Los lobos gallegos no aullan, ¿les va la vida en ello?

ROBERTO QUMATA

La situación del lobo en Galicia ha sufrido notables variaciones a lo largo de los años
La situación del lobo en Galicia ha sufrido notables variaciones a lo largo de los años

Mueren más y viven menos, lo cual no es contradictorio. En Galicia, la expectativa de vida de un lobo es de 16 meses. El hombre sigue fustigándole con cepos, venenos y batidas. Hambrientos, flacos, alopécicos han perdido la costumbre de vivir.

Una elevada mortalidad en los primeros estadios de la vida es común a todas las especies silvestres e incluso a las poblaciones humanas primitivas. El lobo no es ajeno a esta situación, aunque seguramente se ve agudizada en una región donde ha venido siendo objeto de una presión cinegética intensa. De hecho, la mayoría de los lobos muertos en las batidas organizadas para su control, no suelen superar el año de edad.

Hay un lobo morfológicamente gallego que habita este País desde el parto de los montes; siglos después llegaron los bípedos, cazadores y furtivos, gallegos de génesis indiscutible, pero con intenciones aviesas. Y sin embargo, ¿tendrían que ser extremas las circunstancias para que el lobo atacase al hombre?

El zoólogo e investigador asociado de la Universidad de Santiago, Felipe Bárcena Varela de Limia, confiesa que le impresiona el aullido de un lobo.

Pero en Galicia son silenciosos y es rarísimo oírlos aullar. Les va la vida en ello. Lo normal es que el lobo se escape y no dé la oportunidad de acercarse mucho. Algunas veces, las más al anochecer, me ha sucedido de ver un lobo que se ha escondido entre el matorral; sabía que él estaba ahí agazapado, pero yo no lo veía; me ponía a dar vueltas intentando localizarlo, pero el seguía allí agazapado; tenía miedo de pisarlo y me marchaba. Alguna vez lo he llegado a descubrir y, al saberse observado, se ha escapado corriendo?.

En el salón de actos de la Fundación Caixa Galicia, en la Rúa do Vilar, Felipe Bárcena muestra diversas diapositivas sobre las vicisitudes de lobos alopécicos, hambrientos, envenenados en los montes gallegos?

Efectivamente?, precisa Felipe Bárcena, ?el lobo muerto de la diapositiva es un claro ejemplo de lo que sucede, ya que se trata de un individuo de ocho meses de edad muerto en el transcurso de una batida. Su alopecia y delgadez son consecuencia de la falta de alimento que viene padeciendo la población de lobo en Galicia en los últimos años?.

O sea, que en el país del millón de vacas puede decirse que la agricultura expansiva y la ganadería agresiva son incontestables y que, por tanto, Galicia no es tierra de promisión para el lobo.

Por el contrario?, corrige el zoólogo, ?la vocación ganadera de Galicia, y por ende la abundancia de alimento, ha sido la causa de que el lobo sobreviviese en nuestra región a pesar de haber sido perseguido con saa a través de los siglos?.

El lobo gallego arrastra una génesis de 300.000 años. ¿Nació del parto de los montes o llegó de otras zonas? En cualquier caso, habitó el Noroeste antes que el hombre. ¿Existe una raza autóctona en Galicia?

El registro fósil sugiere que la especie Canis lupus se hallaba ya presente en la Península Ibérica durante el Pleistoceno Medio, hace más de trescientos mil años. La mayoría de los autores apuntan a Canis mosbachensis, un pequeño lobo pleistocénico como el posible antecesor de los lobos actuales. Se desconoce donde surgieron los primeros lobos verdaderos o modernos, pero todo parece apuntar a que sucedió durante el Pleistoceno Medio en Eurasia, ya que el registro fósil de los primeros Canis lupus americanos parece corresponder al Pleistoceno Superior. Tanto Norteamérica como la Península Ibérica estuvieron pobladas por el mencionado Canis mosbachensis?. Pues sí, no es descabellado afirmar que existe una raza de lobos gallega, ya que la población de lobos del Noroeste Ibérico es la más diferenciada morfológicamente de sus congéneres europeos.

Los muladares han dejado de existir nicamente por el mal de las vacas locas?

Lo que sí que ha existido es una relación causa-efecto entre la detección de la enfermedad y la promulgación de una serie de normativas encaminadas a la retirada del campo y la posterior eliminación controlada de las carroñas animales.

Y la gradual pérdida de población se debe en gran medida a la inexistencia de carroña?

