Acaba de ser publicado el cuento «Caperucita verde y el amigo Lobo». Una herramienta didáctica orientada a la educación ambiental, desarrollada por Angeles Arroyo Baeza e iluistrado por Angel R. Moya Continuar leyendo «Nueva publicación didáctica de Lobo Marley para los niños»
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“¿Ecologista? Solo si no hay más remedio”
El director del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes es uno de los grandes especialistas en conservación del medio natural en España

El grupo de Hartasánchez empezó en un instituto de Gijón. / Paco Paredes
“Si te encuentras un oso, hay que procurar no asustarlo, los movimientos bruscos pueden provocar una reacción, pero lo normal es que se alejen, porque tienen tanto miedo como tú”. Mejor tomar buena nota. Lo dice Roberto Hartasánchez (Gijón, 1953), director de Fapas (Fondo para la Protección de los Animales Salvajes) y uno de los grandes especialistas en conservación del medio natural en España. La organización ha conseguido que el oso vuelva a criar en Asturias, región en la que, en la actualidad, vive entre el 70% y el 80% de la población de la cordillera Cantábrica, unos 200 ejemplares en total. “En el centro de Asturias, no había ninguna hembra reproductora en 2003, ahora tenemos 10”, describe.
Con estos antecedentes, uno se imagina a Hartasánchez enarbolando la bandera del gran ecologista. Frío, frío. “Si no hay más remedio, pues vale. Pero cada vez me identifico menos con los ecologistas que no aportan soluciones”, asegura con un hablar pausado, pero imparable. Porque, añade, la conservación de la naturaleza requiere cada día más aplicar conocimientos de biología, económicos o sociológicos y se aleja de los criterios sensibleros.
Lo que el paso del tiempo no ha logrado mermar en él, es ese amor que les llevó a él y a un grupo de amigos, a preocuparse por el medio que les rodeaba. Y el agradecimiento a su padre, médico, que le dejó dedicarse a lo que le gustaba. “Éramos unos chavales de 16 años del instituto Jovellanos de Gijón influenciados por Félix Rodríguez de la Fuente y empezamos a salir al campo por pura afición”. Fue el germen de Fapas. El primer reto llegó con la conservación del buitre negro en Picos de Europa. “Al principio llevábamos los cadáveres de las vacas para alimentar a los buitres en un coche”, sonríe. Aquello no podía ser. “Pedimos 100 pesetas para comprar un remolque para trasladar los cadáveres de las vacas”, cuenta. Necesitaban 17.000 pesetas y respondieron unas 20.000 personas. “Llegamos a la conclusión de que se necesitaba una organización que aglutinase estas inquietudes”.
Ahora, embutido en su vestimenta de faena, de la que no se desprende “salvo en contadas excepciones”, no se ve como el gran salvador del medio ambiente. Prefiere centrarse en lo pequeño. “Es donde está la clave”. Como el último proyecto en el que han acercado colmenas móviles a los lugares donde crece el arándano, fruto básico en la dieta de especies como el urogallo (en peligro de extinción), porque las abejas salvajes han desaparecido y, sin ellas, no hay polinización. El proyecto está financiado por la Fundación Banco Santander. Otro de los aspectos de la organización que hace sentir orgulloso a Hartasánchez. “Funcionamos sin ayudas públicas, el dinero llega de los 18.000 socios y de financiación privada”.
Lo peor de su trabajo, los políticos, responde sin titubear. “En este país no hay unos planes medioambientales que perduren. “El que llega cambia lo anterior y eso, en la naturaleza, carece de sentido”. El otro gran problema, opina, es pensar que la actividad humana solo ha servido para destruir la naturaleza. “Pero es eso lo que ha configurado el medio al que se ha habituado la fauna y la flora. Y el abandono actual del campo y la montaña hace que estén desapareciendo especies”.
Su próxima cita es con el lobo. Pero sin extremos. “La solución no está ni en el exterminio de la especie que piden algunos ganaderos, ni la adoración que le profesan grupos conservacionistas”.
¿Sabemos qué es un Parque Nacional?
SEO/BirdLife felicita al Congreso por aprobar el Parque Nacional de Guadarrama y rechazar una enmienda que abría falsas expectativas sobre el tipo de usos que podrían hacerse en el espacio, como la caza.
La reforma de la Ley de Parques Nacionales, actualmente en curso, debe servir para eliminar estas indefiniciones y crear una red de parques nacionales sólida y con competencias bien definidas.
