Los pastores de Cangas de Onís insisten en sus alegaciones al nuevo plan del lobo en que la ganadería es incompatible con el cánido

El pasado martes se cerraba el segundo y último plazo para la presentación de alegaciones al borrador del nuevo plan de gestión del lobo elaborado por el Gobierno del Principado. El sector ganadero ha presentado numerosos recursos a este documento, aunque una de las principales soluciones que proponen se aleja un poco del actual planteamiento. Los ganaderos piden que se elabore y se apruebe una ley de pastoreo regional «que se aleje de unas y otras ideologías y que otorgue un amparo legal a la actividad».

Así lo explicaba ayer uno de los portavoces de la plataforma Asturias Ganadera, Xuan Valladares, quien reconoce haber participado de manera activa en la redacción y presentación de las alegaciones de varios grupos ganaderos de la región. Para este pastor, «el tiempo que se pierde en redactar este plan puntual sobre el asunto del lobo debería aprovecharse para redactar una ley general, donde se incluya también al lobo».

Hasta que esto suceda, Valladares explica que se han realizado varias asambleas en las que el sector ganadero ha debatido sobre las necesidades frente al papel que está jugando el cánido en los montes asturianos. Por un lado, creen necesario «que el plan contemple pagos integrales de los daños ocasionados». «No nos sirven ya las declaraciones de intenciones, el pago de daños debe ser un asunto vinculante, debe existir una obligatoriedad de indemnización y éstas deben abonarse en plazos razonables», analizó Valladares.

Por otra parte, también creen crucial la existencia de un estudio en profundidad sobre la compatibilidad del lobo con la actividad ganadera. «Debemos conocer al detalle cuáles son los recursos alimenticios del lobo en cada zona y para ello es preciso realizar un estudio serio, que vaya de puerto a puerto, para poder saber con exactitud si la presencia del lobo puede ser compatible en algún caso con la actividad ganadera».

Zona libre de lobos

En este sentido en concreto se han redactado las alegaciones presentadas en nombre de la concejal de Medio Rural del Ayuntamiento de Cangas de Onís y el regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga. Éste último, José Antonio García, dejaba clara su postura con una afirmación «la vertiente norte de los Picos debe estar libre de lobos». Los pastores de este ala de la región se apoyan en importantes argumentos para demostrar que el lobo y la ganadería «aquí no son compatibles bajo ningún concepto».

«Por un lado es un asunto de superficie y de la orografía del terreno y, por otro, de carga ganadera», analizó el regidor. Y es que los pastores de la comarca lamentan el hecho de que el nuevo plan del lobo sea «una fotocopia del anterior». «Entre mayo y agosto del 2013 la ofensiva del lobo fue algo insostenible. Este año, que los controles de población no han tenido efecto y que, probablemente, hayan nacido más ejemplares, será un desmadre», auguró García. Los ganaderos quieren que «se compruebe y se diga cuántos lobos hay dentro del Parque». A la espera de que se resuelvan las suspensiones de las batidas dentro del área protegida y de la respuesta que tenga la Consejería de Agroganadería a sus reclamaciones, el sector no descarta retomar las protestas con las que han hecho frente a esta problemática durante los últimos meses. «Si no hay acuerdos volveremos con las manifestaciones. Nuestra postura es firme y clara, hemos contestado punto por punto el borrador, creemos que se modifican 3 o 4 cosas que a nosotros aquí no nos van a influir en nada y necesitamos soluciones urgentes», concluyó el regidor.

Fuente noticia:http://m.elcomercio.es