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EL LOBO, UN FRÁGIL REGALO PARA MADRID

Es una coincidencia irónica el que, mientras en París se iniciaba la cumbre mundial sobre el clima, la ciudad de Madrid se viese obligada a restringir el tráfico rodado para hacer frente a niveles intolerables de contaminación. Ha bastado la presencia de un anticiclón otoñal para que el aparente equilibrio de nuestra atmósfera salte por los aires. Ante un balance tan frágil, la importancia de ese pulmón verde que es el parque nacional del Guadarrama se hace más patente que nunca. No se trata de un lujo o una simple atracción turística. La presencia de un ecosistema sano y vigoroso en nuestra sierra es un escudo imprescindible para defender nuestra salud, tanto física como espiritual.

Pero la protección efectiva de la naturaleza en el parque es una asignatura pendiente, y si queremos que ese espacio natural cumpla su función, y no sólo en teoría, entonces nos queda un largo trabajo por hacer. Un colectivo que ha venido señalando las carencias en la gestión del parque son los agentes medioambientales, y precisamente ellos han sido los portadores de una excelente noticia para la recuperación del balance natural en el Guadarrama: según confirma este colectivo, el lobo ibérico está criando en nuestra comunidad. Esto nos pone frente a un desafío conservacionista apasionante. El lobo se puede convertir en nuestro ayudante para que el parque nacional del Guadarrama no lo sea sólo en el papel; puede ser el guardián y el arquitecto de los equilibrios naturales que marcarán la diferencia entre una mera zona verde y un auténtico ecosistema productivo.

El Guadarrama ya alberga joyas de la fauna ibérica como el águila imperial o el buitre negro, pero su pirámide trófica está incompleta sin la acción del lobo, una carencia que la dispersión natural del cánido puede ahora remediar. Pero para que esto ocurra hace falta tiempo. La normativa europea nos exige que el lobo alcance un “estado favorable de conservación”, lo cual, según lo define el artículo primero de la directiva Hábitats, significa que la especie “pueda cumplir indefinidamente su papel vital en el ecosistema”. Y como todos sabemos, el papel del lobo es el de un depredador de grandes ungulados silvestres, que mantiene el equilibrio de las poblaciones de sus presas mediante la caza en manada. Ahora bien, una pareja reproductora de lobos no es necesariamente una manada madura: para que llegue a serlo hacen falta años durante los cuales su sistema social se pueda afianzar sin intervención humana de ningún tipo. Si disponen de ese tiempo, los lobos adultos establecen su sistema jerárquico, y los jóvenes que permanecen bajo su dominio van aprendiendo el arte de la caza en grupo, esa habilidad que les convierte en los depredadores más eficaces de la región holártica. Es por ello que cualquier interferencia no sólo sería una violación de la normativa europea y de los principios del parque nacional, sino que constituiría un auténtico atentado ambiental.

Un simple vistazo al estado de las poblaciones de ungulados silvestres en la sierra de Madrid muestra la necesidad urgente de un depredador natural que restablezca el balance entre los herbívoros y la vegetación en nuestras montañas. Pensemos en el caso de la cabra montés, especie para la cual el gobierno regional tienen planes de auténtica pesadilla, consistentes en matar a más de la mitad de la población (es decir, ¡más de 2.000 ejemplares!), mediante la caza con arco o el uso de armas de fuego, planes que ya han despertado el apetito del lobby de la caza de trofeos, deseoso de participar en la matanza… ¡y todo ello en un parque nacional! Pero a pesar de constatarse una situación que clama por la presencia del lobo, lo cierto es que la sola sugerencia de una reintroducción del mismo habría levantado la polémica. Afortunadamente, ha sido la dispersión natural del cánido la que le ha traído de vuelta al que antaño fue su hogar. Ahora nos toca a nosotros cuidar con mimo este regalo de la naturaleza. El parque del Guadarrama se puede convertir en la envidia de Europa, y nuestra gestión de su naturaleza puede hacer a Madrid pionera de la recuperación de los grandes carnívoros en los ecosistemas. La decisión, como siempre, está en manos de la administración, pero la presión de la opinión, como siempre, está en manos de la ciudadanía. De nosotros.

 

Mauricio Antón

Vicepresidente de Lobo Marley

LA CABEZA DEL LOBO, EN EUROPA

¿Recuerdan la escena de “El Padrino” donde el productor de Hollywood Jack Woltz despierta con las sábanas ensangrentadas y descubre la cabeza de su caballo “Khartoum” en su cama? Al día siguiente, Jack le da el papel estelar de su película al actor al que apoya la mafia… Esa escena dio una nueva imagen al concepto de chantaje, pero desde hace años el conservacionismo español tiene su propia versión: la cabeza del lobo. Se nos chantajea diciendo: “No pidáis la protección del lobo. Si la conseguís, al día siguiente nos encontraremos todo el monte quemado y hasta el último lobo envenenado”. Este escenario de pesadilla condiciona nuestras actitudes, y nos hemos acostumbrado a él como la sociedad napolitana se acostumbró a la camorra. Pero la reciente visita de “Lobo Marley” a Bruselas ha sido una ocasión para comprobar cómo esa retórica del chantaje se está adentrando en el parlamento europeo, de manos de un gobierno español influido por los sectores favorables a la matanza de lobos. Pero, ¿por qué estos sectores insisten tanto en que se sigan matando lobos? Antes de relatar los momentos más llamativos de nuestra visita, recordemos los fundamentos del “conflicto” del lobo en España, que se nos antoja muy complejo pero no lo es tanto.

 

Un factor importante en juego es el lobby cinegético. El lobo es el trofeo más codiciado y mejor pagado en el mundo de la caza mayor española, y se obtiene tanto de manera legal como ilegal. El objetivo principal de esta caza son los grandes individuos adultos, especialmente los machos alfa.

 

Otro factor relevante es la administración. El sector ganadero vive una crisis que se agrava por momentos, y las administraciones no tienen capacidad o intención de resolverla, pero tienen en el lobo el perfecto chivo expiatorio. Los ataques del cánido al ganado afectan a un porcentaje muy inferior al 1 % de la cabaña ganadera , pero el odio ancestral al lobo hace que sea mucho más cómodo y barato ofrecer su cabeza al ganadero que enfrentar los problemas estructurales del sector. Incluso el retraso en el pago de las compensaciones por daños refuerza el odio al lobo y actúa, paradójicamente, en favor de la estrategia de las administraciones morosas. Así, los partidos con opciones a gobernar, sobre todo a nivel regional y local, compiten entre sí por ofrecer más “control” sobre el lobo a cambio de votos. Es difícil imaginar un voto más barato.

 

Ante las dificultades del sector ganadero, y ante la propensión de las administraciones a señalar al lobo como culpable, está servida la ocasión para que los sindicatos agroganaderos presionen, denunciando más y más daños, en muchos casos no demostrados, contando además con la amplificación continua de los sectores más amarillistas de la prensa.

 

Y todos estos factores inciden sobre la ecología del lobo ibérico, un depredador jerárquico cuya estructura social está al servicio de la caza de grandes ungulados salvajes. Los adultos dominantes son depositarios de la experiencia en la caza y mantienen la cohesión de la manada. Cuando se mata sistemáticamente a ejemplares adultos se desestructura el grupo, se pierde la experiencia de esos ejemplares, y disminuye la capacidad de cazar presas salvajes. Los ejemplares supervivientes se ven empujados a buscar presas más fáciles, como el ganado doméstico, especialmente cuando ese ganado no cuenta con las mínimas medidas preventivas.

 

Este cóctel de factores crea una situación de tensión continua. Los “controles” y la caza de trofeos se unen al furtivismo para mantener a la población de lobos en un constante estado de desestructuración, y los ataques al ganado no descienden sino todo lo contrario. El lobby de la caza mayor, aunque por razones obvias no quiere la desaparición total del lobo, sigue manipulando al sector ganadero, presentándose como su salvador ante los ataques del cánido para así compensar la creciente mala imagen de la caza. Pero los ganaderos más radicales, azuzados por los sindicatos, no se conforman ya con los controles y piden el exterminio, y la administración les hace guiños, aún a sabiendas de que exterminar al lobo no sólo es una monstruosidad sino que es totalmente ilegal, al tratarse de una especie de interés comunitario en Europa. Esta situación se agrava aún más por el hecho de que muchos de los ganaderos que reclaman matanzas de lobos son, a su vez, cazadores, y una proporción creciente también son absentistas por lo cual no aplican ninguna medida preventiva y aumentan la probabilidad de que sus rebaños sufran ataques.

 

Entre tanto la sociedad española tiene la sensación creciente de que algo anda muy mal con el lobo ibérico y de que un cambio es necesario y, en previsión de ese posible cambio, los sectores que buscan perpetuar el “estatus quo” llevan su manipulación a los niveles más altos del poder. Resultado: es el mismísimo MAGRAMA el que presiona a Bruselas, no sólo para impedir la protección del lobo sino para permitir las matanzas indiscriminadas, incluso al sur del Duero.

 

Y aquí retomamos la historia inicial. En 2013, “Lobo Marley” lleva a Bruselas una pregunta parlamentaria exigiendo la protección del lobo en toda la Península. Al cabo de dos años nos llega la respuesta oficial de la Comisión, que es tristemente previsible: han recibido informes del gobierno español, de los cuales se concluye que el lobo ibérico en nuestro país está de maravilla y la gestión de la especie no contraviene ninguna de las previsiones de la Directiva Hábitats. En realidad esta gestión va en contra del mismísimo artículo 1 de esa directiva, donde se dice que una especie está en “estado favorable de conservación” cuando puede cumplir indefinidamente su papel vital en el ecosistema, pero la matanza de lobos está, precisamente, obstaculizando que cumplan ese papel vital.