En 1918 se crearon los dos primeros parques nacionales españoles, los de la Montaña de Covadonga y el de Ordesa. Casi un siglo después, nuestra Red de Parques Nacionales, con la reciente incorporación de Guadarrama, tiene 15 espacios, pero no se ha llegado a un acuerdo definitivo sobre qué son, para qué sirven, quién tiene las competencias sobre ellos y qué tipo de usos debemos darles.
La prueba la hemos tenido en los últimos días, donde una serie de iniciativas en torno a varios de ellos han mostrado la confusión. En el Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres), se está elaborando un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) que apenas incide en la conservación o la investigación de sus valores biológicos y apuesta por potenciar un turismo de impacto, contemplando la construcción de aparcamientos y la licencia para navegar por el Tajo, actividad incompatible a todas luces con la conservación de la avifauna de sus riberas. Sobre el Parque Nacional de Doñana (Huelva), penden todo tipo de amenazas; entre ellas, la construcción en sus cercanías de un gran almacenamiento de gas y de una terminal de hidrocarburos con oleoducto incluido.
Cazar en Guarrama no
El ejemplo más reciente sobre la falta de un marco claro sobre los espacios protegidos de máximo nivel de España es lo ocurrido con el nuevo Parque Nacional de Guadarrama, cuya aprobación fue votada ayer en el Congreso de los Diputados. El pleno rechazó en el último momento una enmienda incluida durante la tramitación de la ley en el Senado y cuya formulación abría todo tipo de expectativas infundadas sobre el tipo de usos que podrían llevarse a cabo en el parque. El Senado había incluido una disposición adicional novena, de “aprovechamientos compatibles en el área de especial protección”. En ella se señalaba que “en aquellas zonas del área especial de protección, el Plan Rector de Uso y Gestión establecerá si los aprovechamientos allí practicados son compatibles con los objetivos de esta ley”, dejando la puerta abierta a la caza y a otros usos ya prohibidos. Era una enmienda confusa que sólo generaba dudas sobre el futuro manejo de un espacio cuya gestión ya de por sí es complicada por su cercanía a una gran ciudad como Madrid y el alto número de intereses presentes en un territorio con fuerte implantación humana.
Una oportuna rectificación del Parlamento
SEO/BirdLife felicita al Congreso de los Diputados y a los portavoces del PP y del PSOE por aprobar la creación del Parque Nacional de Guadarrama y rechazar finalmente esa enmienda en la votación en el pleno del Parlamento. Es una sabia rectificación que fortalece al futuro parque nacional y deja claro que la actividad cinegética nunca se podrá practicar en él.
SEO/BirdLife considera que la caza es una actividad incompatible con la filosofía que debe imperar en los parques nacionales. Además, permitir la caza en un parque nacional degradaría gravemente la imagen de nuestros espacios protegidos y los situaría en la última categoría internacional de espacios protegidos. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) clasifica los parques nacionales del mundo en cinco clases y la de menor nivel es la de aquellos en cuyo interior se caza. Sólo se permite en un mínimo tanto por ciento de ellos en los que por sus enormes dimensiones y circunstancias particulares la actividad cinegética tiene una interacción nula con el resto de intereses. No es el caso de España, donde los parques nacionales tienen una reducida extensión y son visitados cada año por 10 millones de personas, que difícilmente podrían convivir con el tránsito de escopetas.
Los parques nacionales ocupan el 0,69% del territorio español. Conseguir que esa porción del territorio se destine a la conservación, la investigación y el disfrute de la naturaleza por todos los ciudadanos no parece una pretensión descabellada.
En este contexto, al Gobierno ha iniciado la reforma de la actual Ley de la Red de Parques Nacionales de 2007. SEO/BirdLife pide la máxima claridad de criterio y la firmeza para que el nuevo texto destierre las ambigüedades y las falsas expectativas sobre usos que no sólo no están permitidos en parques nacionales, sino que degradarían la imagen de estos espacios. La reforma legal sólo tendrá sentido si sirve para consolidar definitivamente una Red de Parques Nacionales fuerte, que ponga punto y final al continuo conflicto de competencias entre las administraciones y al enfrentamiento entre intereses públicos y privados. Todos los poderes públicos en sus respectivos ámbitos competenciales deben velar sin fisuras por la consolidación de la Red de Parques Nacionales. La naturaleza y el bien común son lo que importa.
UNA ACLARACIÓN DE LOBO MARLEY PARA QUIEN QUIERA ESCUCHAR.