Sin duda. De los distintos trabajos de investigación que, sobre la alimentación de los lobos, hemos llevado a cabo desde el año 1974, y que continuamos realizando en la actualidad, se desprende que la carroña era parte sustancial de la dieta del lobo en Galicia hasta los años 2003-2004. A partir de entonces, y coincidiendo en el tiempo con la aplicación de la normativa sobre la eliminación de carroas animales, se comenzó a constatar una clara reducción en el consumo de carroña, al tiempo que se apreciaba un incremento de la actividad depredadora del lobo sobre el ganado.

Por hambre, el lobo multiplica su agresividad, toma riesgos como ponerse a tiro del cazador? Dicho de otra forma: se acerca demasiado a ganado y granjas por no tener opciones?

En efecto, al faltar del monte los cadáveres de los animales domésticos, se incrementó la presión depredadra del lobo sobre el resto de los recursos alimentarios disponibles: ungulados silvestres (concretamente el corzo), ponis del monte y ganado vacuno extensivo y semintensivo particularmente.

¿También supone un fracaso atacar a los ponis por más que en buena medida la dieta del lobo proceda del caballo gallego? Le pregunto en función de la debilidad del cánido y de la merma de los grupos que asedian al caballo.

La relación entre el poni gallego y el lobo es ancestral y, donde ambos cohabitan, se mantiene una estrecha relación presa-depredador. No obstante, los ponis son animales fuertes y salvajes y no constituyen una presa fácil para el lobo. Una yegua, en nuestra área de estudio, supera con facilidad los 300 kg de peso frente a los escasos 40 kg de su oponente, lo que hará que, las más de las veces, el lobo desista si es que tiene una fuente de alimentación alternativa o si encuentra determinación en la yegua en la defensa de su potro.

Conferencia de Felipe Bárcena sobre el lobo en Galicia
Conferencia de Felipe Bárcena sobre el lobo en Galicia

No se trata de desnudar a un santo para vestir a otro, pero la población de 22.000 caballos salvajes ¿podrían ser la despensa de los lobos?

Antes que nada quiero aclarar que no se sabe cuantos ponis salvajes habitan todavía en los montes de Galicia. La cifra de 22.000 cabezas se debe a don Pedro Iglesia, que la aportó en la lectura de su tesis doctoral, acaecida hace ya cerca de cuarenta años; en 1973 para ser más exacto. Desde entonces, no se ha vuelto a realizar un nuevo censo. No deja de ser curioso que la propia Administración Gallega siga utilizando esa cifra en la actualidad, lo que pone de manifiesto el gran desconocimiento que existe sobre uno de los valores naturales más interesantes de la Comunidad Autónoma.

Dicho esto, digo que no sería posible, ya que los ponis, a pesar de su naturaleza salvaje, tienen dueño. Se trata de uno de los aprovechamientos del monte más peculiares de nuestra región, que consiste en marcar las yeguas y, los potros habidos de éstas, son de propiedad de o besteiro? que las marcó. Generalmente una vez al año, normalmente en verano u otoño, las manadas son bajadas del monte, los famosos ?curros?, y, entonces, la mayoría de los potros son retirados y vendidos para carne. De este modo, el recurso de depredar sobre los potros queda limitado a unos pocos meses.

En el Departamento de Microbiología de la Facultad de Farmacia usted analiza los excrementos del lobo: ¿qué significa en el bolo alimenticio la profusión de pelo y de tierra?

En los excrementos de lobo suele aparecer gran cantidad de pelo. De hecho, algunos excrementos están formados exclusivamente por pelo Esto es posible, debido a que los lobos ingieren la comida a gran velocidad, ante la competencia del resto de los miembros de la manada, sin reparar demasiado en lo que están comiendo. La presencia en los excrementos de tierra en abundancia tiene la misma explicación. La comida de los lobos puede estar contaminada por tierra, si es que la presa ha sido arrastrada por el suelo o enterrada.

La profusión de viales fragmenta, aleja el hábitat del animal? En otras Comunidades se han arbitrado soluciones sencillas: pasos subterráneos.

La profusión de viales no sólo fragmenta el hábitat del lobo, sino que fragmenta a la propia Naturaleza, afectando en mayor medida a casi todas las especies vivientes, tanto animales como vegetales. En el caso de Galicia el problema es más grave, ya que el modo de construir viales, particularmente los denominados de alta capacidad, es absolutamente tercermundista. Propio de un pas que desprecia absolutamente la naturaleza y a su entorno vital. Las nuevas vías se construyen, rasgando el paisaje; inundando los valles feraces con la tierra removida de las colinas; incrementando la superficie de erial en detrimento de la tierra productiva. En los países civilizados, las vías de alta capacidad se construyen salvando las colinas mediante túneles y los valles mediante viaductos, compatibilizando el progreso con el mínimo impacto sobre la naturaleza. El lobo, dado su tamaño y elevada movilidad, es una de las especies menos afectada por el método gallego de construir carreteras, ya que es capaz de atravesar los escasos puentes transversales que se construyen.