 

La comisión cree a pies juntillas los informes del gobierno y decide que nada debe cambiar. No obstante nos ofrecen cinco minutos para defender simbólicamente nuestra posición ante el parlamento en Bruselas, una especie de regalo envenenado que sin embargo no podemos rechazar. Preparamos pues un breve alegato que, más que una exposición de datos técnicos, es una apelación a la sensibilidad y el sentido común de los asistentes… ¡y funciona! Cuando se da la palabra a los europarlamentarios presentes, dicen que nuestros argumentos son sólidos y que la petición debe mantenerse abierta. Pero entonces habla el representante de la comisión, que repite ante la sala los argumentos del gobierno español. “En España hay miles de lobos”, dice “y además la gestión del lobo debe basarse en el diálogo entre los sectores enfrentados”.

 

Escuchando estos argumentos, me preparo para rebatirlos aprovechando el minuto que la presidenta está obligada a concederme al final del debate. Mi razonamiento será sencillo: no se ha hecho un censo nacional del lobo en España en décadas, y las cifras que ofrece el gobierno en su informe no están firmadas por ningún investigador, sino que han sido estimadas (e infladas) por la propia administración. Y con respecto al diálogo, el enfrentamiento entre sectores tiene una base totalmente falsa: puesto que la matanza de lobos tiene el resultado opuesto al que se busca, está claro que los que ofrecen a los ganaderos la cabeza del lobo no les están ayudando, sino manipulándoles en nombre de intereses oscuros. Por ello las bases de un diálogo sobre matar o no matar lobos están viciadas de partida.

 

Cada vez que la presidenta de la comisión mira en mi dirección, levanto la mano para recordarle que me dé la palabra, aunque pienso que esto es redundante ya que al peticionario anterior (un alemán cuya alucinante petición era que se autorizase la caza del lobo en Sajonia) le cedió la última palabra sin que él se hubiese molestado en pedirla. Pero para mi asombro, la presidenta propone el cierre de nuestra petición sin darme mi turno. ¿Habré sido demasiado recatado al pedir la palabra? ¿Se habrá olvidado inocentemente de otorgarme ese derecho?

 

Quiero pensarlo así, pero cuando termina la sesión y los presentes empiezan a abandonar la sala, se forma un grupo alrededor de los peticionarios españoles, y comentamos las irregularidades de la sesión. Por el rabillo del ojo veo a la presidenta abandonar su asiento y subir los escalones en dirección a nuestra grada. Camina directamente hacia mí y me estrecha la mano. “Le felicito por su intervención y le agradezco la calidad de la misma y el esfuerzo por ceñirse al tiempo establecido”, me dice, y añade: “Y disculpe que no le cediese la palabra, pero es que andábamos tan mal de tiempo…” Así que su omisión no fue un descuido… ¡ella era perfectamente consciente de lo que estaba haciendo! Uno de los asistentes dice a la presidenta “este señor nos está explicando que las cifras de lobos que el gobierno ha dado a la comisión no están basadas en censos independientes”. Ella pone cara de sorpresa y dice “¿en serio?”. “Así es (le explico), los supuestos censos los hace la propia administración y los expertos tienen motivos para pensar que están inflados hasta en un 50 %”. Y ella dice “Pero un gobierno no va a dar datos falsos de esa manera, ¿verdad?” Los españoles del grupo nos miramos y sonreímos ante esa muestra de lo que queremos interpretar como inocencia. Entonces la presidenta se excusa porque tiene una entrevista en directo.

 

Algunos de los presentes me aconsejan que prepare una carta de protesta formal por las irregularidades en el cierre de nuestra petición, que encima se ha llevado a cabo sin quórum. Y aunque no me gusta ceder a la paranoia, recuerdo entonces algunas extrañas coincidencias previas. Por ejemplo, mi correspondencia con el Secretariado para organizar nuestra intervención se interrumpió el día anterior a la misma, cuando ellos dejaron de contestar a mis correos (¡aunque los avisos automáticos de recibo sí que me seguían llegando!). Contra lo previsto en las normas, nunca me enviaron las instrucciones para entrar al parlamento y obtener la acreditación, y de no ser por la ayuda de nuestros conocidos en Bruselas (a alguno le tuve que interrumpir repetidamente en sus reuniones para que acudiese en mi rescate…), ni siquiera habría podido acceder al edificio.

 

En la madrugada del día siguiente terminé de redactar la carta de protesta (que ya hemos enviado al secretariado), sobre cuya tramitación soy, ciertamente, escéptico. No aterricé en Bruselas con grandes expectativas, pero participar en una sesión en la que se daba la última palabra a un peticionario que advertía al parlamento sobre los peligros de que los lobos se comiesen a los niños y las niñas en Alemania, mientras que a nosotros se nos negaba ese derecho a sabiendas, me ha supuesto una experiencia formativa. Estas irregularidades y desequilibrios no ocurren por azar, y el juego del poder en Europa, bajo su cubierta de formalismo, se rige por los mismos intereses que nos son familiares en este país, y que nos están llevando a una desilusión creciente hacia las instituciones.

 

Pero no podemos darnos por vencidos. Es posible un futuro de modernidad, donde nuestro patrimonio natural no se venda al mejor postor al amparo de la existencia de zonas donde impera el miedo más que la ley. Sin embargo, sería ingenuo pensar que ese futuro va a llegar sin resistencias. De momento, la continuidad del estado actual de cosas se está pagando con la sangre de nuestros lobos, y esa sangre también mancha ya la moqueta de los pasillos de Bruselas. Pero al menos se ha roto el silencio que durante muchos años ha envuelto a la persecución sañuda contra el lobo. Y nuestra voz no clama sola en el desierto. Gracias a la “Alianza Europea para la Conservación del Lobo”, creada recientemente por inciativa de Lobo Marley y que ya integra asociaciones de Francia y Portugal, el mensaje de los defensores del lobo cada vez va a sonar más alto y más claro en Europa. Frente al chantaje y las maniobras más rancias de defensa del poder establecido, la ciudadanía tiene el recurso de la palabra, a través, por ejemplo, de las redes sociales. Y sería absurdo subestimar la fuerza de ese recurso.

 

Mauricio Antón, Vicepresidente de Lobo Marley

LA NECESIDAD DE PROTEGER AL LOBO IBÉRICO EN ESPAÑA – Intervención de Mauricio Antón en el PE

12 de Noviembre, 2015.
Parlamento Europeo – Bruselas.

 

Buenas tardes señoras y señores.

Estas son nuestras montañas; ésta es nuestra vida salvaje; y éstos son nuestros lobos ibéricos salvajes. Imagínese que es usted un amante de la naturaleza venido de cualquier país europeo. Usrted ha oído hablar del lobo español y espera poder verlo. Tiene suerte, y encuentra una familia de lobos que juegan en la hierba. En compañía de personas de otros países, comparte un momento mágico. Entonces, mientras los animales juegan, se escuchan disparos, y dos lobos mueren ante sus ojos horrorizados, tras una dolorosa agonía.

Este no es un relato ficticio. Ocurrió hace apenas unas semanas, y muestra la colisión entre dos mundos en nuestro país. Uno de ellos es el futuro, donde el lobo ejerce su papel en su hábitat y trae proosperidad al mundo rural, mientras las actividades como el ecoturismo y la agro-ganadería responsable se integran en la naturaleza. El otro es el pasado, donde los intereses del lobby de la caza mayor, aliados con políticos oportunistas en busca de votos baratos, extienden el odio al lobo entre los ganaderos, para perpetuar un negocio anticuado que avergüenza a la mayoría de los ciudadanos.

Como millones de personas en Europa, usted tal vez haya visto los primeros episodios de la nueva serie de Sir David Attenborough, “La Caza”. Ningún espectador queda indiferente ante los recientes hallazgos de la ciencia sobre la ecología de los depredadores, presentados en esta obra maestra del documental. Sentimos admiración por los licaones que usan su inteligencia y resistencia para cazar sus presas, y nos maravillamos cuando los ejemplares más viejos transmiten a los jóvenes los conocimientos sobre el trabajo en equipo, necesarios para cazar grandes ungulados.

Ahora, imagínese la reacción de esos millones de espectadores si, tras ese programa, pudiesen ver esta sesión, y presenciar cómo este parlamento podría renovar al gobierno español su licencia para matar lobos sin ninguna base científica. Una matanza ejecutada por guardas que a menudo disparan a los lobos al azar, o por cazadores que persiguen abatir un macho alfa. Una matanza que desestructura a la sociedad del lobo al eliminar individuos experimentados, con lo que en vez de un depredador que controla las poblaciones de ungulados salvajes, tenemos una serie de animales desorientados reducidos a atacar las presas más fáciles: el ganado.

Esos espectadores se sentirían como en un deprimente viaje en el tiempo: desde el conocimiento y la conciencia propios del siglo XXI, evidentes en el documental, hacia una anticuada lucha por el poder político, más propia del siglo XIX.

El lobo ibérico está protegido en Portugal, pero esos lobos portugueses son matados en cuanto cruzan la forntera española. Para detener este absurdo, Lobo Marley envió una petición hace dos años pidiendo ayuda a este parlamento para  extender la protección a toda la península ibérica. Pero si ustedes creen en la información que da el gobierno español, pensarán que el lobo ibérico está en una situación estupenda. Tristemente, ése no es el caso. Entre los muchos hechos que lo demuestran están los siguientes:

Primero, la especie NO está en una situación de conservación favorable al norte del Duero. Según el artículo 1 de la directiva de Hábitats, estado favorable significa que la especie “puede seguir constituyendo a largo plazo un elemento vital de sus hábitats naturales”. Pero una población de lobos sujetos a la caza sufren la deformación de su comportamiento y no pueden cumplir su papel en el ecosistema. La protección estricta ES necesaria.

Segundo, las estimaciones oficiales del número de lobos pueden estar infladas hasta en un 40 o 50 por ciento, como sugieren investigadores independientes. Tales datos erróneos ocultan un riesgo muy real de extinción.

Tercero, el lobo ibérico atravesó un cuello de botella poblacional hace medio siglo, y su falta de variabilidad genética hace peligrar la viabilidad de las poblaciones. Urge detener la matanza de lobos y permitir la expasión natural de las poblaciones existentes para mejorar el flujo genético.