Hace años, escuché una bonita historia, que le contaron al naturalista Ramón Grande del Brio, la cual decía que en la zona de Zamora, en los años 80, unos aldeanos cogieron una camada de cachorros de lobo y los llevaron al pueblo, donde los metieron en un corral. El pueblo se encontraba en fiestas, sin embargo la loba ( la madre), bajó hasta el pueblo y permaneció en la puerta del corral donde sus pequeños se encontraban encerrados esperando una muerte segura…
Esta historia, me retorció el corazón y se me quedó grabada a fuego para siempre….
Lobo Marley nació para continuar con la lucha por el lobo ,por esos lobos y con el ánimo de generar una nueva conciencia y una nueva forma de entender su protección en paralelo a las filosofías conservacionistas “de toda la vida” ,que tienen toda su legitimidad y válidez.
Lobo Marley no es una ONG o una asociación con los estandares ya establecidos. Es una plataforma ciudadana que quiere acoger sin distinción a TODO el mundo, provenga de donde provenga, con un objetivo común: Salvar y poner donde le corresponde al símbolo ibérico, al LOBO.
Nuestra filosofía no se opone a las del resto ya que buscamos lo mismo, la protección del lobo.
Nosotros buscamos un enfoque y unas estrategias como las ya conocidas y otras estrategias distintas sin querer obstaculizar o restar a estrategias empleadas por el resto de grupos protectores del lobo.
Lobo Marley no viene a restar, viene a SUMAR y con todo el amor del mundo, tratamos de buscar las mejores opciones para el hermano lobo.
Desearíamos ser una enorme manada, pero eso, parece imposible ahora con la idiosincrasia existente en el panorama de asociaciones y grupos protectores del lobo, pero de todas maneras, repito, venimos a SUMAR y sólo pedimos una oportunidad, un margen de confianza que sin duda, sabemos merecedores ya que tenemos la absoluta seguridad de que nuestro proyecto para el LOBO VIVO, va a ser un éxito y si no lo es, entonces asumiremos nuestra responsabilidad y desapareceremos, pero eso no va a suceder, porque en Lobo Marley existe un grupo de personas con ganas, con pasión, con esfuerzo diario y sobre todo con el conocimiento y la experiencia necesaria para saber que el proyecto para consolidar de forma permanente al lobo en nuestra iberia querida, es viable y maduro.
A todo el que quiera escuchar les diremos que una de las líneas de trabajo es el ecoturismo, una actividad que ya está inventada pero con la necesidad de una mejora en su planteamiento y en su revitalización en determinadas zonas rurales.
Nadie debe ignorar que los planteamientos desaforados ya bien por desconocimiento, ya bien por otras cuestiones sobre el ecoturismo, han llevado a algunas personas a elucubrar sobre el papel de Lobo Marley en esta parcela.
El papel de Lobo Marley es bien sencillo y es la de mediante un proyecto de uno de los mejores especialistas en ecoturismo (amante de la naturaleza, sin duda); arbitrar, coordinar y asesorar técnicamente a empresas ecoturísticas con el fin de revitalizar una zona rural deprimida, mejorar los servicios y ofrecer una calidad dentro de unos parámetros adecuados ecológicamente hablando.
Es una herramienta más para poner el valor del lobo en alza, pero todo subordinado a su ecoetología. El tiempo y nuestro trabajo demostrarán que es así y cada empresa tendrá que ofrecer esa garantía para permanecer en la palestra porque si no Lobo Marley será el primero en retirarle su apoyo.
Como bien se dice, Zamora no se hizo en una hora y las prisas no son buenas, así que confiar y esperar para ver los resultados.
No queremos que nadie olvide que también somos MUNDO RURAL, y las personas nos importan, que nadie se olvide… y el hecho de poder ofrecer una mejora en la protección del lobo al tiempo que se mejora la calidad de vida de los habitantes de zonas rurales, lo consideramos un absoluto ÉXITO.
Aquel que confíe en nosotros, no saldrá defraudado, que no lo dude. Luis Miguel Domínguez lleva 30 años luchando por la biodiversidad, por la naturaleza, cada día, y de ninguna manera se jugaría esa reputación de años para perderla en meses.
Todos los grupos que luchan por el lobo, ponen su grano de arena.
Darnos esa confianza y un día nos miraremos a los ojos para celebrar TODOS juntos al LOBO VIVO.
