32 de los 66 lobos previstos para este 2013. Ése es el número de ejemplares que ha cazado la Administración autonómica en lo que llevamos de año en el conjunto de la región, un 48% de la cifra contemplada para el año en curso en el programa anual de actuaciones de control de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos. El dato lo hizo ayer público la propia consejera, María Jesús Álvarez, durante una de las respuestas que ofreció en el Pleno de la Junta a preguntas realizadas por el diputado de Foro Asturias, Juan Ramón Campo.
De estos 32 depredadores que se han abatido en este 2013, el 57% de los cánidos se encontraban en la vertiente occidental de Asturias, donde, según manifestó la consejera, «la población del lobo, su área de distribución, las previsiones de captura y la realidad de los controles son mayores que en el Oriente».
María Jesús Álvarez se refirió durante su alocución a las técnicas de control que utiliza la Administración regional, en base al reglamento aprobado 2006. El método básico, según apuntó, es el de los aguardos y recechos, como métodos complementarios la captura en vivo y la retirada de camadas. Las batidas se utilizan en último caso cuando el resto de técnicas resultan ineficaces. Aún así la consejera apuntó que este abanico «es menos amplio de lo que debería ser» y que por este motivo están trabajando para incluir nuevas posibilidades de cara al futuro.
Algunos de estos métodos adicionales es muy probable que figuren en el nuevo Plan del Lobo que está ultimando la Consejería. El documento, en cuya elaboración se ha trabajado «con todas las partes implicadas», será presentado y estudiado por los integrantes del Consejo del Lobo el próximo día 29 de este mes y en noviembre será llevado a la Junta. Según Álvarez, «el texto promoverá mecanismos más eficaces para el control de la especie y aportará un abanico más amplio de medidas». La consejera confía en que con el nuevo texto se logre «dar una mejor respuesta a los problemas que esta especie está causando a la cabaña ganadera asturiana».
Entre estas nuevas medidas que se prevé que incluya el Plan del Lobo es previsible que esté la que plantearon a los dirigentes de Agroganadería una delegación de ganaderos de la comarca oriental en una reunión celebrada en la sede de la Consejería el pasado 2 de octubre. En aquel encuentro los pastores propusieron que en aquellas zonas donde el Plan de Gestión del Lobo prevé eliminar un determinado número de ejemplares y no se haya logrado aún alcanzar esas cifras, los cazadores puedan disparar a aquellos depredadores que se encuentren cuando salgan a abatir jabalíes hasta alcanzar el cupo de cánidos establecido.
Los ganaderos indicaron tras el encuentro que la propuesta fue bien recibida por la consejera ya que, por un lado las batidas que se han efectuando durante los pasados meses en la comarca oriental no han obtenido resultados positivos, y por otro, supondría un ahorro para las arcas públicas regionales.
Coste de las batidas
Precisamente sobre este tema María Jesús Álvarez y Juan Ramón Campo mantuvieron también un intenso debate. La consejera indicó que en cada una de estas acciones participan entre 12 y 15 guardas, de 6 a 8 vehículos que recorren entre 30 y 200 kilómetros, que cada guarda percibe una retribución de entre 86 y 110 euros más dietas y complemento de nocturnidad si fuese preciso. Campo cifró toda esta cantidad en un gasto de no menos de 1.500 euros por cada una de las batidas que realiza la Administración.
Por último la consejera apuntó, respecto a la propuesta de Foro para que el lobo sea declarada especie cinegética en la región, que «los cupos de extracción serían los mismos» tanto si el cánido tuviese esa catalogación como si no.