España está cambiando. Miles de ciudadanos perocupados esperan que hoy se detenga la matanza y se de una oportunidad al futuro. No les decepcionemos.

 

Muchas gracias.

 

Mauricio Antón.

Emlobados 2015 “Un encuentro en la Naturaleza, por la Naturaleza y por el lobo”

Premio Emlobados 2015 Lobo Marley

A caballo entre la Sierra de la Humbría de Alcudia, Sierra Madrona y el río Robledillo, Solana del Pino (Ciudad Real), acogió el pasado 26 y 27 de septiembre, la tercera edición de Emlobados, un encuentro donde profesionales, naturalistas y simpatizantes de todo el ámbito nacional y cuyo denominador común, es el amor hacia el lobo ibérico, su protección y su conservación, se dieron cita en esta bella serranía manchega.

Emlobados 2015Una programación digna de los mejores eventos, hacen de esta localidad, un referente nacional dentro del mundo de la Biodiversidad. Conferencias de índole académico y científico, basadas en estudios de campo, con horas y horas de trabajo, ponentes aportando el valor cultural, humano y natural, a través de la literatura, a través de la expresión audiovisual, personalidades locales, describiendo la lucha, la coexistencia con el medio rural y con el medio salvaje, acto de entrega del premio “Lobo Ibérico 2015”, consistente en un precioso e impresionante lienzo, realizado por el artista Fernando Herrera y que él mismo cedió a la plataforma ciudadana Lobo Marley, merecedora de dicho premio por votación popular a través de las redes sociales, talleres prácticos de fototrampeo y de pintura, esta última desarrollada en pleno centro de la localidad, acercando la actividad a los propios vecinos, salida in situ por los parajes propios del término municipal de Solana del Pino, acercándonos a la belleza paisajística y rupestre, a la faunística y floral, al ecosistema mediterráneo, cuyo mantenimiento debe formar parte de nuestras voluntades y obligaciones, como valedores y guardianes de todo el gran valor ecológico que encierra.

Quisiera reseñar, no solo la importancia de estas jornadas, algo que es evidente, si no también, la gran densidad y profundidad de las relaciones humanas que allí se desarrollan y que podría resumir en: “Grandes momentos con grandes personas”.

Terminar mostrando mi agradecimiento a todas las personas y organizaciones implicadas en la elaboración y desarrollo de estas jornadas, personalidades políticas, conferenciantes, vecinos y vecinas de Solana del Pino y a todos aquellos que se desplazaron desde diferentes puntos de nuestra geografía, a todos ellos, gracias, muchas gracias.

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Nos vemos el próximo año en Emlobados 2016!!!!

3 AÑOS DEL ASESINATO DEL LOBO MARLEY

aniversario muerte marley 2015

 

 

Hoy 21 de Agosto de 2015 se cumplen 3 años del asesinato dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa de un joven lobo que era objeto de estudio científico con collar GPS.

Ese joven lobo se llamaba «Marley».

 

Fotografía del autentico lobo "Marley"
Fotografía del autentico lobo «Marley»

El seguimiento de Marley con un collar GPS-GSM comenzó cuando el aparato le fue colocado el día 29 de octubre de 2011, siendo cachorro, por técnicos contratados por el Parque Nacional. A través de ese collar descubrieron que el joven lobo hizo todos sus desplazamientos por el macizo de Ándara, vertientes Asturiana y Cántabra frecuentando en ocasiones las zonas externas al Parque Nacional de los Picos de Europa. Les aportó nuevos conocimientos. Vieron que la manada se movía en zonas administrativas distintas con normativas distintas (los lobos no entienden de fronteras). Pronto descubrieron gracias a él, que donde se creía la existencia de diferentes lobos era realmente la misma manada, la suya.

Gracias a él SE ENCONTRÓ CORRELACIÓN POSITIVA ENTRE CONTROLES Y DAÑOS EN CUANTO A QUE CUANDO SE MATAN LOBOS EN OTOÑO, INVIERNO, PRIMAVERA, AUMENTAN LOS DAÑOS EN EL VERANO. Según los datos que se iban conociendo, los años en los que se hacen más controles en el Parque, antes de subir el ganado a los pastos, en ese verano habrían más daños. Otro dato: no hay más daños los años en que hay reproducción en las manadas. Los controles llevan a conflicto crónico. Los daños en esa zona son a ganado menor SIN PROTECCIÓN pastando en extensivo en época de pastos.

Después de 52 jornadas nocturnas para poder proceder al radiomarcaje de Marley, el día 21 de agosto de 2012 en la zona de Cabrales- Tresviso (Cantabria y Asturias) por el Consorcio Interautonómico del Parque Nacional de los Picos de Europa, Marley fue abatido. Fue la misma dirección del Parque la que acabó así, de un tiro, con su vida y con una inversión superior al medio millón de euros.

El mismo collar GPS que aportaba datos tan importantes sobre el comportamiento de los lobos, fue el que guió a sus verdugos hasta él. La dirección del Parque Nacional de los Picos de Europa informó al Patronato que, a fecha 24 de julio de 2012, el dispositivo había recepcionado 5.054 datos y añadió que continuaba emitiendo. Resultó por tanto muy sencillo dar con él y abatirlo. Tan sólo había que seguir la señal del satélite.

Lobo Marley

 

El Parque Nacional de los Picos de Europa pagó en 2011 exactamente 149.914,84 euros a Tragsa para el «Seguimiento de manejo de fauna 2010-2012» y pagó a ARENA S.L. exactamente 125.000 euros para el «Seguimiento de las Poblaciones de Cánidos». Además pagó 55.189,90 euros para «Asistencia Técnica para la captura en condiciones de seguridad controlada, radiomarcaje y seguimiento satelital de lobos» en 2010 y 59.062,50 euros para el mismo concepto en 2011.

Pero aquí no terminó la desgracia para los lobos que eran objeto de estudio científico.

 

Naule fue capturada después de morir Marley.
Naule fue capturada después de morir Marley.

Naule era de la zona Valdeón-Gildar. En la Reserva de Caza de Riaño, que coincide con el Parque Nacional de los Picos de Europa. Allí entraron cazadores externos con permisos de la Administración, del Parque y de guardas, estuvieron trampeando hasta que después de 41 noches cayó la cachorra.

Ella cayó el día 10 de octubre 2012. Tendría 5 meses o menos. Su collar seguía dando datos…

 

No pasó mucho tiempo tras la confirmación de la muerte de Marley, cuando convocados en redes sociales por Luis Miguel Dominguez nació esta asociación que lleva el nombre de ese joven mártir, ese lobo que nos hizo cambiar a todos y que nos embarcó en ésta lucha que tiene como único objetivo la PLENA PROTECCIÓN DEL LOBO IBÉRICO EN ESPAÑA.

Por ese joven lobo, injustamente asesinado, cada 21 de agosto removeremos conciencia y gritaremos muy fuerte su nombre. Con la muerte de Marley no sólo se derrocharon miles de euros de las arcas publicas, sino que también se echó por tierra el prestigio de la ciencia y de los profesionales que se dedican a los estudios de fauna.

 

Hoy en el aniversario de su muerte, podemos confirmar que un equipo de producción de EEUU esta en España realizando un documental para National Geographic en coordinación con Lobo Marley sobre la historia de la subasta (en la que muchos de vosotros participasteis), la difícil situación que sufre el Lobo ibérico en la península con tantas legislaciones distintas para la gestión de una misma especie. Será la historia del «indulto» de Almeida y Viriato contada por sus protagonistas…

LOBO MARLEY LIDERA LA PRIMERA ALIANZA EUROPEA PARA LA CONSERVACIÓN DEL LOBO

Por convocatoria de Lobo Marley, el pasado 30 de mayo se reunieron en Vall d’Arán representantes de las asociaciones Ferus (Francia), Zoo-Logical (Portugal), y de la propia Lobo Marley, para tratar la situación del lobo en nuestros respectivos países.

Allí se pusieron en evidencia las dificultades que el lobo encuentra en Europa para dispersarse de manera natural y ejercer su papel de súper-depredador en los ecosistemas que habita.

En cada país la problemática es distinta, pero en todos es urgente una intensa campaña educativa e informativa que permita a los ciudadanos comprender la importancia vital de unos ecosistemas saludables y el papel de los grandes depredadores como indicadores y mantenedores de esa salud ambiental.

Igualmente importante es la denuncia y erradicación de las malas prácticas en la gestión del medio rural, que impiden la evolución hacia modelos modernos de convivencia entre la ciudadanía y el entorno natural. Es prioritario eliminar los anacrónicos controles letales contra el lobo, que desestructuran las manadas, reducen la eficacia del lobo como cazador de presas salvajes y perpetúan los conflictos con la ganadería al aumentar los ataques a las reses. Para estos objetivos preparamos la presentación de propuestas conjuntas ante las autoridades europeas.

Para aumentar la eficacia de nuestras organizaciones en la busqueda de esos fines, Lobo Marley propuso la creación de una alianza internacional que multiplique el impacto de nuestras campañas, la efectividad de nuestras denuncias, y el alcance de nuestras propuestas.

Hoy por fin podemos anunciar oficialmente el nacimiento de la Alianza Europea para la conservación del lobo, que reune inicialmente nuestras tres asociaciones, con la vocación de aglutinar a aquellos grupos que desde todos los países europeos compartan nuestra búsqueda de la PROTECCIÓN TOTAL del lobo, como parte de un proyecto general de armonizar la actividad humana con la biodiversidad.

 

Esta alianza tiene como punto de partida el acuerdo unánime en torno a seis puntos básicos, que se exponen a continuación.

Presentamos la “Alianza Europea para la Conservación de Lobo”
“European Alliance for Wolf Conservation”
“Alliance Europeen pour la Conservation du Loup”
“Aliança Europeia para a conservação do lobo”

 

1.- Las asociaciones FERUS (Francia), Lobo Marley (España), y Zoo-Logical (Portugal), presentes en la reunión celebrada el 30 de mayo en Vall d’Arán, se proponen trabajar juntos y apoyarse mutuamente para conseguir objetivos comunes que incluyen una conservación más eficaz del lobo en nuestros países y la protección estricta del mismo en toda la Península Ibérica, y en Europa, de acuerdo con el artículo correspondiente de la directiva Hábitat.