Alarma ante las consecuencias ambientales de las vallas cinegéticas

Ecologistas en Acción muestra su alarma ante las consecuencias ambientales que está teniendo la proliferación durante las dos últimas décadas de las vallas cinegéticas, acelerando el proceso de artificialización y fragmentación del medio natural, y poniendo puertas al campo.
Las proliferación de los cierres cinegéticos perimetrales en numerosas fincas cinegéticas, están marcando un antes y un después en materia de gestión y conservación de la biodiversidad y de la caza en el Estado español. En Comunidades Autónomas como Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, y Madrid los vallados cinegéticos han llegado a invadir áreas de gran interés natural como Sierra Morena, Sierra de San Pedro, Montes de Toledo, y los encinares de los ríos Alberche y Cofio. Pero además durante los últimos años los vallados están invadiendo otras Comunidades Autónomas, como el País Valenciano, Aragón y Castilla y León.
La instalación de las vallas cinegéticas supone un importante impacto ambiental y social. La vulneración de las servidumbres de paso en vías pecuarias, caminos y cauces de dominio público es una constante en numerosas sierras. Las obras y las propias mallas dibujan tétricas cicatrices en el monte, visibles desde decenas de kilómetros. El impacto negativo sobre la vegetación también es muy importante. En el proceso de construcción, se destruye una amplia franja de vegetación, de 3 a 6 metros de anchura, para facilitar la instalación del cercado metálico. Esta franja desbrazada acabará utilizándose como camino de uso para tareas de vigilancia de la guardería privada del coto de caza. Pero lo más grave respecto al impacto negativo sobre la vegetación, es, sin duda, el sobrepastoreo. La acumulación de reses, con frecuencia, supera la capacidad de carga del terreno, provocando enormes daños en la vegetación adulta y joven.
El impacto negativo sobre la fauna silvestre protegida también es extremado. Las cercas cinegéticas se han convertido en barreras casi infranqueables para la fauna silvestre. El sobrepastoreo puede estar condicionando la presencia de especies clave como el conejo de monte y los casos de colisión de rapaces, especialmente nocturnas, son demasiado frecuentes.
Pero el efecto más devastador sobre las especies de fauna silvestre protegida es el exterminio de predadores asociado a las cercas cinegéticas. Los pasos improvisados por jabalís, zorros o tejones, son utilizados para la instalación de cepos y lazos metálicos. El uso indiscriminado de este método de caza ilegal y no selectivo ha provocado la rarefacción de numerosas especies, como el lince ibérico y el lobo.
Ecologistas en Acción, que viene trabajando desde hace 15 años sobre esta problemática, ha editado un DVD sobre los impactos negativos en el ámbito social y ambiental de los cercados cinegéticos. El DVD recoge imágenes inéditas, grabadas en un periodo que abarca varios años y filmadas en circunstancias especialmente extremas, en algunos casos. El trabajo de grabación, selección y edición, es el resultado de un trabajo voluntario de activistas de Ecologistas en Acción.
¿Es Sierra Morena Oriental Tierra de Lobos?
Si hay pan, ¿quién se pelea por un filete?
Cuando vienen mal dadas, el que sobrevive no es el más bestia. Es el que busca mejor entre la basur

Lobos ibéricos en la sierra de La Culebra (Zamora). / ANDONI CANELA
Hay una tradición tremebunda de la comunicación de la ciencia, y de la ciencia en sí misma, que identifica la evolución biológica con sus metáforas más encarnizadas: la lucha por la vida, la supervivencia del más apto, la “naturaleza roja en diente y garra” con que lord Tennyson tasó el darwinismo, incluso 10 años antes de la publicación de El origen de las especies por Charles Darwin. Tennyson era muy consciente de que la ciencia de su época contradecía la narración bíblica de la creación del hombre, y escribió ese verso en uno de los poemas más memorables de la literatura inglesa, In memoriam AHH, bajo la inmensa pesadumbre intelectual que le producía la evolución, la idea de que el ser humano no ocupaba un lugar especial en la creación, que no era más que una desviación adaptativa de la mente de un mono. Y que, encima, las fuerzas que lo habían creado se encontraban entre las más rastreras imaginables. La naturaleza roja en diente y garra. Una verdad poética.
