ver aquellos a los que les gustaría un mundo incompleto.

A pesar de su poderío y de su maravillosa anatomía, el Lobo es uno de los animales más tímidos que podamos encontrar entre nuestra fauna. Es mucho más fácil encontrar a un lince en el campo que a un lobo, lo que quiere decir que huye del hombre como así le dicta su ADN y no representa ningún peligro para las personas como últimamente han querido inculcar los amigos de la leyenda negra.

Lobos acechando Foto: Antonio Sabater

Lobos acechando
Foto: Antonio Sabater

Un animal extremadamente social como él, es el que antepone su solidaridad dentro del grupo a la ferocidad individual y absurda que propone desde hace siglos la perversa Caperucita.

Desde Lobo Marley creemos que el Lobo Ibérico es un animal admirable por muchos motivos resumidos en uno; su capacidad para sacar de quicio a los humanos.

Su fortaleza es tan admirable que ha superado un bache demográfico hace tan solo unas décadas, que le llevó prácticamente a la extinción.

Gracias a ella y con total sigilo, hoy sus poblaciones aunque muy escasas en su conjunto, bien pudiéramos decir que encarnan un éxito del que nos sentimos muy felices.

Los lobos han reconquistado territorios de los que literalmente se les había borrado del mapa. Por eso mismo cada lobo asesinado es una perdida insoportable y una falta de respeto a la evolución de la vida libre de una especie que tiene una función estelar en los parajes donde se asienta.

Que existan en la España del ladrillazo, las grandes infraestructuras y el reino del hormigón ya es un milagro que deberíamos reconocer y valorar.

En toda Europa, envidian la biodiversidad española y desde luego la presencia de un gran mamífero cazador social como el lobo en diferentes comunidades y regiones es admirado en Bruselas como un lujo y no como la lacra que intenta vender nuestro propio gobierno.

Nuestro lobo debe ser admirado porque simboliza la libertad pura viviendo en grupo y haciendo su vida de manera organizada. Todo su comportamiento es un canto a la convivencia y al verbo, ese que hemos olvidado los humanos: COMPARTIR.

El hombre en el fondo siente rabia ancestral de tener a un competidor tan inteligente como él.

Pero en Lobo Marley defendemos al lobo no solo como animal. El lobo nos conecta con un mundo auténtico que nos negamos a perder. Si él muere los amantes de la vida morimos también.

El lobo es naturaleza viva y vigorosa, es el guardián de lugares inalcanzables cuyo reino es equilibrado y sagrado.

Como Picos de Europa, un Parque Nacional que lo es entre otras cosas gracias a que en él hay lobos. A los que portan camisetas en las que se lee “con lobos no hay paraíso”, les decimos desde aquí miles de ciudadanos de Asturias, Castilla y León, Cantabria y de todo el mundo. SIN LOBOS NO HAY SUBVENCIONES.

El lobo es un superviviente y su presencia debe ser contemplada con alegría y admiración. Es mucho más que un animal y además es un endemismo que solo habita nuestra Península y cuyas poblaciones tenemos la obligación de mantener conjuntamente con Portugal.

 

MALA IMAGEN, PEOR PRENSA

Para cambiar la imagen negativa que tienen del lobo algunos ganaderos lo primero que hay que hacer es tomarse en serio este tema que va mas a allá de la propia especie.

Hay que replantear por completo la política de indemnizaciones por daño y trazar sin trampa ni cartón un sólido camino de convivencia positiva para ambos, ganaderos y lobos. Crear puentes y no dinamitarlos como hace el propio Ministerio de Medio Ambiente de forma suicida.

El lobo es un aliado de las zonas rurales dónde vive. Es de un valor INCALCULABLE en una Europa rural que se pudre. Si una comarca tiene lobos es porque lo vale, y eso hay que contarlo y hay que hacer sentirse orgullosas a las personas que comparten territorio con él, de esa realidad mucho más tangible que un puñado de euros.

Hay que vincular la CALIDAD de los productos (Leche, carne, quesos, turismo….etc) a la presencia del LOBO. Esa es la verdadera excelencia que sacará al mundo rural español del hoyo y no una política pesetera y pesebrera, inútil y pícara basada en indemnizaciones que siempre llegan tarde y mal entendidas.

Hay que SACAR ADELANTE el Contrato Territorial que llevamos reclamando tantos años, y obligar a las administraciones a que lo pongan en vigor. Ese contrato no indemnizará, ese contrato compensará de por vida a una persona por el mero hecho de haber nacido, crecer, tener su vida y su obra en determinados rincones de España dónde haya elementos naturales como el lobo.