 

2.- Consideramos la conservación del lobo como parte de un objetivo más amplio que incluye la conservación de todos los grandes carnívoros y la restauración de su papel regulador en los ecosistemas.

 

3.- Somos el germen de una futura alianza que incluya cada vez a más países que tengan lobos.

 

4.- Queremos promover una mejor convivencia entre el lobo y la ganadería, y para ello proponemos cambiar el modelo actual de indemnizaciones por daños de lobo por otro modelo que estimule la adopción de medidas preventivas en nuestros países.

 

5.- Proponemos sustituir las actuales políticas de control letal y caza del lobo por otras que favorezcan que el lobo ocupe su nicho ecológico de cazador de ungulados salvajes y que se reduzcan de partida los riesgos de conflicto.

 

6.- Trabajaremos juntos en esfuerzos de educación y divulgación que permitan al público conocer los valores positivos del lobo y su potencial para contribuir a la prosperidad de las zonas rurales a través del ecoturismo y mediante la mejora de la calidad ambiental.

LA SUBASTA DE LOS LOBOS DE LA CULEBRA

Reportaje elaborado por Lobo Marley para los donantes.

 

Resumen:

En 2014, Lobo Marley participa en la subasta de los derechos de caza de lobos de la Reserva de Caza de la Sierra de la Culebra. Gracias a los donativos de miles de personas, se reune la cantidad necesaria para obtener los derechos sobre dos ejemplares. A partir de ese momento empieza una dura lucha para conseguir que la vida de esos dos lobos no se sacrifique, sino que sirva para divulgar la vida y los valores del lobo ibérico. Este reportaje ilustra las principales etapas de ese proceso.

Logo Lobo Marley

El logotipo de Lobo Marley se convierte en la cabecera de diversos vídeos con los que informamos a nuestros seguidores del curso de nuestras acciones por la defensa del lobo ibérico. Acompañado por el penetrante sonido del aullido del lobo, su aparición en la pantalla nos prepara para presenciar contenidos a menudo inquietantes y siempre emocionantes.

LM (2, 3, 4 y 5) SubastaEn Marzo de 2014 Lobo Marley interviene en la subasta, y el proceso es grabado en vídeo, obteniendo difusión nacional gracias a un reportaje emitido en TVE. Miles de espectadores descubren aspectos que desconocían sobre la situación real del lobo ibérico y sobre nuestras iniciativas para su defensa y puesta en valor.

 

LM (6) Subasta

La subasta de los lobos, originalmente prevista como un acto presencial, se había suspendido y sustituido por una subasta online. De este modo, las personas que desean pagar para matar lobos por diversión, intentan ocultar su identidad y evitar aparecer en un acto que, gracias a Lobo Marley, podría tener gran repercusión mediática. Lobo Marley empieza así a despejar el secretismo y anonimato de esta actividad y promueve la difusión de la realidad del lobo y su caza.

LM (7 y 8) SubastaEl proceso de la subasta virtual es de todo menos sencillo. El reportaje emitido por TVE muestra las dificultades técnicas de la puja, que nos hacen sospechar un trato de favor hacia clientes concretos que se quieren asegurar los derechos sobre algunos lobos.

Nuestras pujas son obstaculizadas una y otra vez.

Sólo la coordinación e insistencia de los miembros de Lobo Marley que participan en la subasta impide que perdamos el acceso a la puja.

El proceso es una prueba de nervios, y varias veces estamos a punto de perder el acceso.

 

Tras una ardua puja Lobo Marley consigue hacerse con los derechos de dos ejemplares, que ahora pertenecen a la sociedad civil.

LM (9) Subasta

En el reportaje emitido por TVE, Lobo Marley expresa en nombre de los seguidores y donantes la intención de intentar que estos dos lobos no sean sacrificados, sino que sirvan como “embajadores” de su especie ante la sociedad, para divulgar sus valores.

LM (10-a) Lobo en la Culebra

Uno de nuestros colaboradores consigue imágenes inéditas de los lobos de la Culebra en total libertad. Lobo Marley utliza este metraje en sus vídeos divulgativos para mostrar a la sociedad la situación real del lobo ibérico, y de la población zamorana en particular. La posibilidad de filmar a los lobos que Lobo Marley quiere indultar motiva a la productora estadounidense “National Geographic” a interesarse por el tema y ponerse en contacto con Lobo Marley para planificar un documental sobre los lobos de la Culebra, y sobre el proceso de cambio social que está ocurriendo a su alrededor

LM (11) CONAMA 2014

En la edición de CONAMA de noviembre de 2014, Lobo Marley y su presidente ocupan un lugar destacado en la mesa redonda que discute la situación del Lobo Ibérico. Allí planteamos sin ambages la necesidad urgente de proteger al lob ibérico en todo el territorio nacional, equiparándonos a la situación de Portugal donde lleva muchos años protegido. Sólo así se corregirá el absurdo de que los lobos portugueses, cuya protección ha costado miles de euros en dinero comunitario, sean acribillados en cuanto cruzan la frontera. Estadísticamente es muy probable que al menos uno de los lobos que Lobo Marley “compró” sea portugués, y su muerte sería una dilapidación imperdonable de recursos.

LM (12) CONAMA 2014

Luis Miguel Domínguez participa en el debate y pone en negro sobre blanco la situación del lobo y las soluciones concretas. Expone ante los ponentes y el público una asombrosa propuesta, fruto de los intensos contactos de Lobo Marley con National Geographic: equipar a nuestros dos lobos con collares con videocámaras y crear un documental sobre la sierra de la Culebra y sus lobos, que tendrá difusión mundial y pondrá en el mapa a esa comarca deprimida. NG pone a nuestra disposición su puntero departamento “crittercam”, que ha realizado los documentales más asombrosos con tomas subjetivas de animales salvajes. Pero la Junta de Castilla y León, representada en la mesa por el Director General del Medio Natural José Ángel Arranz Sanz, no está preparada para dar este paso en favor de la naturaleza los paisanos de la Culebra. Les pueden sus compromisos con las mafias de la caza del lobo.

LM (13) Acci¢n en CONAMA 2014

En medio de un intenso debate, Lobo Marley no sólo aporta ideas y contenidos, también mostramos una pancarta que recalca la situación dramática del lobo con la frase “Están Matando a tus Lobos con tu Dinero”. Queremos evitar a toda costa que la junta aplique su criterio rígido y frene una inciativa que ofrece prosperidad a las zonas loberas.

LM (13-b) Acciones LoboMarley

La matanza de los lobos en la sierra de la Culebra no sólo es inmoral y carente de verdadero fundamento científico. También es, en la mayor parte de los casos, ilegal. Sobre el terreno, Lobo Marley constata prácticas irregulares como la ejecución de burros y otros animales para su uso en cebaderos ilegales, y denuncia estas prácticas en una serie de vídeos contundentes.

LM (13-c) Acciones LoboMarley

La crueldad con animales domésticos que nos han servido bien, como el burro al que pertenece este cráneo, atravesado por un disparo a bocajarro, muestran la falta de escrúpulos y sensibilidad por parte de los implicados en el turbio negocio de la caza del lobo.

LM (14) Almeida y Viriato

Lobo Marley sigue trabajando incansablemente para propiciar un cambio. Escribimos una carta a su majestad el Rey, y la Casa Real envía un toque de atención a la Junta de Castilla y León, transmitiendo nuestras propuestas. Pero la junta se enroca y no cede. Lobo Marley se dirige una vez más a la sociedad civil. Proponemos los sobrenombres de “Almeida y Viriato”, para nuestros lobos, de los cuales es muy probable que al menos uno sea portugués, y que seguramente se mueven fluidamente a ambos lados de la frontera. Este dibujo muestra a nuestros lobos amenazados por la figura siniestra de las “casetas de la muerte”, desde las cuales se dispara a los lobos atraídos mediante los cebaderos ilegales. Hacemos circular el mensaje y la imagen en twitter, y en pocas horas nuestra denuncia se convierte en “trending topic” nacional. El deseo de cambio en nuestra sociedad ya no puede ser silenciado.

LM (15) Almeida y Viriato

Nuestro colaborador nos sigue suministrando hermosas imágenes de los lobos de la Culebra en total libertad. Este metraje también recalca el enorme potencial del turismo lobero, que ya genera más dinero que la caza del lobo en la zona pero que sólo se podrá desarrollar plenamente cuando se prohiba su caza. Pero estas imágenes, donde un impresionante macho alfa y su acompañante recorren los robledames zamoranos, nos hacen pensar en “Viriato y Almeida”, y nos recuerdan la necesidad de impedir su vergonzosa ejecución. Lobo Marley actua en el terreno, neutralizando artes de caza ilegales y haciendo que algunos cazadores decidan abortar sus planes de cazar lobos en esta temporada. La visibilidad mediática de Lobo Marley está consiguiendo que matar lobos por diversión ya no sea una actividad tan discreta como antes, y algunas personas de relevancia prefieren no arriesgarse a que su afición por la caza del cánido sea conocida públicamente. Aunque de momento sea legal, ofende a la sensibilidad de la gran mayoría de las personas. Estamos convencidos de que la presión incesante de Lobo Marley ha conseguido que, al menos este año, Viriato y Almeida, o cualquier otra pareja alfa equivalnete de la Culebra, hayan podido escapar a Portugal y continuar con su vida… hasta la siguiente temporada de caza.

LM (16-0) Villardeciervos 2015

En 2015, la junta de Castilla y León vuelve a sacar lobos a subasta. La subasta on line de 2014 ha dificultado la realización de transacciones irregulares que sólo se pueden llevar a cabo en persona, y tal vez por ello la nueva subasta vuelve a ser presencial. En una muestra de torpeza e insensibilidad, la fecha de esta subasta coincide con el aniversario de la muerte de Féliz Rodríguez de la Fuente.