Pero hay mecanismos evolutivos que no dependen tanto de los dientes y las garras como del palmito y las agarraderas. Casos en que gustar es más eficaz que morder. Como estrategia evolutiva, me refiero. Uno de los ejemplos más espectaculares es el de la invención de las plumas, que evolucionaron en un grupo de dinosaurios mucho antes de que sus descendientes echaran a volar y se convirtieran en las actuales aves. Y en cualquier caso, las plumas por sí solas no bastan para volar, como demuestra el caso de una gallina. ¿Para qué evolucionaron las plumas, entonces?
La respuesta es: para el amor, estúpido. Nacieron como vistoso adorno para atraer al sexo opuesto. Vean el grado de estupidez –y de belleza— que ha alcanzado el pavo real en este terreno.
Y el ejemplo del lobo que hemos conocido hoy puede ser menos espectacular, incluso menos romántico, pero desde luego ofrece una nueva pista inesperada: que, cuando vienen mal dadas, el que sobrevive no es el más bestia, ni el que tiene más dientes y garras y causa heridas más rojas. Es el que busca mejor entre la basura. Si hay pan, pareció decir el lobo, ¿quién se pelea por un filete? Amor e inmundicia, querido Tennyson.
Los perros vienen del lobo que comía hidratos de carbono de la basura
Un lobo en el Ártico.
Lo primeros perros podrían haber sido los lobos que hurgaban en la basura de las granjas. A falta de presas, los carnívoros que empezaron a comer hidratos de carbono –féculas y restos de cereales– habrían desarrollado su sistema alimenticio y digestivo. Su dependencia de los humanos los habría obligado también a domesticarse.
Un estudio firmado por un equipo de investigadores estadounidenses y suecos publicado ayer en la revista Nature demuestra que los perros tienen más genes involucrados en el metabolismo de féculas que los lobos, lo que le lleva a deducir que el cambio de alimentación fue un factor fundamental en la evolución del animal salvaje.
La evolución del lobo al perro domesticado es un paso clave en la historia de la civilización muy controvertido, del que hasta ahora había muy poca información relacionada con los cambios genéticos. Aunque no se sabe con exactitud cuándo se produjo la transformación, ni cuándo establecieron una relación tan cercana con los humanos, los restos fósiles avalan que fue hace varios miles de años.
Hasta ahora, la opinión dominante defendía que el perro moderno evolucionó a partir de los lobos que los cazadores amaestraron para que les ayudaran a atrapar y recoger presas. El estudio publicado ayer apunta, sin embargo, a que la domesticación empezó con los lobos que robaban comida a los agricultores y que se acabaron adaptando a su modo de vida.
Los científicos compararon la reconstrucción del genoma completo de ambas especies (analizaron 50 perros y 12 lobos de todo el mundo). Descubrieron que hay 36 regiones génicas, algo más de 100 genes, fundamentales para la evolución con dos tipologías: los genes del cerebro y los genes del aparato digestivo, con un papel fundamental en la absorción de las féculas y el metabolismo de las grasas. Identificaron también las mutaciones en los genes clave que dan información sobre la evolución del sistema digestivo de los perros. El estudio apunta a que el abandono de una dieta estrictamente carnívora por parte de los perros puede ser la clave de su evolución.
Fuente noticia: El País.
Ganaderos del Llosorio anuncian movilizaciones por los ataques del lobo
Critican que el Principado «no controla» la zona en la que murieron este año 55 reses
19.06.2013 | 08:16

Mieres del Camino, C. M. BASTEIRO Los ganaderos del monte Llosorio, en Mieres, están preparando un calendario de movilizaciones ante la «falta de control» del Gobierno regional sobre la población de lobos en la zona. Aseguran que, desde enero, han perdido 55 reses en ataques de cánidos salvajes y están convencidos de que la Administración no les hará caso «hasta que nos convirtamos en un auténtico problema».
Los ganaderos del monte mierense tomaron esta drástica determinación a la salida de una reunión con la directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez. Durante el encuentro, la responsable regional «tuvo muy buenas palabras para nosotros, fue muy agradable, pero a la hora de establecer un plan de actuación empezó a dar marcha atrás». «Creemos que no está tomando en serio nuestro problema con los lobos, que es muy grave, y ahora queremos que el Gobierno regional también empiece a tener un problema», añadieron.
La gestión del monte Llosorio está en manos de ganaderos desde 1968. Fue entonces cuando los terrenos fueron adquiridos por las parroquias de Lloreo, Seana, Gallegos y Cuna. La extensión de los terrenos se extiende desde los túneles de la N-630 a la altura de Morcín hasta los límites con Pola de Lena, una zona que no está incluida en el plan de gestión del lobo en Asturias. «Este es el primer punto que hay que revisar y cambiar, tal y como hicimos ver a la directora general de Recursos Naturales», explicaron ayer los portavoces del colectivo.