Compañeros suyos de la Facultad de Farmacia anuncian la presencia del corzo en municipios tan urbanos como el de Teo. Usted cita al pónei y al corzo como las presas actuales del lobo. Por sus investigaciones, ¿cuál es el porcentaje de corzo en la dieta del lobo?

Varía sustancialmente de una localidad a otra, dependiendo principalmente de la densidad de la población de corzo. Lo mismo sucede con los ponis salvajes, cuya área de distribución se limita básicamente a algunos montes del oeste y norte de Galicia. En áreas de Galicia donde la densidad de corzo puede ser calificada como media, tres corzos por cada cien hectáreas, como O Macizo Central Ourensán, esta especie puede llegar a suponer casi un setenta por ciento de todo el alimento consumido por el lobo al cabo de un año.

Por qué a la administración gallega no le agrada las reses mostrencas sueltas en el monte?

Supongo que el ganado mesteño, mestenco o mostrenco, o sea el que no tiene amo conocido, sobre el que no se puede ejercitar los diferentes tipos de control: administrativo, sanitario, fiscal, etc. etc., no creo que no le guste a ninguna administración. Los ponis salvajes de Galicia no debieran ser considerados ganado, ya que no se tiene noticias de que procedan de animales domésticos.

En la Dorsal gallega que usted cita hay cuatro corzos por cada cien hectáreas. ¿Cuál es la densidad de población en países de nuestro entorno.

En A Dorsal Galega no sólo no hay cuatro corzos por cada cien hectáreas, sino que su densidad es diez veces menor, o sea cuatro corzos por cada mil hectáreas. En Europa se han citado densidades de hasta setenta corzos por cada cien hectáreas. Numerosas localidades de España y del resto de Europa presentan densidades de más de diez corzos por cada cien hectáreas. Incluso, en una localidad do Val do Éume hemos registrado una densidad de siete corzos por cada cien hectáreas. Sin embargo, y a pesar de la baja densidad ya mencionada del centro de A Dorsal Galega, de cero coma cuatro corzos por cada cien hectáreas, estimada para el período 2004-2008, la Administración Autonómica ha venido autorizando la caza de hembras y de un número mayor de ejemplares cada año. Con lo cual, la densidad de corzo en esa comarca hoy en día, debe ser incluso más baja que la mencionada de cero coma cuatro corzos por cada cien hectáreas.

Hambre, dificultades Cabe suponer que, por su continuo movimiento, el lobo se ha vuelto un animal nómada. Y esas dificultades restringen la capacidad reproductora de la hembra?

Por muy nómada que se vuelva el lobo, durante la época de reproducción su movilidad está muy restringida debido a las lógicas limitaciones de su camada. Sin duda que la limitación de alimento est restringiendo la capacidad reproductora de la hembra. Hasta hace pocos años, era frecuente detectar camadas numerosas, pero las que detectamos en la actualidad suelen estar compuestas por uno o dos cachorros, excepcionalmente tres.

Señor Bárcena, usted cita en sus estudios que el lobo ?alcanzó su máxima prosperidad en 1974?, precisamente el año que con ms agresividad fue perseguido a raíz de la muerte de dos niños en Ourense por el ataque de una loba. ¿Quiere precisar lo sucedido entonces?

Posiblemente como consecuencia de la relativa protección que para el lobo supuso la promulgación de la Ley de Caza de 1970, en 1974 la población de Galicia alcanzó valores máximos, llegando a superar los mil individuos. En ese año y el siguiente de 1975, detecté su presencia en los términos municipales de las principales ciudades de Galicia, incluyendo las de Vigo, Coruña y Ferrol, que en la actualidad parecen hallarse considerablemente alejadas del área de distribución del lobo.

En el verano de 1974, una loba que criaba en la localidad orensana de Rante, en los alrededores de Ourense capital, hirió a una niña y mató a otros dos menores. Sucesos que resultan difíciles de resumir y que pueden ser consultados ampliamente en las hemerotecas de la época. Consecuencia de tales sucesos fue la puesta en marcha de una amplia campaña de envenenamiento, que marcó el inicio del declive poblacional de la especie en la región y que continúa en la actualidad, pero por razones bien distintas. Por aquel entonces, las poblaciones de lobo contaban con inagotables recursos alimentarios, gracias a los muladares que se solían formar en los alrededores de las granjas industriales, por aquella época en pleno proceso de desarrollo. Hoy en día, sin embargo, el declive de la población es consecuencia de la escasez, o incluso de la falta, de alimento en buena parte de su área de distribucin tradicional.

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