LM (17-0) Villardeciervos 2015

Ciudadanos de la comarca, indignados por la gestión mafiosa que la Junta hace de la Reserva de Caza se manifiestan ese día en Villardeciervos, e invitan a Lobo Marley a unirse a su acto.

LM (18-0) Villardeciervos 2015

Pero además, Lobo Marley quiere dejar un claro mensaje conservacionista en Villardeciervos, y organiza un emotivo homenaje a Félix.

LM (19-0) Subasta Villardeciervos 2015

Alarmados por la presencia de Lobo Marley en la zona, los organizadores cambian en el último minuto la sede de la subasta.

LM (20-0) Villardeciervos 2015

No obstante, Lobo Marley acude, y deja clara a los medios de comunicación su postura: la subaste de lobos, con su pretendido objetivo de reducir los daños al ganado, sólo consigue el resultado opuesto: desestructurar las manadas de los lobos, y con ello aumentar las posibilidades de que se produzcan ataques. El deseo de algunos privilegiados de divertirse matando lobos genera jugosas propinas para unos pocos, pero perjudica directamente a los ganaderos.

LM (21-0) Villardeciervos 2015

Lobo Marley está siempre abierto al diálogo con los paisanos, a poner sobre la mesa ideas y contenidos.

LM (22 y 23) Villardeciervos 2015Repetidamente, Lobo Marley expone a los medios sus propuestas concretas para mejorar la situación del lobo y de la población rural.

Ante las cámaras dejamos claro un mensaje: para lo población rural, el lobo vivo vale infinitamente más que el lobo muerto. Proponemos un modelo de economía activa con implicación directa de diversos sectores durante todo el año, en contraposición al modelo actual donde unos pocos “señoritos” reparten propinas y sobornos, exclusivamente durante la temporada de caza.

Durante el acto ponemos en perspectiva la figura de Félix, y despejamos brumas sobre su actitud ante el lobo. En la época durísima de las “Juntas de Extinción de Alimañas”, Félix consiguió que el lobo dejase, legalmente, de ser considerado como una de ellas.

LM (24-0) Villardeciervos 2015

Dejamos claro nuestro mensaje en Villardeciervos, para lugareños y visitantes por igual.

LM (25-0) Villardeciervos 2015

La presencia de Lobo Marley ese día en Villardeciervos dejó un poso. Nuestro mensaje irá calando poco a poco, y la gente se preguntará si, después de todo, un cambio no sería posible.

LM (26-0) Villardeciervos 2015

En pleno cogollo de Villardeciervos, LM se presentó como un equipo humano entusiasta y cohesionado. Los que quieran apostar por un cambio a mejor, saben que pueden contar con nosotros.

LM (27-0) Villardeciervos 2015

Como una piña, y en positivo, así se mostró LM en Villardeciervos. Las fuerzas que se oponen al cambio nos temen y nos atacan, pero tenemos la fuerza de la manada, y fuelle para rato.

LM (28) Villardeciervos 2015

¿CIENCIA PARA LA CONSERVACIÓN? o ¿CÓMO CONSERVARSE A TRAVÉS DE LA “CIENCIA”?

Villardeciervos Lobo Marley

Después de leer concienzudamente el artículo aparecido en La Vanguardia el pasado 29 de Marzo, titulado: QUÉ VALE MÁS, ¿UN LOBO VIVO O UN LOBO MUERTO?, y conociendo perfectamente la trayectoria de su autor Juan Carlos Blanco, cuyas publicaciones he tenido innumerables veces como lectura de cabecera, solo puedo decir que sin lugar a dudas es uno de los científicos que más ha estudiado al lobo en España, por lo que su sapiencia y experiencia científicas están fuera de toda duda, al menos para mi. Sin embargo, los tiempos a los que alude el autor en el artículo, no son actuales, pertenecen al pasado, esos tiempos del «café para todos» y la “tolerancia” recomendadas desde la Presidencia de la Nación como receta “infalible” ante cualquier vicisitud, han cambiado y es hora de posicionarse claramente.

 

En Conservación de las especies, sobre todo de las más emblemáticas y sometidas constante y tradicionalmente a la mala prensa, como es el caso del lobo ibérico, no se puede ser aséptico en los difíciles tiempos que corren para dicha especie en nuestro País, máxime tratándose de un científico de su nivel, cuyas opiniones cuentan como ley para ciertos sectores…

 

La Ciencia ortodoxa y la Conservación desafortunadamente, no siempre van unidas, tenemos muchos ejemplos negativos de ello en España. Por ello, y desde esta tribuna, me atrevería a dar un humilde consejo a Juan Carlos, aun no estando a su altura científica, tengo cierta experiencia en Conservación, por lo que le diría que elija mejor a algunos de sus compañeros de viaje, estamos en el siglo XXI y las problemáticas conservacionistas que sufren las diferentes especies no son las mismas de hace algunas décadas, por tanto las soluciones tampoco lo son. Por esa precisa razón hay que adaptarse a las circunstancias actuales y sobre todo implicarse. Aún a riesgo de no sonar políticamente correcto o perder alguna oportunidad laboral. Es muy duro ser “freelance”, muchos lo sabemos de primera mano, pero de un modo u otro, al igual que el lobo ibérico, un adaptativo generalista termina sobreviviendo, especialmente si está híper-motivado defendiendo un justo ideal, se lo recomiendo a todo el mundo, es una experiencia de vida…

 

Realmente da cierta vergüenza ajena leer párrafos como este en el artículo que nos ocupa: “Tras un ataque importante a las cabras de un ganadero emblemático de la Sierra madrileña, el grupo de conservación RedMontañas convocó a alpinistas, ecologistas y profesores de universidad junto a alcaldes y ganaderos de la zona para promover un acuerdo de convivencia entre el lobo y la ganadería…” Y da vergüenza por lo poco documentado, y por la interesada alarma social creada a partir de él, el mismo autor podía haberse informado antes de escribir este artículo. Porque el extraño “ataque” no fue de lobo (es probable que no fuese ni ataque), así lo atestigua el informe de la guardería que intervino en el atestado; para más inri, valga la frase dadas las fechas en las que estamos, en la zona del llamémosle “incidente”, hubo dos monterías previas, monterías con perros de rehala obviamente, sucedió a plena luz del día y además “casualmente” mientras el ganadero se iba a comer. Para dar por finalizado el asunto, no hay absolutamente ninguna prueba de que el autor de dicho “ataque” fuese el lobo. Para concluir se podría decir que lo que provocó esa “urgente” reunión de “alpinistas, ecologistas y profesores de universidad junto a alcaldes y ganaderos de la zona” fue una falsa y forzada alarma mediática.

 

En el Parque Nacional de Guadarrama de unas 34.000 Ha y su área de influencia (mucho mayor) no existen más de 8-10 lobos, por cada uno de ellos hay decenas, quizá cientos de perros abandonados, la Comunidad de Madrid paga los daños por cánido sin hacer distinción (daños que se producen por cierto de uvas a peras…), para disminuir la “conflictividad potencial” y la injustificada mala prensa del lobo. Me puede decir alguien ¿Qué acuerdo de convivencia se necesita en Madrid? ¡Por favor! Porque más bien esto huele a puro marketing en beneficio de los mismos de siempre, los “conservacionistas de multinacional” a los que se suman algunos científicos ya que son tiempos duros y el trabajo escasea…

 

El falso y claramente interesado “conflicto” con el lobo y otros grandes depredadores es básicamente humano y los intereses tanto económicos como políticos que lo mueven también lo son. En ese “conflicto”, el lobo o el oso, por poner dos ejemplos cercanos, poco o nada tienen que ver ya que se comportan como lo que son, grandes depredadores. Grupos como ‪Lobo Marley‪ASCEL‪Fapas, últimamente Ecologistas en Acción, etc., en España y muchos otros a nivel mundial, junto con científicos conservacionistas, así lo han explicado por activa y por pasiva hasta la saciedad, sin embargo, vuelven las añejas voces de siempre retroalimentando una problemática que no existe, como es lógico en beneficio propio, casi nada en esta vida es casual, mucho menos si hay humanos y sus intereses implicados.

 

Las formas de intentar solucionar o al menos paliar ese interesado “conflicto” mundo natural/depredador-humano por parte de la administración y los sectores mas digamos, tolerantes, se muestran ineficaces e infantiloides, basadas en políticas subvencionistas mal estructuradas de base y tardías, que además no contentan a nadie. Abiertas por ende a todo tipo de chantajes por parte de ciertos lobbies de presión (sindicatos agro-ganaderos principalmente) que lo que único que quieren es un mundo rural alicatado hasta el techo y sin ningún tipo de trabas naturales para sus negocios, en su mayoría ruinosos y pagados con dinero público. De ahí salen los lemas tan ilustrados, razonables, razonados y sobre todo sostenibles del “Ávila Libre de Lobos” el “Unidos Contra el Lobo y el Matorral” el “Primero los Ganaderos, Luego la Fauna Salvaje” o el más local “O Praos y Vacas o Matorral y Bichos”. Con semejante panorama resulta seguir hablando de la tan manida “convivencia” ¿Verdad? Sobre todo en los mismos términos de siempre y para los que se han dedicado y se dedican muchos millones y millones de euros todos los años…

La solución a la “problemática” del lobo, es relativamente sencilla y solo llegará a partir de su protección estricta en todos sus territorios históricos ibéricos. No es nada del otro mundo, simplemente pedimos equiparar al lobo a otras especies emblemáticas como el águila imperial, el lince ibérico, el oso pardo, el buitre negro…, y otras más modestas como el topillo de Cabrera, todos los reptiles y anfibios y un larguísimo etcétera, así como la intervención e implicación decidida y valiente de las diferentes administraciones. Esta subespecie endémica de Iberia, recordemos, está protegida en Portugal, donde el sector rural y agrícola-ganadero era y es mucho más poderoso comparativamente que el español, desde el año 1988 y no ha pasado nada grave como vaticinan sindicatos de ganaderos y lobbies de cazadores. Portugal además se beneficia de jugosas ayudas europeas para la conservación del lobo ibérico; ayudas que pagamos todos los ciudadanos europeos y que en el colmo del absurdo van directamente a la basura cuando esos lobos ibéricos “portugueses” que por cierto son los mismos que los “españoles”, porque los animales como el lobo no conocen patrias ni fronteras, cruzan la imaginaria y humana raya fronteriza y son muertos legal e ilegalmente en Castilla y León o Galicia…