Los ganaderos mantienen que los lobos «no entienden esos límites que se marcan» y que llegan al monte Llosorio a través de la Sierra del Aramo, un monte que sí está considerado una zona lobera y se incluye en los planes de control. «Sabemos de sobra que aquí hay lobos, el Gobierno regional también lo sabe porque ha reconocido daños, pero no hacen nada útil para ayudarnos y nuestra situación se está volviendo desesperada», señalaron los ganaderos.
La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado tomó medidas excepcionales en Llosorio el año pasado. La Guardería del Principado inició un plan de vigilancia y control de la población de cánidos salvajes, después de que el Principado atendiera las antiguas reivindicaciones de los ganaderos de la zona. Esta actuación, según los profesionales del sector pecuario, no da resultado y piden medidas más drásticas. Si no reciben respuesta, iniciarán las movilizaciones durante las próximas semanas. No adelantan en qué consistirán las protestas pero alertan de que están dispuestos «a todo» para defenderse.
PROYECTO ECOTURÍSTICO SIERRA DE LA CULEBRA.
Convencidos de que LOBO VIVO VALE INFINITAMENTE MAS QUE LOBO MUERTO , el pasado día 13 Lobo Marley se reunió en Zamora con la Diputación Provincial.
Ante la necesidad de innovación y desarrollo del Ecoturismo emergente de la Sierra de la Culebra, y teniendo como una estrategia fundamental este desarrollo la plataforma Lobo Marley, asistió a una reunión de trabajo en la Diputación de Zamora con 3 empresarios de este territorio ( representando a otros 25), con el responsable de Ecoturismo en Lobo Marley y el Presidente de la plataforma Luis Miguel Domínguez.
La reunión se llevó a cabo con el Delegado de Turismo en representación del Presidente de la Diputación y el técnico Superior de Turismo de la Diputación.
Miembros de Lobo Marley y empresarios de la zona Sierra de la Culebra.
Además de entregar un borrador de lo que será el plan estratégico del geodestino del Lobo ibérico, también se hizo una aproximación de la situación del Lobo en España y más concretamente en Zamora, y de como el Ecoturismo puede suponer , no solo una oportunidad socioeconómica, sino también, un recurso de desarrollo local de primer orden para todo el territorio.
La estrategia se apoyará en las líneas que la propia JCYL está desarrollando en materia de innovación e investigación turística para poder diseñar el grupo del geodestino del Lobo Ibérico que cree las alianzas estratégicas entre empresas, administraciones y territorio, consolidando el destino turístico de la Sierra de la Culebra y atrayendo nuevos inversores y emprendedores para fortalecer ese territorio.
Tanto la asistencia técnica como el seguimiento de esa estrategia la dirigirá junto a la Diputación de Zamora la plataforma Lobo Marley. Ciudadanos por el Lobo y por el Mundo Rural, que además ha aceptado pertenecer a ese cluster(grupo) como socio de pleno derecho.
Una vez que en colaboración con la administración zamorana, LOBO MARLEY haya sido capaz de coordinar y unir al sector empresarial relacionado con el ecoturismo en tierras loberas de la Sierra de la Culebra, habremos dado un paso de gigante.Demostrando así que no tan solo teorizamos sobre la reivindicación de ver a nuestros lobos protegidos, si no que trabajamos codo con codo con las empresas para hacer del lobo un símbolo de prosperidad y positividad, todo lo contrario de lo que venia siendo hasta ahora.
No hace falta decir que el ECOTURISMO en tierras loberas, que LOBO MARLEY apoya es aquel que en su desarrollo RESPETA sin interceder en su etología a la especie.
Esto no hay que repetirlo más.
Para LOBO MARLEY será prácticamente imposible la protección de esta especie sin que por parte de la población local , se le reconozca un VALOR DE FUTURO.
El mundo rural ha de estar orgulloso de compartir tiempo y espacio con el LOBO y LOBO MARLEY considera este proyecto un ejemplo precioso de todo ello.
Lobo Marley espera extender este tipo de ecoturismo lobero a otras zonas de España y con ello, conseguir que el mundo rural mejore la percepción de lobo, sintiéndolo como un VALOR para sus vidas y no como un perjucio.
Que su cuidado y protección sea la tónica general en vez de su muerte.