Lobo caminando Foto: Antonio Sabater

Lobo caminando
Foto: Antonio Sabater

Para que todo el mundo lo entienda, dará lo mismo si el lobo ataca o no, usted tendrá una compensación un RECONOCIMIENTO del Estado español (traducido en ayudas económicas y de otro tipo) y todos contentos.

Las indemnizaciones actuales además de ser un «aquí te pillo y aquí te mato» no son nada pedagógicas, no enseñan para el futuro y no ahondan de manera rotunda en nuestro verdadero objetivo que es que las personas se sientan orgullosas del lobo y de compartir territorio y patria con él.

Por último queremos decir que el Lobo Ibérico debería ser nombrado SIMBOLO VIVIENTE de este país y protegerlo como tal. Como los norteamericanos con el Águila Calva o como nos ocurre en materia sentimental y artística con el Guernica o Las Meninas que son patrimonio de todos los españoles.

El Ministerio de Medio Ambiente debe decretar una moratoria en la caza del lobo en cualquier comunidad de España y hacer mientras con seriedad UN CENSO ACTUAL Y REAL de la especie para saber cual es su dimensión verdadera y bajo criterios científicos y no mandangas políticas u oportunistas.

¿Solo se puede controlar a los lobos que crean problemas en algunas zonas matándoles, con batidas, colgándoles decapitados de las plazas de los pueblos? Evidentemente NO. Ocurre que hace falta voluntad política y aplicar I+D+I del bueno en la conservación y la gestión en su conjunto de esta especie y para eso por lo que se ve los que deciden deberían volver a nacer.

Ni saben, ni quieren, ni escuchan a los que saben y quieren. Marcan en estos momentos las políticas del lobo los lobicidas que legislatura tras legislatura van dejando un reguero de sangre lobuna en el que no pensamos ahogar nuestras penas.

Hay que desmantelar urgentemente los CHIRINGUITOS DEL LOBO , esos desde los que se siembra demagogia y muerte tanto en las consejerías de las comunidades autónomas, como en los despachos de algunos sindicatos agrarios que han encontrado en el pobre animal la excusa perfecta para esconder su ineficacia secular a la hora de apoyar al mundo rural verdaderamente y no oportunistamente.

Es vergonzoso observar como cada vez se hace mas cruenta la guerra contra el lobo en la medida en que las ayudas de la Unión Europea se van agotando.

Estamos convencidos de que no solo hay negligencia en la gestión del lobo, hay prevaricación y delitos que saldrán a la luz ente las cuatro paredes de muchos tribunales de este país, porque nuestro objetivo es conseguir aplicar y mejorar las normativas que al respecto de esta especie hay y que se empeñan en saltarse de forma sistemática aquellos que tienen la obligación de custodiarlas y administrarlas por el bien de todos.

Las personas que componemos esta plataforma ciudadana llevamos las botas llenas de barro. Durante años hemos recorrido las tierras del lobo en toda España y hemos abrazado paisajes y paisanos por igual.

Nos hemos encontrado muy solos en la defensa de la naturaleza y en la apuesta decidida y sincera por el Desarrollo Rural Sostenible. Nuestros corazones laten ahora unidos y a la par y más allá del naturalismo y del ecologismo hacemos una llamada HUMANA y PERSONAL a esa sociedad civil que dará su vida por nuestro patrimonio natural.

Estamos con los ganaderos con todo el respeto y el apoyo, pero no a base de migajas y exigiendo responsabilidad a todas las partes.

Para nosotros, y esto lo venimos explicando desde hace décadas, lobos y pastores están en peligro de extinción y debemos poner todo nuestro empeño en ayudar a ambos con alegría, ideas y orgullo.

Solo así España saldrá de esta encrucijada para siempre.

 

  • Lobo Marley. Ciudadanos por el Lobo y el Mundo Rural, toma su nombre de ese macho abatido a tiros por la guardería del Parque Nacional de Picos de Europa el día 21 de Agosto de 2012.

Un ejemplar que era objeto de estudio y que portaba un collar que transmitía datos imprescindibles para encontrar soluciones científicas y rigurosas.

Ese día no solo mataron a un “lobo más”, ese día dieron el tiro de gracia a un modelo basado en el conocimiento científico y nos faltaron al respeto a todos los españoles.

El Joven Lobo Marley es nuestro símbolo y en su memoria y en la de Félix Rodríguez de la Fuente depositamos todo nuestro esfuerzo colectivo.

¡No vamos a fallaros!

Lobo Marley. Ciudadanos por el Lobo y el Mundo Rural

Luis Miguel Domínguez