 

Así mismo, es anacrónico, ridículo, intolerable, tercermundista y por supuesto anti-ecológico el eufemísticamente llamado “control de depredadores” que se ha retomado en algunas de nuestras Comunidades Autónomas, como Castilla la Mancha, en una especie de vuelta al “todo vale” de mediados del siglo pasado con la tristemente famosa “Junta de Extinción de Animales Dañinos”. Por descontado este control de depredadores se realiza impunemente y sin ningún control, valga la redundancia, en zonas donde habitan animales estrictamente protegidos, como el lince, lobo (al Sur del Duero), rapaces, carnívoros de mediano y pequeño tamaño, etc. Que corren un elevado riesgo de morir en esas trampas no selectivas, como de hecho ha ocurrido ya en varias ocasiones y presumiblemente seguirá ocurriendo:

 

http://www.lavanguardia.com/vida/20150121/54423845349/hallan-muerto-otro-lince-en-castilla-la-mancha-uno-de-los-liberados-en-julio.html

 

Estas muertes además le cuestan muchísimo dinero al contribuyente ya que por un lado se financian millonarios proyectos de conservación, con dinero público, y por otro, los mismos animales que intentamos conservar, mueren debido a leyes absurdas creadas a medida de ciertos grupos de presión cinegéticos y agro-ganaderos que paradójicamente resultan siendo los mismos que amenazan y chantajean para que el lobo no deje de ser especie cinegética o vuelva a serlo en toda España e incluso dejan oír sus voces de vez en cuando, cómo quien no quiere la cosa, recomendando que el oso pardo pueda volver a cazarse dado el “alarmante” aumento de sus poblaciones (recordemos que poco más de 200 osos pardos habitan en la Cordillera Cantábrica frente a unos cuantos millones de humanos) o hasta la majestuosa avutarda, tan «abundante» (según ellos), cuya desaparición puede ser inminente en determinadas zonas por fragmentación, disminución y abandono del hábitat que comparte con el ser humano. Tristemente, casi ningún científico de renombre ha salido a la palestra para denunciar y cortar de raíz estas y otras locuras similares, hasta determinadas organizaciones conservacionistas de renombre, hacen oídos sordos… Una vez más, poderoso caballero es Don Dinero.

 

El pasado sábado día 14 de Marzo de 2015, un pequeño grupo de unos 200 conservacionistas de toda España, acudimos a la localidad de Villardeciervos en plena Sierra de la Culebra (Zamora); una zona emblemática y determinante para la conservación del lobo en toda la Península Ibérica. Acudimos allí buscando un cambio de modelo desde la base, el negocio caciquil y endogámico de “toda la vida” ya no tiene sentido en estos tiempos y desde luego es mucho menos rentable que una apuesta decidida y valiente por la sostenibilidad y la vida. Fue una fría mañana, parecida a la de aquel sábado de hace 35 años cuando nos llegó la triste noticia de que Félix Rodríguez de la Fuente, junto a dos miembros de su equipo, Teodoro Roa y Alberto Mariano Huéscar y el experimentado piloto Warren Dobson, habían fallecido en la lejana Alaska mientras filmaban la mítica carrera de trineos “iditarod” desde una avioneta. Ese día nos cambió la vida a muchos naturalistas de mi generación que de algún modo nos sentimos “huérfanos” desde entonces… Por esa memoria, para preservar el legado que nos dejó y transmitirlo a las generaciones futuras, nos reunimos allí, además de para protestar enérgicamente por la subasta que ese mismo día se celebraba y donde entre otros animales, se pondría en venta la vida de dos lobos al mejor postor. En el colmo de la falta de empatía, y alejamiento de la sociedad que paga sus salarios, la Junta de Castilla y León y la dirección de la Reserva de Caza, habían elegido esa precisa fecha y querían convertir justo el día del nacimiento y la muerte de Félix, la persona que hizo posible que el lobo ibérico no esté en la actualidad extinguido en España, y que debía ser de homenaje y celebración, en un día de tributo a la muerte, continuando con su apuesta por lo caduco e insostenible.

 

Por nuestros hijos y la herencia, en este caso Natural, que les vamos a dejar, luchamos, y desde luego ya no vamos a permitir que nadie nos siga vendiendo la historia del lobo y la convivencia con el pastor/cazador bueno, como la clave de todo, simplemente porque no es cierto. Queremos al lobo protegido en toda España, como ya lo está desde hace muchos años en Portugal y apostamos por la vida y la sostenibilidad en lugar de por la muerte. El lobo, como el resto de los animales, vale mucho más vivo que muerto y lo estamos demostrando sin dar un paso atrás a pesar de las trabas que nos encontramos en el camino.

 

Algunos importantes lobbies internacionales de cazadores profetizaban una debacle económica al prohibirse la caza comercial en Botsuana a principios de 2014. Pues no solamente no ha ocurrido tal debacle, sino que los ingresos por turismo en el país se han multiplicado con respecto a años anteriores. Y es que la ecuación es fácil, los eco-turistas no quieren que los cazadores maten a los animales que ellos van a observar, filmar o fotografiar y están dispuestos a pagar mucho dinero por ello. Las empresas de safaris de caza tendrán que evolucionar hacia la observación de la Naturaleza o simplemente quebrar:

 

http://www.lavanguardia.com/natural/20140630/54411416400/delta-del-okavango-botswana-patrimonio-mundial-unesco.html

 

 

http://www.responsibletravel.com/holidays/botswana/travel-guide/botswana-responsible-tourism-issues

 

¿Seremos los españoles los últimos en darnos cuenta del valor tangible e intangible de nuestra Naturaleza y de las especies que en ella habitan?

 

Haré una pequeña y penúltima reflexión ¿Los arquitectos de las Torres Petronas en Kuala Lumpur y las autoridades malayas, hubiesen permitido que opinasen de manera decisiva sobre su diseño, seguridad, protocolos ambientales, energéticos, etc., los albañiles, carpinteros, encofradores, pintores, vigilantes de obra, etc.? ¿Sería de locos verdad? Bien… ¿Entonces por qué en los planes de gestión (maldita palabra) y conservación del lobo, intervienen ganaderos, cazadores y otras gentes absolutamente ajenas al mundo de la Ciencia y la Conservación?

 

Para finalizar añadiré que en esta “peli”, el lobo no es el malo sino el principal protagonista, del mismo modo, ganaderos, cazadores y habitantes del mundo rural, no son las estrellas principales, ni tan siquiera actores secundarios, sino meros figurantes, no quiero restarles importancia ya que cualquier superproducción que se precie debe contar con ellos como elementos indispensables de la acción, sin embargo, cuando representan mucha molestia y se convierte en un problema su coordinación, aunque resulte más caro, simplemente son clonados y de este modo convertidos en actores virtuales que a larga siempre resultan más baratos y menos molestos.

 

En los albores del siglo XXI y casi en su segunda década, muchas metodologías y “soluciones” de épocas pretéritas ya no nos sirven, los que intentan retrotraernos a ese rancio pasado tampoco, o se adaptan o se verán condenados a desaparecer.

 

Ángel M. Sánchez / Coordinador Área de Conservación, Ciencia y Divulgación

LOBOS, CONFLICTOS IMAGINARIOS Y MUERTOS VIVIENTES

lobo al trote mauricio anton

Hay sin duda quienes están interesados en generar conflictividad alrededor del lobo ibérico, y para ello incitan entre la población rencores ancestrales, aún a riesgo de despertar un monstruo que se les podría ir de las manos. Pero, ¿por qué ocurre esto? Pues porque nuestra sociedad está cambiando. La sensibilidad de los ciudadanos hacia la naturaleza crece inevitablemente a medida que aumenta el nivel cultural. Al mismo tiempo también aumenta la conciencia de los peligros que los abusos contra el medio ambiente implican para nuestra calidad de vida. Estos cambios son imparables, pero hay sectores que se resisten a ellos porque ven peligrar privilegios o prácticas (como por ejemplo, el matar lobos por diversión) cada vez menos aceptadas socialmente. Y para frenar el cambio, fomentan antagonismos anacrónicos, como la “confrontación” entre el hombre de campo y el de ciudad.

En realidad, la diferencia entre la vida urbana y rural no supone ya una frontera nítida. Al contrario, la vida en los pueblos cuenta hoy con muchos de los servicios que antaño se asociaban a la capital, mientras que los medios de transporte permiten a muchos habitantes de la ciudad pasar cada vez más tiempo en el medio rural y familiarizarse profundamente con él. Pese a estas realidades, los que buscan crear agitación para que nada cambie lanzan proclamas como: “hombre del campo, no dejes que los forasteros te digan lo que tienes que hacer con los lobos”, añadiendo algún guiño al victimismo, como por ejemplo “que no te den lecciones ellos, que hablan desde la comodidad de su regalada vida urbana…”. Estos argumentos combinan la falta del respeto más elemental a la inteligencia del lector rural con una falta de consideración no menor hacia las penurias de tantos habitantes de la ciudad que se desloman un día sí y otro también en sus trabajos (a menudo “trabajos-basura”) urbanos.

En una reciente conversación con un paisano en una zona lobera, cuando le sugerí que tuviese en cuenta los resultados de los estudios científicos sobre la ecología del lobo, éste me dijo “yo no necesito para nada a los científicos”. Pero ¿realmente quiere alguien ese mundo aislacionista, donde el hombre rural estaría privado del aporte de los científicos, desde las telecomunicaciones hasta la medicina moderna? ¿Queremos volver a la España del “que inventen ellos”? Estoy seguro de que no, así como nadie quiere un mundo donde el hombre urbano esté privado de los productos y el solaz del campo. Y creo que, incluso los que en un momento de resentimiento repiten tales proclamas, en cuanto tengan tiempo y tranquilidad para pensar se darán cuenta de lo poco realista de esas posturas.

Pero, ¿para qué se agitan estos fantasmas del pasado? Para entenderlo, debemos considerar la realidad del lobo y el negocio montado alrededor de su muerte. El lobo es un depredador que se encuentra en la cúspide de la pirámide trófica, y como tal, sus poblaciones están controladas por el sistema territorial, social y jerárquico del propio cánido. Los “controles poblacionales” a los que le somete el hombre, supuestamente para disminuir los daños a la ganadería, sólo consiguen desestabilizar su sociedad, haciéndole menos capaz de cazar presas salvajes y más proclive a atacar al ganado. La matanza continuada de lobos agrava y perpetúa el problema que dice aliviar, y lo hace principalmente en aras de mantener un negocio cinegético. Al fin y al cabo, los defensores de ese negocio tienen que mantener un difícil equilibrio, pues por un lado necesitan que siga habiendo lobos, pero no quieren que se extienda una actitud realista y más favorable al cánido entre la ciudadanía, ya que ésta inevitablemente llevaría a su protección y al cierre de los “chiringitos” de su caza.

Esa matanza de lobos tiene otra consecuencia nefasta, y es impedir el pleno desarrollo del turismo lobero, que podría contribuir a mantener una población humana activa en las comarcas donde el cánido persiste. Contra lo que algunos dicen, la caza del lobo no es compatible con su observación, primero porque, cuando se les caza, los lobos viven aterrorizados y se vuelven casi invisibles, y segundo porque ofende a la sensibilidad del observador el saber que el lobo que hoy muestra a su hijita a través del telescopio mañana será abatido a tiros. El turismo lobero fomentaría el desarrollo de múltiples modalidades de “empleo verde” durante todo el año, dando perspectivas de futuro a generaciones jóvenes, mientras que el predominio de la caza del lobo es un modelo que ya ha demostrado sus resultados: una creciente despoblación, por otro lado esperable, ya que el sistema de propinas y sobornos generado por unas pocas personas durante la temporada cinegética malamente puede contribuir a una economía dinámica y viable a largo plazo.

Pero tal vez el giro más irónico de esta historia sea la participación de personas, en teoría naturalistas, pero que se apresuran a culpar a otros conservacionistas de haber generado el conflicto por expresar “posturas radicales”. Según esta tesis rebuscada, el antagonismo entre el campo y la ciudad es inevitable, y los conservacionistas deben permanecer callados porque si no, la población rural resentida destruirá a los lobos y a su entorno natural. ¿Por qué un científico o un naturalista podría defender tal teoría? Sencillo: para congraciarse con las administraciones.

A las administraciones más ineptas o deshonestas les viene muy bien el actual sistema de la muerte del lobo: por un lado, el escenario inventado de “el campo contra la ciudad” les ofrece un yacimiento de votos fáciles sin más esfuerzo que el de explotar esos odios y presentarse ante el votante local como defensoras ante el abuso de los “urbanitas” que querrían proteger al lobo.

Así, ofrecen una víctima en sacrificio a la población frustrada y se ahorran el ofrecer verdaderas soluciones a los problemas del sector ganadero. Por otro lado, la matanza de los lobos genera cierta cantidad de dinero legal, pero también muchísimo dinero ilegal, y amparar ilegalidades desde la administración (o sea, la prevaricación de toda la vida) es una fuente de ventajas para quien ostente el cargo adecuado y carezca de las más elementales nociones de moral y ética. Así pues, además del mundo cinegético el lobo tiene otro enemigo: los sectores de la administración que se benefician del “status quo”, y que a su vez presionan a determinados naturalistas que deberían defender el patrimonio natural de todos y que en cambio proponen que nada cambie porque, según ellos, todo cambio sólo podría ser a peor…

Nunca he sido de los pesimistas que piensan que “todo el mundo tiene un precio”, pero tampoco ignoro que hay muchas personas que sí lo tienen, y a veces sorprendentemente bajo. Sin embargo una cosa que todavía me asombra, en personas que tienen una amplia formación científica a sus espaldas, es ver cómo se deslizan por la pendiente del cinismo más absoluto. Un biólogo que siga el juego a los enemigos de la naturaleza y que se justifique a sí mismo pensando que él ya sabe demasiado como para defender “ingenuamente” los principios del conservacionismo, para mí es lo más parecido a un muerto viviente. Tal vez he visto demasiadas películas de zombis, pero por si acaso, procuraría no dejarme morder por uno de esos individuos.

La problemática del lobo, que algunos fatalistas presentan como insoluble, es sólo la punta del iceberg. Lo que está en marcha es un pulso entre un modelo de sociedad en el que priman los intereses egoistas a corto plazo frente a otro en el que se tomen medidas para que las próximas generaciones hereden un mundo habitable. No podemos tener la sangre fría de dar la espalda a la realidad a sabiendas de que estamos negando a nuestros nietos disfrutar de lo que a nosotros nos ha dado la vida. Cuando los manipuladores dicen al votante rural “cuidado con los ecologistas, que vienen a quitarte tus derechos”, están fomentando el conflicto más irreal de todos. Porque la conservación de nuestro medio ambiente no es la lucha de un grupo humano contra otro, sino la lucha de algunos por lograr un futuro para los hijos de todos. Ese cambio es posible, pero una cosa está clara: no vendrá sin esfuerzo.

 

Mauricio Antón

Secretario general de Lobo Marley

Respuesta de Lobo Marley al Manifiesto Andaluz sobre el Lobo

COMENTARIOS AL MANIFIESTO DE JEREZ DE LA FRONTERA SOBRE EL LOBO IBÉRICO.

El lobo en Sierra Morena pasa por momentos cruciales en su camino a la extinción. Los últimos ejemplares del que puede ser el último grupo familiar conocido actualmente siguen acosados por las mismas causas que motivaron la pérdida de individuos y la regresión como especie en estos últimos treinta años.

La Junta de Andalucía, gobernada por un único partido político, el PSOE, desde sus primeros momentos, tiene un historial conservacionista modélico a nivel mundial en muchos aspectos que no debiera verse empañado por la pérdida de una especie como el lobo, que en el contexto europeo tiene consideración de especie emblemática y se encuentra protegido por la Directiva Hábitats al sur del rio Duero.

Pese a ello, la Junta de Andalucía, como tampoco las de Castilla-La Mancha o de Extremadura, nunca han dado pasos decididos y eficaces para la conservación o recuperación del lobo ibérico en los territorios de su competencia. El Plan Andaluz para la conservación del lobo, no deja de ser en sí una mera declaración de intenciones que no ha sido capaz de implementar medidas reales para preservar los últimos lobos de Sierra Morena ni detener la paulatina pérdida de efectivos poblacionales.

Por ello, consideramos que definir y asignar las distintas obligaciones que cada una de las Administraciones gestoras con competencias ambientales en vida silvestre tienen no es malgastar energías en reproches o exigencias dogmáticas, sino que consiste en un ejercicio de identificación de responsabilidades por parte de las distintas expresiones sociales ciudadanas interesadas en la conservación del patrimonio natural del territorio en cuestión. Cada una de aquellas Administraciones ha de saberse como tutora o poseedora de la encomienda de gestión del territorio, de los recursos naturales y la biodiversidad, que la sociedad en conjunto hace a través de la expresión democrática que supone la libre elección de los representantes para la administración pública.

En esta línea, acciones como la de no reconocer el particular estatus de la especie en el territorio andaluz, es responsabilidad única y exclusiva de la Junta de Andalucía, que ha declinado en todo momento proceder a la inclusión de la especie en una adecuada categoría de protección ajustada de forma real al nivel poblacional existente. De igual modo, corrió a cargo de la misma la realización de las estimas de población que se han estado manejando durante décadas y que, de haber sido más realistas hubieran dado lugar a convenientes alertas o la adopción de medidas más urgentes. La no consideración del lobo ibérico bajo las mismas categorías de amenaza que otras especies escasas en Andalucía, como el lince, el águila imperial, la cigüeña negra…..o incluso la foca monje, sólo puede entenderse como el deseo de evitar la obligatoriedad impuesta por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad para la instauración de un plan de recuperación, lo que ha sido una decisión unilateral y exclusiva de la Administración gestora, sin que pueda implicarse mínimamente en ello a ninguna de las entidades conservacionistas interesadas. A nivel comparativo, la consideración del lobo ibérico en la contigua Castilla-La Mancha posee una catalogación adecuada al estatus poblacional que mantiene en ese territorio, si bien puede acusarse a la Junta de Comunidades de Castilla y La Mancha de haber obviado igualmente el requerimiento que impone la citada Ley.

La Asociación Lobo Marley no comparte el deseo de un lobo “a gusto de todos”, expresado en este Manifiesto. El tránsito que llevamos en estos años de dialéctica frente a las distintas Administraciones gestoras así como a colectivos interesados, no nos permiten compartir nuestra pasión por el lobo, nuestro deseo de verle evolucionar de forma libre y salvaje en el territorio ibérico, con los intereses del sector cinegético, cuya máxima aspiración es la de lograr un ejemplar sobresaliente, tal vez un ejemplar dominante, y confinarlo a la eterna frialdad de un muro después de haberlo “desnaturalizado” tras descerrojarle un impacto de bala, en el curso de un puesto de montería o en alguno de los perversos modus de aguardo que venimos persiguiendo últimamente por la geografía del noroeste peninsular. Nos parece este un modo indecente de morir para una especie emblemática que resulta imprescindible para la conservación de los ecosistemas ibéricos. No entendemos ese afán sanguinario y exterminador ni compartimos ese modelo de belleza basado en recuerdos de acecho, espera y muerte a traición. Entre otras cuestiones, entendemos que ese proceder es contrario al espíritu de la Ley de Caza de 1970 y de todas cuantas después han derivado tras la segregación autonómica.

La Asociación Lobo Marley entiende que el lobo es una pieza fundamental de los ecosistemas, es un gran predador y que debe regirse por los criterios científicos y técnicos que en todo el mundo occidental se aplica a aquellos. Por ello no puede compartir este Manifiesto donde se propugna un “lobo para todos”. Hablar así no es propio de quién se supone que conoce la ecología y sobre todo la particular etología de una especie que funciona bajo patrones de gregarismo y jerarquía social, términos que debieran tenerse muy presentes desde el momento que se habla de gestión de sus poblaciones. Un concepto como ese establece serias dudas sobre la idoneidad y formación de quién lo plantea y hace suyo.

Consideramos que el lobo ibérico, en ninguna parte de España, requiere más que de sensatez y cordura, de la aplicación de los parámetros técnicos y conocimientos científicos referidos para su gestión como depredador libre y salvaje en los ecosistemas de la Península Ibérica. Por ello, reclamar un LIFE nos parece en cierto modo trasnochado, en tanto que no se reconoce en el mismo documento la protección efectiva de la especie. La U.E. no transferirá el esfuerzo impositivo de la ciudadanía a un territorio para la gestión de un recurso que se gestiona con parámetros mercantilistas intermediados. No lo hace con las masas arbóreas por su carácter maderable, no lo hace con ninguna especie que pueda ser comerciada…no lo hará con el lobo en tanto no se encuentre estrictamente protegido. Es así su criterio de funcionamiento en la vecina Portugal, de donde impunemente se desangran esfuerzos por parte de criterios diferentes de gestión en las vecinas Galicia y Castilla-León con las que comparte población de lobo ibérico.

El lobo no requiere de un LIFE, no necesita de esfuerzos inasumibles para su conservación. No tiene la problemática y especificidad de requerimientos de otras especies como el lince, la cigüeña negra o el águila imperial. Sus hábitos y capacidades oportunistas facilitan mucho su mantenimiento. El lobo simplemente necesita de voluntad y responsabilidad, de una cierta sensibilidad que enamore a aquellos implicados en la gestión de su conservación. Hoy por hoy, el patrimonio público es el primer propietario forestal de España, y por ello hablar de otras titularidades, o de custodia del territorio, es derivar el tema nuevamente hacia la proyección en el vacío temporal. En cada una de las Comunidades Autónomas existe suficiente cantidad de suelo público donde asegurar la presencia y asentamiento permanente de algún grupo reproductor de lobo ibérico. Para el caso particular de Sierra Morena, los núcleos de montes públicos son más que suficientes para mantener de forma silvestre y a coste cero una población de lobos conjunta que supere los cien ejemplares. A esto además habría que añadir otros núcleos de montes públicos existentes en los distintos espacios naturales andaluces, destacando particularmente la Reserva Andaluza de Caza de Cazorla-Segura, los parques naturales de Baza y montes públicos de Sierra de Filabres, las sierras del poniente litoral granadino (Almijara, Cázulas, Guájares, Lújar, Contraviesa) y cómo no de los Parques Nacionales de Sierra Nevada y Doñana, donde los herbívoros campan a sus anchas, con afecciones tales como sarna o tuberculosis.

Respecto a los pastores, Lobo Marley, Plataforma ciudadana por el lobo y el mundo rural, entiende que la mejor escuela de pastores es la tradición oral entre mayores y su relevo generacional. El mundo del pastoreo extensivo es sumamente duro y desajustado a los estilos de vida actuales para una persona joven, donde cunde el desánimo, no por el lobo, sino ante todo por una Administración que no tutela adecuadamente los intereses de su explotación y la producción derivada de ella. La tradición trashumante se pierde año tras año no sólo en Sierra Morena, sino también en Cuenca y Teruel, entre León y Extremadura, y no es por el lobo, sino por la falta de rentabilidad para un estilo de vida que requiere de extrema dedicación y sacrificio. Numerosos testimonios de pastores y ganaderos extensivos en tierras de Zamora y León, donde el lobo nunca se perdió nos confirman que el lobo, causante a lo sumo del uno por mil de sus bajas, no es un problema para ellos, acostumbrados a manejarse con sus perros de guarda y la experiencia acumulada durante milenios. Montar escuelas de pastores no es sino una afrenta mas al mundo rural, una burocratización desviando recursos que debieran redundar en la mejora de las vías pecuarias, la accesibilidad y calidad a los pastos de montes públicos y las ayudas a la prevención. Es así como nos lo han hecho constar los pastores de territorios loberos.

Consideramos importante la toma de conciencia aludida por parte de la Administración gestora que le lleve a implementar acciones de colaboración interterritorial con otras Comunidades Autónomas donde se matan ejemplares de lobo por una supuesta conflictividad social a veces poco o nada justificada. El trasvase de ejemplares dejaría de ser necesario si el lobo tuviese abiertas y libres sus posibilidades de movimiento natural. La geografía peninsular es lo suficientemente reducida como para que pueda ser abarcada por la capacidad de desplazamiento de la especie. Comprobar cómo en 20 años los lobos italianos han sido capaces de traspasar los más de mil kilómetros existentes entre el Abruzzo y el Pirineo en tanto el lobo ibérico no ha podido sortear los escasamente 300 que median entre Cantabria y Huesca, no debiera sino sonrojar a las Administraciones españolas, empezando por el Ministerio de Medio Ambiente (titular de la Estrategia nacional para el lobo). En tanto se resuelve la protección de la especie en la integridad del territorio peninsular, el trasvase de ejemplares flotantes es una medida que debiera evitar la pérdida de material genético que se va con la muerte de cada lobo.

Por último, posibilitar una gestión específica más permisiva del manejo de cadáveres y muladares como fuente alimenticia del lobo, es no haber entendido nada de lo que es un depredador ni tener mucho conocimiento acerca de la gestión de ello. En base a ello, sin que fuese prohibido, en la medida que pueda imposibilitar su uso ocasional para acciones de turismo de avistamiento, facilitar alimento suplementario a un depredador es alterar las reglas de juego de la naturaleza y el único mecanismo de control, junto con las patologías específicas, que los grandes depredadores tienen.

Respuesta del Luis Miguel Domínguez, Presidente de Lobo Marley a la Sociedad Gaditana de Historia Natural:

Buenos días.

Como Presidente de Lobo Marley (Plataforma Ciudadana por el lobo y el mundo rural) y representando en estos momentos a los miles de personas que nos siguen y apoyan os escribo.

Por una parte agradecer el documento que me hacéis llegar pero en el mismo tiempo mostraros la perplejidad de que este llegue ya totalmente redactado y sin que se haya contado con nuestra opinión. ¿Como queréis que LOBO MARLEY tome este movimiento por vuestra parte? ¿Tiramos de buenísmo y hacemos como que no nos hemos dado cuenta de que no pretendíais desde el principio tenernos a vuestra vera? Esa es la sensación que a todas y cada una de las personas que trabajamos día a día nos queda tras leeros.

Muchas de las personas o entidades que aparecen como firmantes del manifiesto evidentemente son conocidas y reconocidas por su modus vivendi (la GESTIÓN del lobo) y por tanto difícilmente podría Lobo Marley trabajar en contacto con ellos sin que previamente hubiera un pacto, el verdadero, el único entendible ante la amenaza real que soporta esa población del sur de Lobo Ibérico…..un pacto por la PROTECCIÓN POR LEY DEL LOBO IBÉRICO EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL. De ahí no nos movemos ni nos moveremos.

Queremos al lobo protegido como en Portugal, eso demandamos y para eso trabajamos cada día.
En términos generales celebramos la intención y os animamos a seguir….pero ya que habéis decidido que Lobo Marley no esté con vosotros en este momento (también detectamos la ausencia de firmas y entidades de gran importancia en el tema que nos convoca) seguid vuestro camino con las alforjas de las que os habéis dotado.

Sinceramente creemos que nuestra aportación hubiera sido una mas pero una sincera y desinteresada que nos hubiera hecho crecer a todos.

El «café para todos» nos ha traído hasta aquí a todos los españoles y no tan solo en materia de lobos…..al borde del barranco.

Ha llegado la hora de la claridad, del cariño, del criterio y de la verdad….y en «la mesa del lobo» desde hace décadas se sientan muchos mentirosos que no han hecho otra cosa mas que la que saben hacer….ganar tiempo para sus pingües negocios pseudoconservacionistas mientras el lobo se DESANGRA.

Lobo Marley está formado por mujeres y hombres que llevan implicados en la conservación de la naturaleza toda la vida y eso hace que sin complejos analicemos cada paso con una memoria colectiva que garantiza lo que aquí os escribo.

Lo importante es nuestro lobo…..sin duda dirán algunos de tiro fijo y fácil, pero nosotros decimos: LO MAS IMPORTANTE no es el lobo, si no LAS PERSONAS que cuidan del lobo desinteresadamente, con sacrificio, y por el BIEN COMÚN.

Ese es el material humano que sacará al lobo ibérico de donde está y parte de ese componente humano de primera desde nuestro punto de vista, está en parte de los firmantes de este manifiesto y desde luego TOTALMENTE en las filas de Lobo Marley.

Siento deciros que buena parte de las firmas que detectamos en este manifiesto fundacional son CAUSANTES de la situación de agonía del Lobo Ibérico, no solo en Andalucía si no en España en su conjunto. Podéis creer, como así es, que es una visión subjetiva por mi parte, pero también añadir que si me preguntáis os diré exactamente porqué y a quién me refiero.

En fin….disgustados nos quedamos, pero convencidos de que el Lobo Ibérico será Protegido por Ley en toda España y Lobo Marley junto a la sociedad y junto a vosotros, si por supuesto así lo consideráis, lo va a conseguir.

Os deseo como no puede ser de otro modo, éxito y mucha claridad en vuestra apuesta pues esta segunda va a tener que asistiros para no quedaros embarrancados en el lodo pegajoso de la ambigüedad.

Atentamente
Luis Miguel Domínguez
Presidente de LOBO MARLEY